Quien Soy
- ¿Por qué me agradeces? – Cuestiona Coral intrigada, dejando el sartén con en el lava platos, dudaba bastante que sea por el pollo quemado o el desastre que tenía en su cocina, que justo en ese momento parecía más un territorio de guerra.
- Por todo. – Dijo Lorenzo para acercarse y rodearla con sus brazos pegándola a él en un gesto de cariño infinito. – Por estar aquí y llenar este lugar con tu presencia, por cocinar para mí. – Sonrió conmovido con ese detalle.
- Bueno eso ultimo no salió muy bien. – Reconoció Coral en voz baja, la verdad es que no estaba acostumbrada a fracasar tan estrepitosamente en algo, como lo hizo con la cena.
- No, definitivamente no. – Admitió Lorenzo con una gran sonrisa. – Pero, la intención es lo que…. – Pero entonces su sonrisa se borró de pronto, Las palabras de Lorenzo se detuvieron de inmediato cuando recordó algo, pues justamente antes de salir de la empresa había visitado el cuarto de vigilancia encontrándose allí con aquel empleado Pablo, era su nombre, lo tenía más que claro ahora.
Entonces sin que pudiera detener sus palabras salieron solas, aun cuando aún se suponía que él no sabía nada.
- ¿Cómo es que preparabas desayunos tan elaborados para ese hombre? – Cuestiono. – Pues el tal Pablo elogio enormemente tu comida y aun en su corazón espera volver a verte. – Se quejo Lorenzo con una expresión muy graciosa que hizo reír a Coral, el momento fue tan natural que ella tampoco se dio cuenta de lo que estaba diciendo.
- Debo admitir que Sira cocina delicioso. – Respondió riendo, pero entonces se percató de lo que estaba sucediendo, separándose de golpe de Lorenzo para mirarlo a los ojos.
- ¿Lo sabes? – Cuestiono, pero en el fondo ya sabía la respuesta, además ella misma lo acaba de confirmar.
La sonrisa de Lorenzo también se borró de golpe, esa no era su intención, quería hablar del tema con calma, pero entonces se dejó llevar, recordando aquel día que la vio con el guardia.
Además, que justamente antes de salir de la oficina y después de haber descubierto que se trataba de ella, había recordado esa escena y había ido en búsqueda de aquel hombre.
Flashback
- Buenas tardes. – Saludo Lorenzo al ingresar a la sala de vigilancia, tanto Lucas como el jefe de seguridad de la empresa y los guardias a cargo de la sala ese día estaban muy sorprendidos y también preocupados, en todo el tiempo que llevan allí, es la primera vez que el presidente hace una visita a ese ligar.
- Presidente. – Saludaron todos respetuosamente.
- Lamento interrumpir sus labores sé que están ocupado. – Expreso Lorenzo. – Solo quiero saber un poco del circuito cerrado de vigilancia y los protocolos de seguridad en las instalaciones, pero no es necesario que todos se queden, pueden volver a sus labores con que alguien se quede para explicarme es suficiente. – Dijo con calma, haciendo que el ambiente se relajara un poco, pues al parecer no es que hubiera sucedido nada grave, solo que el presidente parecía estar interesado en que la vigilancia estuviera bien.
- Bueno… - Quiso intervenir el jefe de seguridad para sugerir que fuera el quien se quedara, ya que al ser el jefe del área era lo más conveniente. Pero Lorenzo sabiendo su intención lo interrumpió.
- ¿Qué tal si te quedas tu? – Dijo señalando a Pablo que se quedó frio, pero que ante la petición del presidente obviamente no podía negarse.
- Claro señor. – Dijo rápidamente.
- Bien, entonces los demás pueden seguir en sus labores. – Indico Lorenzo para que los dejaran solos.
Lucas y las otras dos personas en la sala asintieron y se marcharon a sus labores, entendiendo que seguramente el presidente solo estaba haciendo una revisión de rutina y no quería que los demás descuidaran sus labores.
- ¿Cómo te llamas? – Cuestiono Lorenzo, pues, aunque podía recordar que era ese el hombre que había visto tan cercano a Lina o Eloísa, no sabía cuál era su nombre.
- Me llamo Pablo señor. – Se presento, aun tartamudeando un poco por los nervios, era el presidente quien estaba allí después de todo.
Lorenzo se sentó junto al hombre y empezó a hacerle preguntas sobre el sistema y demás, sobre sus horarios o como trabajaban, la verdad es que, ya que estaba allí, aunque su motivo principal era otro, también quería ver si la seguridad seguía tan infranqueable como siempre sobre todo desde lo sucedido con aquel proyecto, aunque para ese punto ya tiene a una sospechosa de eso.
- Eso sería todo señor. – Dijo Pablo una vez termino toda la explicación, aunque llevaba poco tiempo ya había aprendido muy bien cada protocolo, cada reacción, cuando había algo que no cuadraba.
Pablo era alguien muy observados y dedicado, además había salido primero en la academia en defensa personal, lo único es que en su vida personal era algo confiado, fue por ello que sin querer había cometido un error en aquel entonces, cuando llevo a alguien a esa sala, claro que para ese punto al aun cree que no sucedió nada por ello.
Solo que ahora ya no lo haría después de cierto tiempo trabajando allí, entendió los protocolos de seguridad y la importancia de ellos, agradece que aquel pequeño suceso no haya repercutido en la empresa.
- Muchas gracias, Pablo. – Dijo Lorenzo, para dar por terminada su visita, pero entonces casualmente dijo. – Antes te había visto con una de las empleadas de la limpieza, ¿es tu novia? – Pregunto intentando sonar tranquilo, pero esa última palabra lo llenaba de una acidez a la que no le quería poder nombre.
- ¡Oh! No. – Dijo Pablo con una sonrisa triste. – Ella era una compañera de trabajo que amablemente me traía el desayuno, no le gusta cocinar solo para ella. – Le conto. – Es muy amable y especial, no sé qué paso con ella solo un día no llego, un tiempo después supe qué había renunciado. – Expreso con gran pesar la verdad es que él había desarrollado sentimientos por ella y le encantaría volver a verla.
- Ya veo. – Dijo Lorenzo, - Así que no volviste a saber de ella. – Era más una confirmación que una pregunta.
- No, nunca más, ella es hermosa y cocina, delicioso. – Expreso Pablo con una expresión que hizo que Lorenzo decidiera marcharse de allí, antes de romperle la cara al pobre Pablo sin ningún motivo.