Identidad Oculta

Concesion

  • ¿En verdad es quién eres? – Pregunto Lorenzo con total tranquilidad y no la estaba fingiendo para nada, de hecho, contrario a lo que el mismo pensaba, en verdad se sentía cómodo, aunque estuvieran teniendo una conversación tan complicada.
  • En parte. – Respondió Coral con total sinceridad, esa era posiblemente la respuesta más honesta que le había dado a alguien en años.

Para ese momento ya habían salido de la cocina y se habían ubicado en el gran salón, sentados uno al lado del otro viendo la ciudad por los enormes ventanales que cubrían toda la pared del salón.

  • Está bien. – Dijo Lorenzo después de un rato. – No te voy a negar que me encantaría saber más de ti, todo de ser posible, pero no tienes que decírmelo si no quieres. – Declaro con más seguridad de la que creía posible.

Las palabras de Lorenzo sorprendieron enormemente a Coral, otra persona estaría presionando por saber mucho más, para esa hora ella era perfectamente consciente de que él ya debía saber que todo lo del tema del proyecto del hospital había tenido que ver todo con ella.

  • ¿Lo dices enserio? – Cuestiono, aunque no era necesario, ella podía ver que él hablaba muy enserio, sus palabras habían salido totalmente seguras. – ¿Por qué? – Cuestiono entonces sin poder entender las razones de ese hombre.
  • Es sencillo, quiero que me lo digas cuando te sientas segura de hacerlo, no porque te veas obligada por las circunstancias. – Explico acercándose para rodearla con su brazo haciendo que se recostara sobre su costado.
  • Te puedes arrepentir. – Susurro Coral, sabiendo que loque Lorenzo sabe es solo un poco de lo mucho que ella esconde, que si el supiera con exactitud quien es ella, no le diría eso.

Pero, aunque una parte de ella le gustaría ser completamente honesta con él y decirle todo, no podía hacerlo lo que estaba en juego era demasiado, antes de considerar eso como una opción primero debía solucionar ciertos asuntos, además si era completamente sincera con ella misma, no se sentía del todo preparada para afrontar las consecuencias.

En el fondo teme que apenas Lorenzo sepa toda la verdad la va a odiar y entonces ese pequeño refugio que había encontrado desaparecer tan rápido como se dio, es por ello que Coral solo cerro los ojos mientras se acurrucaba más hacia el hombre que en ese momento la envolvía como una armadura y un bálsamo al mismo tiempo, ese era su lugar seguro. ¿Por cuánto tiempo?, no lo sabe, pero ha decidido disfrutarlo en lo que sea posible.

Sin embargo, la respuesta de Lorenzo la sacó de sus pensamientos.

  • No lo hare. – Dijo el con seguridad. – Tómalo como una concesión. – Sonrió
  • Que generoso. – Bromeo ella, aunque en el fondo sabía que efectivamente le estaba haciendo una gran concesión.
  • Pero hay algo que si quiero saber. – Dijo entonces Lorenzo recordando lo que más le molestaba de todo el asunto.
  • ¿Qué es? – Pregunto Coral saliendo de su abrazo para quedar frente a frente con Lorenzo, preparándose para la pregunta que iba a hacer, pues por el tono serio que utilizo imagina que va a preguntar la razón de su entrada a IMPERIUM o cómo fue que saco la información del proyecto.

Ella pensaba responder sinceramente, claro omitiendo detalles de seguridad, pues por ningún motivo podría divulgar nombres de clientes o tratos que haya llevado a cabo, pero si podía responder a grandes rasgos, pues Lorenzo se lo había ganado, pero jamás espero que su pregunta fuera tan… tan… Al final no supo cómo describirla.

  • ¿En verdad no cocinaste para ese hombre? – Pregunto el con absoluta seriedad.
  • ¿Qué? – cuestionó ella incrédula, no sabía si reír o llorar por lo insensato de la pregunta. – ¿Es enserio? – Pregunto levantando sus cejas, pensando en que era una broma, desde su perspectiva era imposible que Lorenzo hablara enserio.

Pues era más que obvio que estaban tocando un tema demasiado serio, aun así, Lorenzo no parecía pensar lo mismo, o más bien en su mente y corazón había temas mucho más serios e importantes que tratar, como el hecho de confirmar que en efecto ella jamás había cocinado para alguien, especialmente para ningún hombre que era en realidad lo que más molestaba a Lorenzo.

  • Claro que es enserio. – Aclaro Lorenzo. – Dime. – Exigió.
  • Es más que obvio que no fui yo quien cocino. – Expreso Coral rodando los ojos. – Creo que fue bastante claro con la escena de hace un rato, ¿no crees? – Cuestiono levantando ambas cejas, mientras lo miraba.
  • Mmmmm – Considero Lorenzo. – Tienes razón no es posible. – Determino con gran seriedad mientras asentía más para el mismo que para Coral.
  • Lo único que me sale bien es el café. – Agrego ella negando entre divertida y escéptica por las acciones de Lorenzo, cualquiera que lo oyera pensaría que se volvió loco o algo así.

Estar preguntando semejante tontería cuando justo en ese momento hay demasiadas cosas en juego, empezando porque tiene a su lado a una extraña mujer que obviamente tiene demasiados secretos y que es culpable de atentar contra sus intereses en más de una ocasión.

Pero su diagnóstico de locura aumente cuando después de unos segundos, Lorenzo levanto sonrió divertido y expreso en voz alta

  • Pobre. – Dijo riendo sin que Coral entendiera de que hablaba.
  • ¿Pobre? – Cuestiono Coral intrigada
  • Si, el aun cree que tu cocinabas especialmente para él. – Explico con clara burla hacia el pobre Pablo que se había enamorado de la comida de una mujer que en su vida se ha acercado a una estufa.
  • ¿y eso te divierte? – Cuestiono ella mirándolo.
  • Si. – Admitió de inmediato sin el menor rastro de duda, no podía ocultar que estaba más que encantando con la respuesta de Coral.
  • Bien ya no hablemos más de eso, pediré comida. – Dijo Lorenzo dejándole un beso en la mejilla para ponerse de pie más que feliz.




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