Idilio

Capítulo 22

Iuola se encontraba en la habitación infantil. Hoy tenía diferentes invitaciones, pero se negó a salir el día de hoy por su reciente escándalo. Wolfram no se opuso, todo lo contrario, le sugirió que se quedara en casa hasta el día de la boda. Sus cuñadas, su tía y su hermana estaba trabajando duro junto a la duquesa para su boda y sus hermanos también decidieron colaborar; a excepción de Wolfram por supuesto, el cual se ha mantenido ausente con sus invitados.

La habitación infantil no podía estar más llena. Erling y Wilfer corrían en dirección a su primo mayor Maximilliam; las gemelas estaban dormidas mientras que Freyja veía la niñera dormir a Mathew.

Iuola se acercó a la niñera—Si quieres puedes descansar un momento, yo lo dormiré

Ésta se lo entregó—Muchas gracias mi lady—a continuación, le hizo una reverencia y se fue.

Iuola se sentó en el sillón y Freyja se acercó a ella—Es difícil dormirlo mientras Max corre por todos lados con Erling y Wilfer; ya le dije que dejara de hacerlo y no me hace caso

Iuola sonrió—Entonces disfrutemos de los hermosos ojos de Mathew

—Los tiene muy bonitos ¿verdad?

—Los más hermosos que he visto en mi vida

Freyja se sentó junto a Iuola—Tía Iuo ¿Tú también tendrás bebés?

Iuola se lo pensó un momento—Deseo mucho tener mis hijos

—¿De dónde vienen lo bebés?

—Si te soy sincera, la verdad no lo tengo muy claro

—Papá dice que las cigüeñas los colocan en la puerta de la casa, pero es falso. Nunca vi ninguna cigüeña, el bebé salió dentro de mamá ¡Yo lo vi!

—Tienes razón y te prometo que cuando lo averigüe, te contaré

Freyja le sonrió—Gracias. Muy pronto te vas a casar ¿Estás feliz?

Iuola miró a su sobrino el cual le apretaba su dedo índice—Creo que si

—No te ves muy feliz ¿sabes?

Iuola suspiró—Hay cosas que no entiendes porque estás muy pequeña

—Tía entiendo muchas cosas créeme, es obvio que no estás enamorada del que será tu esposo. Puede que te engañes por mi corta edad, pero me doy cuenta de muchas cosas

Iuola la miró—Eso veo

—¿Quieres un consejo?

Iuola le sonrió—Por favor

—Si todo sale mal, sólo recuerda que tú fuiste la única responsable de esto. Porque tía, para todo hay una solución. Odiaría verte desdichada

Iuola vio a Freyja. Tenía los mismos ojos de su hermano, pero ella insistía que los de él eran más lindos. Era increíble como en un cuerpo tan pequeño albergaba tanta sabiduría, le recordaba a ella.

—Gracias cariño—le dijo ésta

La niña le sonrió—De nada tía

En ese momento Becky irrumpió la estancia junto a un criado.

—Iuola cariño, mira lo que te enviaron—le informó ésta

Iuola vio el gran ramo de rosas rojas y alzó las cejas; Freyja se acercó a él dando saltos de alegría.

—¡Que flores mas bellas! —exclamó ésta.

Iuola se puso de pie mientras mecía a Mathew—¿Quién las envió?

Becky se acercó a ella y le quitó a Mathew—Allí hay una tarjeta, ábrela

Ésta se acercó y tomó la tarjeta—"Siento mucho todo lo que hice, le prometo que me disculparé formalmente. Entre tanto acepte estas flores como muestra de mi arrepentimiento. Suyo, Leithold."

Becky alzó las cejas—¿El duque?

Iuola miró a Freyja—¿Te gustaron cariño? —la niña asintió—Te las regalo

—¿En serio tía? ¡Gracias! —exclamó ésta y luego miró al criado—Llévelas a mi habitación por favor

Iuola rompió la tarjeta y arrojó los trozos en el suelo

Becky alzó una ceja—Ignoraré esto. Cariño, Wolframio te espera en la biblioteca

—¿Qué quiere?

Becky se echó a reír—Como si me fuera a decir

Iuola rodó los ojos y se dirigió a la puerta.

—Iuola—le dijo Becky—Sólo quiero que sepas que nosotros no nos hemos distanciado de ti, tú te has distanciado de nosotros

Iuola asintió y se fue.

*** 

 

 

Iuola abrió las puertas de la biblioteca y las cerró tras sí. Su hermano se encontraba en aquel ancho escritorio escribiendo en una hoja, la biblioteca siempre estaba a oscuras y solo la iluminaba una pequeña lámpara junto al escritorio de Wolfram.

Ésta se acercó a él y esperó a que este se percatara de su presencia. Luego de tres minutos de espera, este colocó la pluma en el tintero y colocó a un lado la hoja de papel para que se secara.

Este se recostó en la silla y se llevó el monóculo al ojo.

—Hola



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En el texto hay: altair, idilio, rosmeryah

Editado: 27.06.2019

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