Identidad Oculta

¿Destino?

  • De verdad no vas a hacer eso por mí, pensé que éramos mejores amigas. – Le reclama Cristal claramente ofendida con Mia, lo único que ella quiere es que Mia llame a su hermano diciéndole que lo necesita allí, de esa forma una vez llegue no tendrá más opción que quedarse a tomar una copa con ellas dándole la oportunidad de pasar tiempo con Lorenzo y conquistarlo.
  • Cris, sabes perfectamente como es mi hermano, si le miento para que venga, se va a enojar muchísimo. – Intenta explicarle Mia, quien conoce bastante bien a su hermano y sabe cuánto le molesta verse presionado a hacer algo o estar en un lugar donde no quiere.
  • Lo se amiga, pero sabemos que con la única persona en el mundo con quien no se enojaría es precisamente contigo. – Le recuerda Cristal con una clara expresión de obviedad y es que si, ella tiene razón si hay alguien en el mundo que puede pedirle a Lorenzo lo que sea, esa es Mia.
  • Justamente porque él sabe que yo no haría nada en su contra Cris. – Expone con calma, ella quiere mucho a Cristal de hecho es su mejor amiga, pero su hermano es su adoración.
  • Mia no te estoy pidiendo que hagas nada en su contra, ¿acaso no quieres que sea u cuñada? – Pregunta con clara manipulación de alguien a quien jamás le dicen que no.
  • Sabes que sí. – Responde rápidamente. – Me gustaría muchísimo que mi hermano no estuviera tan solo, tú has visto como ha sido su vida desde que llego a la mansión Rinaldi y cuando se fue, todo eso lo convirtió en alguien tan solitario, por lo que si tuviera a alguien que lo cuide y lo quiera a su lado yo sería la más feliz, además sé que tú lo adoras, pero amiga no podemos forzar las cosas, entre más insistas, Lorenzo más se alejara, él es así. – Razona Mia.

Después de escuchar las palabras de Mia, Cristal lo piensa bien determinando que ella tenía razón, ya que esas mismas palabras le había dicho su hermano, antes de incitarla a hacer ese viaje del que acaba de regresar, razón por la que está ansiosa por ver a Lorenzo ya que estuvo fuera por varias semanas.

  • Mejor cuéntame de tu viaje, no fue por eso que salimos hoy, para celebrar tu regreso y que me cuentes de tus aventuras. – Sonrió Mia encontrando una forma para cambiar de tema y que su amiga deje un poco de lado la obsesión que tiene por su hermano y le cuente lo que hozo en su viaje.
  • La verdad que no fue tan divertido. – Suspiro Cristal. – Si hubieras ido conmigo quizás me hubiera divertido, pero la verdad es que solo fue para ver las nuevas obras de uno de mis artistas favoritos, pero al viajar sola no fue tan divertido, aunque las exposiciones de arte valieron la pena. – Cuenta Cristal, aunque en verdad hubiera querido que Mia fuera con ella.
  • Me hubiera encantando ir contigo, pero sabes que debía quedarme para resolver ese asunto. – Le recordó Mia.
  • Es verdad. – Exclama Cristal en medio de todo su drama por su amor no correspondido se había olvidado de ese importante tema. – ¿Cómo marcha ese asunto? – Pregunto intrigada, curiosidad que creció mucho más cuando la vio la expresión en la cara de su mejor amiga, una que no sabía muy bien cómo interpretar, pues parecía como alguien que está en una tremenda paradoja.

Pero si de paradojas hablamos Coral se está enfrentando a la más grande de todas, era sábado, normalmente a esa hora estaría en aquel lugar alejado del mundo donde se reunía con Lorenzo, pero la noche anterior después de su encuentro, se había dado cuenta de una verdad que, aunque quería ya no podía negar.

Tenía sentimientos por él, mismos que con cada día que se veían se afianzaban más, ¿lo peor? Es que esa idea empezaba a convertirse en una esperanza en su cabeza, una ilusión.

Pero, una esperanza, una ilusión, ¿de qué? Se preguntaba, ella sabía perfectamente con qué objetivo se había acercado a Lorenzo, mismo que seguramente él se temía, entonces ¿Qué podría esperar?, peor aun cuando puede ser ella quien acabe con él, literalmente.

Pues es que justamente ese día había recibido la confirmación que tanto había temido recibir.

Ahora tenía en sus manos el secreto mejor guardado de Lorenzo, uno que probablemente acabaría con él y con todo lo que había construido.

Ese imperio que pronto le permitiría tomar venganza como ha deseado por años, pero todo eso se puede arruinar si esa información llega a manos de sus enemigos, en especial su peor enemiga que justamente viene a ser su clienta Casandra Moretti a quien recibirá el lunes esperando una respuesta, mismas que el ENCLAVE siempre ha tenido para sus clientes.

Con eso entre manos, a la última persona en el mundo a quien puede ver en ese momento es a Lorenzo, de allí que justo ahora se encuentre en el lugar más recóndito del mundo, uno donde no Elías podría encontrarla,

Pero el destino, la suerte, los ángeles o los demonios tienes que poner emoción al fuego y sin darse cuenta, alguien se acerca lentamente hacia donde ella toma de su copa queriendo mostrarse tranquila, pero esto es solo en el exterior pues en ese momento su mente y su corazón son un completo manojo de sensaciones, emociones y pensamientos que chocan entre sí.

Todo hasta que una voz ronca pero serena que tiene un pequeño tinte de incredulidad dice.

  • Parece que hoy no soy yo quien parece necesitar un amigo.




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