Acechando
- Todo está bien. – Responde Coral a la defensiva dejando muy claro que nada estaba bien, al menos para ella, lo que hizo que Elías levantara una ceja, curioso por la evidente molestia de su jefa, muy pocas veces la veía así, ella era de las que cuidaba muy bien sus emociones.
Coral que sabía perfectamente cuanto la conocía Elías, inteligentemente desvió el tema, de todas formas, ya no quería pensar en el imbécil que la había hecho enojar.
- ¿Encontraste algo interesante sobre nuestra nueva cliente? – Cuestiona Coral pues justamente ese día habían recibido un nuevo encargo, pero en este caso se trataba de una nueva cliente, por política cuando hay un encargo no se pregunta la identidad, ni ninguna información, solo un medio de contacto y un abono del 50% para iniciar el trabajo, es solo que la información que pidió fue algo que llamo la atención de Coral, así que decidieron investigar de quien se trataba la persona interesada.
- Te sorprenderá saber de quien se trata. – Expreso Elías con una sonrisa, está seguro de que oral no esperaría que se tratara de esa mujer, para él también fue un tanto impactante.
Las palabras de Elías llamaron completamente la atención de Coral, que lo observaba con curiosidad, mientras este le entregaba una carpeta con el nombre de la clienta y su información básica, aunque no era muy necesaria, ya que con el solo nombre Coral sabría de quien se trataba, lo que efectivamente sucedió, pues apenas leyó la primera línea del informe los ojos de coral se abrieron con clara sorpresa.
- ¿Qué está pasando aquí? – Cuestiona coral entre intrigada y divertida, pues siente que las cosas se van a poner emocionantes.
- No lo sé, pero te puedo asegurar que ese movimiento nadie se lo esperaba. – Afirma con completa convicción Elías.
- Encárgate personalmente, serás el enlace. – Ordena Coral con entusiasmo, vera como se desarrolla la trama y quien será el que va a dar el próximo movimiento.
- Está bien. – Obedece Elías, sabe que este encargo no será tan sencillo, aun así, también esta curioso por lo que va a pasar a continuación.
- Mantenme informada. – Indica despidiendo a Elías que debía ir a encargarse de su trabajo, dejando nuevamente sola a Coral en su despacho, pero ahora estaba mucho más animada con la noticia que había recibido tanto, que olvido por completo al objeto de su odio del dia, poniéndose a trabajar, necesita encontrar una forma de pasar desapercibida en IMPERIUM mientras hace que Martin se pueda conectar a la red.
Por su parte Lorenzo se encontraba en el mejor bar de la ciudad tomando una copa con quien podría considerar su mejor amigo, Luis Sandoval, pero esa noche estaba desconcentrado, solo que ahora no sabía bien quien era la culpable, pues si bien era cierto por alguna razón su a mente a veces se desviaba a la mujer de la mañana no sabe porque pero mientras la observaba furtivamente trabajar sin que ella se diera cuenta de pronto a su mente había ido la mujer con la que se había chocado unos días antes en el compromiso de su hermana, pero sabía que eso era imposible, que podía hacer esa mujer que limpiaba su oficina en esa fiesta donde ni él era bien recibido por temas tan absurdos como la clase y el linaje, así que desecho la idea y también decidió no pensar más en ninguna de las dos, pues no eran importantes, en ese momento él debía centrarse en la reunión que tiene la próxima semana para la inversión que quiere hacer en el hospital más grande del país.
- Amigo, ¿me vas a decir que es lo que te pasa? – Cuestiona Luis, pues claramente se dio cuenta que Lorenzo estaba en la luna o en algún lugar aledaño, lo suficientemente lejos de allí, pues llevaba quien sabe cuánto tiempo hablándole sin que este le prestara la más mínima atención.
- No me pasa nada, no sé de qué hablas. – Respondió tranquilamente Lorenzo, aunque para ambos era obvio que era una mentira.
- Se que si lo sabes. – Reprende Luis, para luego dejar ver una sonrisa con una idea irreal en su cabeza. – No me digas que has encontrado al amor de tu vida, porque si ese es el caso mi hermana va a hacer un escándalo. – Expresa Luis rodando sus ojos imaginándose la escena, el adora a su hermanita, pero debe admitir que sus padres la mimaron demasiado convirtiéndola en una chica caprichosa que jamás admite un no por respuesta, razón por la cual ha insistido durante mucho tiempo para que Luis la ayude a conquistar a Lorenzo algo que este sabe perfectamente que es imposible, Luis conoce demasiado bien a su mejor amigo como para saber que Cristal por más hermosa que sea no es su tipo.
- Por favor no digas estupideces. – Regaña Lorenzo, su amigo sale con cada cosa, aun así, lo quiere demasiado, aunque jamás se lo diga en voz alta. Luis ha sido su apoyo por demasiados años, él es quizás la persona que más lo conoce, lo conoció cuando llego a vivir a la mansión Rinaldi después de la muerte de su madre, era su vecino y el único que lo trato como un amigo desde el primer día sin importarle si era un bastardo como todos lo demás lo llamaban incluso ahora, cuando ha demostrado su valor, llevando su empresa a lo más alto de la escala social del país.
- Si no es una mujer, entonces, ¿Qué te tiene tan distraído? – Cuestiona Luis claramente intrigado.
- No es nada, es solo que pronto firmaremos el contrato con el Gran hospital de la capital y con eso consolidaremos nuestro puesto. – Le recuerda Lorenzo y aunque Luis duda al final termina cediendo, pues sabe la importancia de ese contrato.
- No tienes nada de qué preocuparte, todo está listo, estoy seguro de que no habrá ningún problema. – Lo tranquiliza Luis, pues además de ser el mejor amigo de Lorenzo también es socio y vicepresidente de IMPERIUM.
- Eso espero. – Dice, pero de pronto se gira como buscando algo, pues no sabe porque, pero tiene la leve impresión de que alguien lo observa fijamente y no se equivoca pues muy cerca de allí desde las sombras una mirada llena de brillo lo sigue de cerca.