Ieyasu Tokugawa

CAPITULO 1 (1-5)

(¡Sobreviviré a mi tiempo aquí y volveré al presente!)

Mientras decidía vivir en el castillo de Azuchi hasta que pudiera volver a casa, me dirigí a los señores de la guerra reunidos en el gran salón.

MC- No los defraudaré.

Nobunaga tomó mi barbilla en su mano, elevando mis ojos a los suyos.

Nobunaga- Pienso cuidar muy bien de ti, MC.

MC- Bien. ¡Pero nada de tocar sin mi permiso!

Aparté la presuntuosa mano de Nobunaga.

Hideyoshi- ¡MC! ¡Cómo te atreves a tratar a Lord Nobunaga tan groseramente!

MC- ¿YO soy la grosera?

Nobunaga- No importa, Hideyoshi. Déjala en paz.

(Tengo la sensación de que Nobunaga se sale con la suya en casi todo por aquí. Será mejor que tenga cuidado con él para no terminar encerrada en un calabozo o algo así.)

Masamune- Es una muchacha enérgica. Imagino que ganar su corazón le traerá a un hombre grandes recompensas.

Mitsuhide- A quién le importa eso. Si es lo suficientemente valiente para hablar con Lord Nobunaga, creo que podríamos encontrarle muchos usos.

MC- ¿Podrían POR FAVOR dejar de hablar de mí como si no estuviera aquí?

(¿Cómo es que estos señores de la guerra sin sentido terminaron uniendo a Japón?)

Mitsunari- Por favor, no te enfades, MC. Te aseguro que no quisieron ofenderte.

MC- ¿En serio, Mitsunari? Si tú lo dices.

Ciertamente me sentí ofendida, pero aprecié la forma en que Mitsunari trataba de mantener la paz.

Ieyasu- Esto es ridículo.

Ieyasu había estado tan callado, que casi había olvidado que también estaba en el salón.

Ieyasu- Ya basta de jugar. Es hora de pasar a la verdadera razón por la que estamos todos aquí.

Desde su asiento ligeramente removido, Ieyasu lanzó una mirada fría sobre los otros señores de la guerra.

MC- ¿Cuál es esa razón, de todos modos?

Sus ojos se estrecharon un poco, pero me ignoró por completo.

(Ni siquiera me mira. ¿Hice algo que lo ofendiera?)

Pensé en el momento en que llegué al castillo de Azuchi.

—...................................................................................................-

Ieyasu- Se ve lamentable. ¿Eres MC?

MC- Sí. Así que, wow, ¿tú eres Ieyasu?

Ieyasu- ¿Y qué si lo soy?

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(Las pruebas se acumulan en su contra. Ieyasu no es un tipo amigable. Al menos puedo decir por su actitud que ya ha terminado de hablar conmigo.)

MC- Bueno, no quisiera interferir en su importante discusión. Así que, yo sólo...

Nobunaga- Espera. ¿Acaso dije que podías irte?

Cuando empecé a levantarme, el frío gesto de Nobunaga me congeló.

Nobunaga- Esto también te concierne a ti. Siéntate y presta atención.

MC- ¿Um...? Está bien.

(Acabo de llegar al período Sengoku, ¡no estoy involucrada en nada!)

Nerviosa por el rumbo de las cosas, tomé mi asiento de nuevo.

Hideyoshi- Ahora, sobre el asunto en cuestión. Hemos recibido un informe sobre la escoria que amenazó la vida de Lord Nobunaga en Honno-ji.

(Ah, así que por eso me quieren aquí.)

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MC- ¡Oye, tú, cuidado!

Nobunaga- ¿Quién eres tú?

MC- No hay tiempo para presentaciones. Vamos, ¡salgamos de aquí!

(Hay un edificio en llamas y un hombre tratando de matarte! Necesitamos salir de aqui ahora mismo!)

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(Resulta que esta reunión es para atrapar al culpable de ese intento de asesinato.)

Hideyoshi- Creemos que sólo había un puñado de hombres involucrados. Los perseguimos, pero desaparecieron sin dejar rastro.

Mitsuhide- Deben ser buenos para haber escapado en medio de tal conflagración.

Hideyoshi- No vayas a admirar al enemigo, Mitsuhide, o sospecharemos que eres uno de ellos.

Masamune- Suena como si no quisieran que viéramos sus caras, lo que significa que debe ser alguien que conocemos.

Mitsunari- Sí. Nuestro objetivo final es presionar al oeste, conquistando todos los dominios en nuestro camino para unificar el país. Sin embargo, creo que primero debemos atrapar a estos criminales que van tras Lord Nobunaga.

(Cielos, esta es una conversación intensa.)

No pude evitar sentirme nerviosa cuando las expresiones en los rostros de todos se volvieron más sombrías.

Ieyasu- No han dejado ningún rastro. Sería difícil seguirlos, pero ¿aún quieres intentarlo?

Nobunaga- No. Planeo ponerles un cebo.

Con una sonrisa malvada en su rostro, Nobunaga volvió su mirada hacia mí.

MC- ¿Por qué me miras a mí?

Nobunaga- Tú nos acompañarás, MC.

(Está diciendo que quiere usarme como cebo. ¡No sé de dónde sacó esa idea!)

Hideyoshi- ¿Qué está sugiriendo, mi lord?

Nobunaga- El enemigo atacó cuando me dejaron sin vigilancia. Es razonable asumir que conocen cada uno de nuestros movimientos. En ese caso, démosles otra oportunidad.

(Espera, ¿entonces el mismo Nobunaga será el cebo en esta trampa?)

Hideyoshi- Lord Nobunaga, no creo que eso sea...

Nobunaga- ¿Crees que es demasiado peligroso? ¡Ja! El enemigo se nos escapó una vez, no será tan fácil de atrapar. Pero si yo soy la carnada, no podrán dejar pasar la oportunidad de atacar de nuevo. Esta es la mejor manera de obtener resultados.




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