Amigos

• Parece que nuestro amigo encontró compañía esta noche. – Le dice Felipe a Luis señalando hacia la mesa donde habían dejado a Lorenzo, quien en ese momento se encuentra en compañía de una mujer a la que no alcanzan a ver bien pues esta de espaldas a ellos.

• ¿Cuánto crees que dure la chica? – Pregunta divertido Luis. – Yo apuesto a 5 minutos, si no es que Lorenzo logra espantarla antes. – Se ríe sin dejar de bailar con su acompañante.

• No se. – Comenta Felipe. – Se ve bastante segura, creo que dará su lucha. – Opina con una sonrisa.

• Veremos, yo no tengo tanta fe. – Finaliza Luis que conoce bastante bien a su amigo.

Sin embargo, diferente a lo que Luis piensa, Lorenzo está bastante intrigado con la mujer que tiene al frente de hecho la conversación se ha tornado interesante.

• ¿Nos conocemos? – Pregunta Lorenzo manteniendo una postura despreocupada, pero sin quitar la vista de los ojos de la mujer, que puede darse cuanta sonríe ante su pregunta.

• Mmmmm, ¿te parezco conocida? – Cuestiona ella divertida.

• Quizás. – Comenta el sin darle mucha importancia.

• Bueno, yo creo que no tenemos el placer. – Responde ella levantando su copa. – Pero qué tal si esta noche nos hacemos amigos. – Sugiere con dulzura, haciendo que las cejas de Lorenzo se levanten por la abrupta propuesta.

• ¿Amigos? – Cuestiona intentando ocultar el tinte de sorpresa en su voz.

• Si, esos amigos que te encuentras en el momento y el lugar menos esperados pero que te das cuenta que es todo lo que necesitabas en la vida. – Sonríe ella coqueta.

• ¿Qué te hace pensar que necesito amigos? – Inquiere Lorenzo siguiéndole el juego a la mujer, que si lo que está intentando es llamar su atención, debe admitir que lo está logrando, en otras circunstancias ya se hubiera ido, pero esa chica había logrado intrigarlo.

• Bueno, nunca sobra un buen amigo o amiga en este caso. – Sonríe la chica desviando su mirada hacia donde están bailando Felipe y Luis con sus respectivas compañeras. – Aunque sé que los chicos que nos observan a lo lejos sin el más mínimo disimulo son buenos amigos. – Dice para luego mirarlo nuevamente a los ojos y declarar con seguridad absoluta. – Yo podría ser aún mejor. – Dice.

• Vaya, te tienes mucha confianza. – Menciona Lorenzo llamando al mesero para pedir dos tragos más.

• Por supuesto. – Asegura ella con una gran sonrisa mirando la hora en su reloj, para luego con total elegancia sacar de su bolso una pequeña hoja de papel deslizándola por la mesa, con un número telefónico. – Ya tengo que irme, ya sabes el trabajo llama. – Dice terminando de tomar el trago que Lorenzo había pedido. – Pero si te interesa mi propuesta, puedes marcar este número cuando quieras. – Dicho eso se levanta y se marcha tal como llego sin dejar rastro.

******

• Señor, tengo la información que solicito de la compañía que gano el contrato con el gran hospital. – Informa Laurel entrando a la oficina de Lorenzo quien se encuentra trabajando en su computador.

• Dime. – Levanta su mirada poniendo toda su atención, pues ese tema es de todo su interés en ese momento.

• ORION, su CEO es Adela Arboleda, una mujer con una carrera brillante, es la directora ejecutiva desde su fundación y ha llevado a cabo inversiones millonarias con las más altas cifras de rentabilidad, de los socios no se sabe mucho, y de su fundador menos, todo lo manejan baja estricta cautela y para todo quien representa la empresa es la señorita Arboleda. – Explica entregándole todo lo que pudo conseguir sobre ellos.

• así que ahora se establecieron en el país y representan nuestra mayor competencia. – Finaliza Lorenzo.

• Exacto señor, ese es el resumen básicamente.

• Está bien, gracias Laurel, puedes volver a tus funciones. – Indica mientras se pone de pie caminando hacia la ventana desde donde se puede ver gran parte de la ciudad.

Los pensamientos de Lorenzo están a mil por hora, intenta analizar todo lo que está sucediendo últimamente, las cosas han empezado a complicarse y lo peor es que aún no tiene claro de dónde puede llegar el golpe, desde siempre ha estado esperando que los Moretti empezando por Casandra o su querida familia actúen en su contra, pero por lo que sabe ellos no tienen nada que ver con esa nueva empresa o si es así, lo están ocultando muy bien y eso es más preocupante, pero no solo es eso, ya que a eso debe sumarle la existencia de esa misteriosa organización, el ENCLAVE que por lo que puede constatar es tan buena que logro infiltrarse en su empresa y sacar información privilegiada sin que pudieran rastrearlos.

Un golpe en la puerta arrastro a Lorenzo al momento, dando el pase:

• Presidente, permiso para que limpien su oficina. – Dice Laurel.

• Adelante. – Responde Lorenzo sin despegar su vista de la ventana.

Un momento después cuando se gira, la ve, la misma chica de antes está concentrada limpiando su escritorio. Con su uniforme, cabello recogido y tapabocas, pero es ella.

• Parece que ya te adaptaste. – Comenta Lorenzo con voz neutra. Haciendo que ella se detenga un momento.

• Así es señor, agradezco sus anteriores concejos. – Dice ella, aunque al final se siente un poco el sarcasmo en su voz, no es mucho, pero Lorenzo lo nota y levanta una ceja, pues debe admitir que es valiente para refutarle.

Lorenzo ya no dice más, solo la observa trabajar, mientras que Coral es completamente consciente de la atenta mirada de Lorenzo y sabe que eso no está bien, ella debería poder pasar desapercibida, sin embargo, parece que el por alguna razón ha puesto cierta atención en ella que no le gusta para nada, considerando seriamente la posibilidad de retirarse de todas formas lo que necesitaba de allí ya lo hizo.