#6

Ella se separó de él enojada y lágrimas no dudaron en recorrer su rostro.

__Eso era todo, ¿no es así?, ¿me trajiste aquí para que te confesara mi amor y te pudieras burlar de mí? ¿Eso era lo que querías?

__ No, Leslie, no es así –negó rápidamente- sabes que no se controlar mi risa en momentos serios. Discúlpame…

__ Solo… Olvida lo que dije –lo rodeo e intento salir pero él la detuvo y la apego a su cuerpo, ella intento zafarse, pero era inútil-

__Leslie, escúchame. No quería burlarme de ti, simplemente quería que tu fueras la primera en confesar lo que sentimos, porque tú también me gustas. Se lo difícil que es para ti, confesar tus sentimientos por eso lo hice… Yo, realmente te amo, Leslie…-Comento separándola de su cuerpo, para poder limpiar sus lágrimas-  

Leslie, lo volvió abrazar, pero esta vez, más fuerte que la anterior.

__ ¿Lo dices de verdad? -pregunto la chica- 

__ Lo digo de verdad, Leslie... -ella solo asintio en su pecho- Así que deja de llorar tonta, porque no quiero besar a una chica mocosa. -eso la hizo reír-

__También te amo Ignacio… Pero, -subio su rostro- sigues siendo un idiota.

__ Oye, no puedes decirle a tu novio, que es un idiota –Leslie se apartó y lo miro-

__ ¿Cuándo dije que sí? –Pregunto divertida, secando sus lágrimas, mientras que Ignacio aclaraba su voz-

__Señorita Leslie, ¿usted me aceptaría como su novio? Se planchar, cocinar, limpiar, entre muchas cosas, se llevara a todo un ama de casa y…

Ella no lo dejo continuar, ya había juntado sus labios a los de él, realmente habían esperado 8 años para que finalmente ambos pudieran dar ese paso, bueno en el caso de Leslie, porque Ignacio no era tan idiota como ella pensaba, él había entendido cada indirecta, cada gesto y sobre todo cada susurro que hacia ella cuando creía que no la veía, era bonito verla diciendo su nombre en sus sueños mezclados con varios “ te quiero, Ignacio” cuando ambos se quedaban a dormir a casa del contrario, ahora lo único que quería escuchar era la voz de Leslie diciendo lo mucho que lo amaba y poder esperar un futuro. Un futuro en el que ambos estarían juntos por un largo tiempo, porque no pensaba soltar la mano del amor de su vida.