Desde el mismo momento en que se enteró de la existencia de Lorenzo y de su madre, los odio profundamente, agradece al cielo que esa mujer haya muerto, aunque eso solo derivo en que tuviera que recibir en su casa a ese niño que hizo que lo odiara más, sentimiento que solo ha aumentado con los años.
Rómulo solo puede suspirar, no es como si aquella decisión no le hubiese sido terriblemente reprochada por todos, su familia incluida, eso sin contar que Casandra se ha encargado de cobrárselo muy caro con el paso de los años, así que el solo puede dejarla ser, esperando que no se precipite, pues aunque es consciente de que es una mujer supremamente inteligente y cuenta con los medios suficientes para irse a una guerra con Lorenzo, él también sabe que no lo pueden menospreciar, lo que ha logrado no es fácil y sabe perfectamente que él también tiene los medios para responder, lo que en realidad no sería bueno para nadie.
Lo que Rómulo desconoce es que la guerra ya empezó y Casandra no puede esperar a que llegue la reunión con el enclave que es justamente en dos días.
Pero mientras ese momento llega, en aquel pequeño bar escondido la mesa que por mucho tiempo solo había tenido una silla, ahora era compartida por dos personas que se han mantenido en completo silencio desde que Coral no tuvo la suficiente fuerza de voluntad para marcharse ante el pedido de Lorenzo porque se quedara.
Quizás fue su mirada o el sutil movimiento al detenerla, pero algo en toda esa dinámica le había impedido marcharse, o tal vez solo era la certeza absoluta de que si se iba nunca más se verían de nuevo.
¿Qué si era lo correcto?, lo mas seguro era que no lo había llegado a analizar a fondo, por una vez en su vida solo se dejó llevar y el resultado era ese, una vez mas estaba sentada frente a su objetivo compartiendo un momento importante, mostrando su rostro y presiente que mucho mas que eso.
El objetivo fue logrado, pues Coral al escuchar las palabras de Lorenzo se rio, una risa real, salida desde el fondo de su corazón.
Ambos sabían que solo bromeaban, pero para Lorenzo esa declaración era real, no podría negar que ha estado completamente atraído hacia ella desde hace días y que el hecho de conocer su rostro solo empeora la situación, pues ahora está seguro de algo, no quiere a esa mujer lejos de él, pero, ¿Cómo hacer para que se quede?, Todo en ella es un misterio, aunque al menos ahora tiene un rostro.
Para Coral las cosas no eran mejores, pues también pudo detectar la honestidad en la declaración de Lorenzo y se asustó, pero no cualquier susto, un miedo real, ese que te aterroriza a niveles donde tu mente se paraliza, pues lo que esas simples palabras pueden significar es algo que ella está segura de no saber manejar.
Es por ello que dejando de un lado las bromas, se tornó seria tomo un largo trago para mirar directamente a los ojos de Lorenzo.
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Editado: 07.09.2025