Idilio

Capítulo 8

Aaron Weasly tocó dos veces las puertas de Westhampton House.

—Esto no puede pasar Cam, esto simplemente no puede pasar —le informó Aaron disgustado

Cam suspiró—He revisado el lugar unas mil veces, alguien debió recogerlo señor

Aaron negó con la cabeza —Todas mis anotaciones están allí, tenemos que encontrarlo

—Señor no hay de qué preocuparse, la persona que lo encuentre se dará cuenta es otro idioma

—Eso no nos garantiza que... —este se interrumpió al ver la puerta abrirse. Ambos hombres se arreglaron las corbatas y le entregaron la tarjeta de visita al mayordomo.

Este la leyó y los miró—Adelante por favor

Ambos entraron de inmediato. Sir Aaron se dio cuenta que Westhampton House era impresionante, era el lugar digno de un duque con ese estatus de Westhampton. Ambos seguían al mayordomo por el ancho vestíbulo, el cual ambas paredes tenían cuadros de la diosa Atenea en diferentes momentos.

Aaron alzó las cejas <<La diosa de la sabiduría>> pensó.

Nunca había sido devota de la mitología griega, sin embargo tenía que aceptar que aquellos cuadros eran sensacionales. Uno de ellos tenía a la diosa de pie en una colina, sosteniendo un escudo dorado que tenía el rostro de un león y unas espadas cruzadas.

El mayordomo se detuvo en frente de dos grande puertas de color ocre que en la parte del centro decía Westhampton Room. Ellos esperaron afuera mientras que este entraba.

—El barón de Weasly —anunció.

—Yo estaré en la cocina —le informó Cam

—Bien —le dijo Aaron e ingresó al salón. Por alguna razón se sintió como a un ciervo que se acercaba a una manada de tigres.

En ese salón se encontraban aproximadamente unas treinta personas, identificó rápidamente a los Westhampton y sus conyugues pero no vio a Lady Iuola; las otras personas, dedujo, que eran familiares o amigos de la familia.

—Buenas tardes a todos —los saludó.

—Bienvenido Weasly —le dijo Westhampton. El cual se encontraba en el sillón más grande de la estancia.

—Por favor tome asiento —le dijo la marquesa. Aaron pensaba que era la mujer más dulce que había visto en su vida

—¿Conoce usted a la condesa de St. James? —continuó ésta y prosiguió a presentarles a todas las personas ajenas a la familia que no conocía.

Lady Georgia hizo sonar su garganta —Quiero presentarle excusas por el incidente, pero tiene que aceptar que usted fue muy tonto al atravesarse

—Yo no diría que tonto, yo diría que estúpido —añadió la condesa de Westhampton

—Aitasis —la riñó el conde

—Georgia —la riñó Harris

—¿Qué? —respondieron ambas. La duquesa viuda les arrojó una mirada asesina a ambas.

—Esperemos que no haya tenido lesiones graves Sir Weasly —le dijo ésta

—No, su excelencia —le dijo él —afortunadamente mi ayuda de cámara es gitano y sabe muchas de curaciones

—No confíe en esas cosas Sir Weasly —le aconsejó ésta —Si lo prefiere podríamos llamar al médico de la familia —Aaron se iba a negar pero Lady Georgia se le adelantó.

—Los gitanos saben mucho más de curaciones que esos médicos —replicó ésta

—Los médicos estudian Georgia y se preparan

—Y con todo y eso, he visto pacientes morir con enfermedades leves —comentó Lady Aitasis

—Se acabó la discusión —ordenó Lord Marsias y todos guardaron silencio.

Aaron le sonrió a Lady Georgia y ésta lo hizo con los ojos<<Al parecer ella se enorgullece de sus raíces>> pensó.

En ese momento recordó cuando conoció a Cam hace seis años en Francia, exactamente en uno de los caminos que conducían a París. El pobre se encontraba rodeado de unos bandidos y éstos le estaban dando una paliza de muerte. Sir Aaron venía a caballo, sacó su pistola y dio dos tiros al aire.

—¡Suéltenlo! —exclamó y estos se subieron a sus caballos y se fueron.

—¿Bandidos sin armas? —se preguntó Aaron extrañado. Este avanzó más rápido en su caballo, desmontó rápidamente y se acercó al joven; se dio cuenta que este era mayor que él.

—Cielo santo sino llego antes lo matan —susurró. Este se lo echó al hombro y lo subió al caballo.

Tiempo después el gitano lo perseguía a donde quiera que fuese, luego de que su hermana se suicidara fue Cam quien encontró el diario hace tan solo tres meses, al darse cuenta que estaba en latín y que los títulos de Westhampton y Leithold se repetían con una tediosa frecuencia, Cam decidió contarle lo sucedido con sus primas y cuando los Westhampton decidieron llevárselas. Ambos comenzaron a desarrollar un plan que consistía en traducir antes que nada todo el diario, pero lastimosamente no dieron con una persona de confianza. Con lo que no contaban es que las primas de este fuesen sido reconocidas como legítimas; ambos pensaban que vivían como criadas o damas de compañía en aquella casa. Acordaron sacar provecho de la situación y si Westhampton resultaba ser culpable, su hermana pequeña sufriría con creces.



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En el texto hay: altair, idilio, rosmeryah

Editado: 27.06.2019

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