Idiota y Arrogante

DOS

Odio que me despierten. 

Siempre pienso en aquel momento en que una persona decide despertar a otra arruinando el hermoso sueño que estaba teniendo. En ese instante nace algo dentro de la persona que es molestada: el mal humor. 

No me gusta estar enojada ni algo parecido. Pero si alguien me llega a despertar va a ver otra cara totalmente diferente de mi, ya no seré la persona amable. 

–¡Qué quieres! –me levanté de golpe haciendo que un ligero mareo apareciera en mi cuerpo. 

Mi hermana mayor se cruzó de brazos mientras se sentaba en el sillón frente al sofá. 

–He recibido una noticia un tanto inquietante –me dijo. 

¿Se habrá enterado de la palmera?

–Todo aquello que te hayan dicho o hayas visto no fue como ocurrió –Laurel me miró extrañada. ¿Sería posible que no supiera de la palmera?

–Ni idea de lo que hablas, pero en el campo ocurrió algo. 

El campo al que se refería era de un familiar de nuestra madre, allá con él llevamos a Seguismundo. Un chivo. Mi mascota. 

A lo largo de mi vida me he encantado con dos tipos de animales, los gatos y un pequeño chivo. Han sido mi amor platónico. 

Aún recuerdo cuando por tema de espacio en la casa, y la poca vegetación, decidimos enviar a Seguismundo al campo para darle una mejor vida.

Dolió, por la cresta que dolió mucho, pero fue lo mejor que pudimos hacer. 

–¿Qué pasó? –mi pregunta fue corta y precisa. 

–Mataron en la mañana a Seguismundo, y nos invitaron al asado –sentí mi corazón detenerse un momento. 

Estaba claro que en algún momento iba a ocurrir eso, en ocasiones a mi familia le encantaba comer chivo, pero no me espere que llegase este momento, jamás. 

–Nadie les dio permiso, no deberían haberlo hecho –dije caminando alrededor del sofá. 

–Se que nadie dio permiso, pero ya está hecho, mañana es el asado por si quieres ir –se levantó–. Me voy a mi casa, y por si acaso mañana la cafetería estará cerrada por la tarde mientras vamos al campo. 

Estaba más que claro que yo no tenía planes de asistir a degustar la carne de aquel chivo, prácticamente lo crié en sus primeras semanas, le alimente. No iba a sufrir viendo como todos disfrutaban de su carne sin recordar todos los bellos momentos en los cuales Seguis corría por la casa volteando algunas cosas. Las veces que lo deje dormir en mi cuarto conmigo. 

Ni porque me pagaran un millón de dólares iría. 

–Ve si quieres ir al campo, yo me quedaré acá en casa. 

–¿Segura no iras?

–Más que segura, no voy a ir a ver como se comen a Seguis –sentía dolor en mi pecho, pero no era capaz de sacar ninguna lágrima. 

–Está bien. 

–Si. 

–No se si mamá llegará esta noche. 

–Ya estoy acostumbrada a tener noches a solas –y vaya que lo hacía. 

Sentí la puerta de la casa cuando Laurel se fue. 

Tomé mi celular y empecé a ver todos los hermosos recuerdos que tenía con Seguis, le sacaba muchas fotos y se las mandaba a mis amigos. Podría decir que alrededor de cien fotos eran solo de mi chivo. 

Cuando lo recibí era la chica más feliz del mundo, le quería mucho. 

Mientras más avanzaban las fotos más sentía un nudo en la garganta, y a cada segundo se estaba volviendo peor. 

Decir que terminé llorando es decir poco. Después de tantas fotos empecé a chillar de una forma, empecé a golpear el cojín del sofá. Los sollozos se incrementaron a cada segundo. Si alguna persona me viera diría que era alguna versión de la leyenda de la llorona solo que en vez de llorar por mis hijos lo estaba haciendo por mi mascota. 

Uno no sabe lo que es el cariño, el verdadero amor si no ha tenido una mascota, es algo que se vuelve sagrado. 

Sentí como me arrebataron una parte de mi alma. 

En mi mente aparecio la mejor idea del mundo, al día siguiente estaría de negro, le guardaría mi propio luto a mi Seguis. 

Voy a parecer loca, pero lo haré. 

Si me llegaba algún comentario por andar decaída por un chivo, pues que se lo podían meter por donde quisieran. 

Mara: Asesinaron a Seguismundo

Will: ¡¡QUÉ!!

Tina: Espera, espera, deja procesar

Joe: No lo puedo creer… el mundo cada vez más perverso

Will: #JusticiaParaSeguismundo

Beth: #JusticiaParaSeguismundo

Will: Eso, eso, sigan el hashtag

Chloe: Lo lamento Mara :( 

Mara: Voy a caer en depresión. 

Tina: :( 



#6317 en Novela romántica

En el texto hay: juvenil, romance, amistad

Editado: 30.04.2024

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