Idilio

Capítulo 2

 

Hampshire, Inglaterra

Una semana después de su regreso a Inglaterra.

Iuola se encontraba en el invernadero que le había construido Wolfram para ella. Este era más pequeño que el invernadero de la casa y allí cultivaba explícitamente plantas medicinales como: corteza de sauce, ginkgo biloba, entre otras.

Ella disponía también de un pequeño escritorio, donde comúnmente tenía recipientes y hierbas, los cuales contribuían para hacer pomadas o tés medicinales. Sin embargo, se encontraba leyendo un libro de botánica. Esta tenía un vestido blanco de mangas largas y cuello alto; tenía un lindo bonete de color azul.

Había descubierto que con extracto de castañas y miel podía curarle la tos que tenía Erling hace semanas la cual tenía a una Becky preocupada. Iuola había preparado dos botellas y las tenía en la mesa.

—¡Vaya! Aquí estás princesa—le dijo Marsias. Su hermano estaba vestido con un saco azul turquí con una bata blanca, un pantalón blanco y unas botas marrones de montar.

Su hermano se quitó el sombrero del mismo color de su saco.

Iuola lo miró y le sonrió—Hola Mar, si aquí estoy

—¿Estudiando?

—Sí, preparé un poco de medicina para Erling—le informó esta mientras le daba las botellas—Dale una cucharada cada seis horas

—Gracias princesa, desde que llegaste te la has pasado aquí

Esta anotó algo en su diario—Hay demasiado ruido, no puedo concentrarme. Aparte que la otra semana ya será mi debut en sociedad y no tendré tiempo suficiente para estudiar

—Entiendo, tengo algo importante que decirle a la familia

Iuola volvió a su libro y pasó una página—¿Tienes que ser ahora hermano?

—Honestamente Iuola, no me gusta esa actitud

Esta suspiró y lo miró—Disculpa si te he ofendido, han pasado siete años de la guerra civil en Estados Unidos y aún está en proceso de reconstrucción. No viví la guerra pero al ver tantos enfermos postrados me hizo cambiar un poco, mientras nosotros estamos aquí comiendo, asistiendo a bailes, picnics y demás cuando hay personas que están gritando del dolor

Marsias frunció el ceño—¿Me estás diciendo que tengo la culpa de la desdicha del mundo?

—No, pero no está de demás ser humanos. Yo estoy aquí sentada estudiando con el único propósito de ayudar a salvar vidas y tú hermano, tienes algo que importante que decir que según tú no puede esperar ¿Acaso la tierra ha cambiado la inclinación de su eje? ¿O Inglaterra chocó con Francia? Mi querido hermano te diré que si estás respirando para que tus células no se mueran y estás expulsando los desechos tóxicos de tu cuerpo, todo lo demás es opcional y puede esperar.

Marsias la miró con la boca abierta mientras esta volvía a su libro y hacía algunas anotaciones. En ese momento alguien se acercó a ellos. Robert lucía un hermoso saco rojo con una corbata negra y unas botas de montar marrones.

Este le sonrió—Me mandaron en su búsqueda

—Al parecer Lady Iuola no tiene tiempo para unos simples mortales como nosotros—le dijo Marsias—el mundo entero la necesita

Robert alzó una ceja—No me digas, es una lástima porque tendrá que desperdiciarlo en nosotros. Princesa sé que ambos no queremos que me enfurezca

Esta rodó los ojos y cerró el libro. A continuación se puso de pie.

—Vamos entonces—le dijo ésta mientras pasaba por el lado de ambos—Cierren cuando salga

Marsias suspiró y miró a Robert—Está insoportable

Este le dio unas palmaditas en los hombros—Tratar de comprender a las mujeres es toda una hazaña hombre, debe estar en sus días

Ambos reanudaron la marcha—Yo sí creo

***

Westhampton Room no podía estar más llena. Uriel se encontraba meciendo a Eris y Robert a Esmeralda mientras caminaba por todo el salón; Aitasis amamantaba en uno de los sillones a un Mathew que se estaba quedando dormido, porque su madre Georgia estaba regañando a su hijo mayor Maximillian por romper un adorno; Freyja la otra hija de Georgia estaba ayudando a Becky a darle la medicina a un rebelde Erling; Lady Agatha tenía a un risueño Wilfer en sus brazos el cual jugaba con una de sus plumas; Wolfram le había pedido a Iuola que tocara una melodía en el pianoforte y este se encontraba junto a ella. Risas, llantos de bebés, música y conversaciones se mezclaban y daban a lo que Wolfram llamaba como: "Una violación total a su paz". Ella sabía que en el fondo este estaba muy contento de tenerlos a todos allí. Robert y Georgia habían decidido vivir en Cornualles, pero se quedarían un tiempo en Londres mientras su casa en Cornualles es construida.

Aitasis le quitó su seno a Mathew y comenzó a sacarle los gases.

—Marsias ¿Qué es lo que se supone que nos tienes que decir?



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En el texto hay: altair, idilio, rosmeryah

Editado: 27.06.2019

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