Sin retorno
Mientras él se preguntaba, ¿en qué momento había perdido la completa atención de ella?, la sindicada tenía otro tipo de problemas por lo que en lo último que pensaba era en él, aun cuando había sido el eje de su mundo por mucho tiempo, más del que a ella le gustaría admitir.
- ¿Debería escribirle?, pero, ¿con que excusa?, se preguntaba mientras tomaba el celular una y otra vez sin atreverse, hasta que recordó algo y era justo lo que necesitaba. Por lo que rápidamente envió un mensaje.
Aunque este no le llego al receptor ella no se desanimó, pues sabía que estaba ocupado, pero que cuando lo viera le daría una respuesta como siempre.
******
- No te preguntare si estás segura de la decisión que tomaste porque eso ya no es importante, en este punto ya no hay retorno, ahora solo quiero aconsejarte que pongas las cartas sobre la mesa, es lo mejor. – Dijo Elías con calma, no quiere poner más nerviosa a su jefa de lo que está seguro que ya está, aunque ella no lo demuestre en lo más mínimo.
- Tienes razón. – Admitió Coral, por lo que con la misma seguridad con la que se había armado desde la mañana tomo el celular con el que se comunica con Lorenzo y escribió.
- Necesitamos hablar. – El mensaje era corto, pero el peso que llevaba detrás era algo que tanto Coral como Lorenzo entendían muy bien.
Por lo que él respondió inmediatamente.
- Te espero en la noche en el pent-house, puedes llegar en cualquier momento, tienes la llave. – Escribió el con un sentimiento de anticipación, en verdad que estaba ansioso por ese encuentro, podía intuir que la conversación que tendrían seria reveladora. Aunque eso realmente era lo de menos, el solo quería verla, por alguna razón ya le hacía falta.
- Era ella, ¿no es así? – Cuestiono Luis en un susurro para que nadie más los escuchara, ya que estaban en una reunión con los directores de equipo, aunque ya estaba seguro de la respuesta al ver la tonta sonrisa que se asomaba en los labios de Lorenzo.
- ¿Para qué preguntas si ya lo sabes? – Respondió Lorenzo en el mismo tono para enderezarse y volver a sus asuntos.
- Para confirmar, que perdí un amigo. – Comento Luis en un suspiro dramático.
- Idiota. – Sentencio Lorenzo poniendo los ojos en blanco. – Concéntrate. – Dijo para hablar en cuento el director de proyectos había terminado de explicar su plan. – Necesitamos asegurar este proyecto antes de que alguien se entere de que lo queremos y puedan adelantársenos de nuevo. – Les recordó.
- No se preocupe presidente, junto al director de proyectos viajaremos hoy mismo para asegurar el contrato. – Se comprometió Luis.
- Bien. Eso sería todo por hoy. – Finalizo la junta Lorenzo.
Una vez los directores salieron solo se quedaron en la sala Laurel y Luis.
- ¿Cómo va el asunto del enclave? – Cuestiono Luis que lo último que supo es que Lucas había podido hacer contacto con ellos.
- Va bien, Lucas ha hecho algunos acercamientos sutiles guardando su identidad, la idea es ganarnos su confianza poco a poco, según lo que sabemos, los clientes se dividen por categorías. – Expuso Laurel.
- ¿Categorías? – Cuestiono Luis.
- Así es señor, están los clientes comunes, los platino, VIP, y por ultimo los Premium. – Explico.
- Vaya son muy organizados. – Comento Luis claramente sorprendido.
- Son los mejores. – Comento Laurel.
- Por favor podrías intentar no sonar como si fueras su más fiel admiradora. – Dijo Lorenzo con un poco de molestia.
- Me disculpo señor, pero debo admitir que entre más sabemos de ellos, más admiro el trabajo que han hecho. – Expresa con su característica seriedad Laurel, pero es obvio el brillo en sus ojos, y es que ella al ser tan metódica en su trabajo, admira el esquema organizado y la eficiencia que tiene el Enclave, sobre todo lo que se sabe sobre la líder. – Se dice que la líder es la mejor en la industria, pero que ella solo atiende asuntos de clientes Premium y algunos de clientes VIP.
- ¿Cómo hacen las clasificaciones? – Cuestiono Luis más interesado.
- Bueno, entre los comunes están todos los que solicitan un servicio por decir pequeño, con ellos todo el contacto es vía teléfono o correo electrónico, nada de nombres, identidades o encuentros. – Inicio la explicación Laurel con total pasión, como si estuviera explicando la más emocionantes de las obras.
- Los clientes platino son clientes frecuentes, con más de 5 trabajos ya sean pequeños o grandes, con ellos de no ser necesario tampoco hay encuentros, pero si lo es entonces se les asignara un lugar de encuentro, además sus pedidos tienen preferencia sobre los clientes comunes. – Dice para agregar con una sonrisa. – En este momento somos clientes platino. – Anuncia como si eso fuera la mejor medalla de honor, haciendo que Lorenzo niegue con la cabeza.
Conoce a Laurel desde hace años y nunca la había visto tan entusiasmada con algo, ella que es tan indiferente, casi le salen letreros mientras habla de esa organización que para él solo significa una cosa, problemas.
- ¿Qué hay de los Vip y los Premium? – Pregunta Luis contagiándose de la emoción de Laurel, haciendo que Lorenzo bufe con molestia.
- ¿Tú también? – Cuestiona cruzándose de brazos.
- Bueno es que la verdad si está bien interesante todo el asunto. – Se defendió Luis. – Sigue Laurel, no le hagas caso.
- Buenos los VIP son clientes que solicitan servicios de alto nivel, por lo que el costo es mucho más alto, así que ellos tienen un enlace asignado, para este caso si se debe dar un nombre y los encuentros son en persona, por la sensibilidad de la información, para estos casos por lo que sabemos se encarga a personas con un rango más alto en la organización e incluso puede ser la líder. – Explica.
- Wuao, ¿Qué pasa con los clientes premium? - Pregunta Luis imaginando que llegar a ese nivel debe ser muy difícil.
- No lo sabemos con exactitud, porque no se sabe de la existencia de ninguno, ya que solo en ese nivel se puede conocer el rostro de la líder y eso es prácticamente imposible. – Finaliza Laurel también preguntándose si habrá alguien que haya llegado a ese nivel.