Ieyasu- Cuando estoy contigo, MC, siento que me estoy volviendo loco.
MC- Yo, uh... ¿lo siento?
Ieyasu- No estaba buscando una disculpa.
(¿Por qué diría algo así, entonces?)
Ieyasu sostuvo mi mejilla suavemente en la palma de su mano.
(Mi piel se siente sonrojada bajo su toque. ¿Está Ieyasu intentando decirme algo? ¿O todavía está fuera de sí por sus heridas?)
Hideyoshi- Ieyasu, ¿estás despierto?
Masamune- ¡Hemos venido de visita!
Ieyasu finalmente rompió nuestro contacto visual para volverse hacia la puerta. Yo también me giré, justo a tiempo para ver a Masamune y a Hideyoshi abrir la puerta y parpadear con sorpresa.
Masamune- ¿Qué están tramando ustedes dos, hm?
Ieyasu- N-Nada.
MC- Así es. Sólo estábamos hablando.
Hideyoshi- ¿Oh? 'Hablando', ¿eh?
Masamune- Sí, por supuesto. Lo entiendo.
Con sonrisas exasperantes en sus rostros, los dos recién llegados se sentaron junto al futón.
(¡Tienen una idea equivocada! No es ESO.)
Rápidamente me alejé del futón y me senté en el suelo frente a ellos. Con una mirada de descontento en su rostro, Ieyasu subió sus mantas hasta la cintura.
Hideyoshi- Te ves mucho, mucho mejor, Ieyasu. Supongo que tenemos que agradecer a MC por eso.
Ieyasu- Deja de ser raro. ¿Por qué estan aquí?
Masamune- Ya te lo dijimos. Para una visita.
Masamune sostuvo un paquete envuelto en tela como prueba.
Lo desenvolvió para revelar una pila de tres niveles de cajas de bento llenas de comida suntuosa. Los niveles superiores estaban llenos de trozos de pescado asado del tamaño de un bocado, coloridas verduras de raíz cocida, pepinillos y bolas de arroz. El nivel inferior estaba lleno de pasteles de mochi espolvoreados con polvo dulce de kinako.
(¡Eso parece absolutamente apetitoso!)
Masamune- Necesitas comer comida sabrosa para nutrirte y recuperar tus fuerzas.
Con una sonrisa, Masamune sostuvo un par de palillos chinos frente a Ieyasu.
Ieyasu- Sé que comer es importante, no tienes que explicarlo.
A pesar de sus palabras cortantes, Ieyasu tomó los palillos y comenzó a escarbar.
Masamune- Tú también aliméntate, MC. Debes estar cansada de toda la enfermería que has estado haciendo. Come esto y volverás a ser la misma persona de siempre en poco tiempo.
MC- ¡Gracias!
(Fue lo suficientemente amable como para pensar en mí, también. En realidad tengo mucha hambre ahora mismo.)
Felizmente tomé los palillos que me ofreció y le di un mordisco a la raíz de loto guisada.
Masamune- Espera, MC, ese no es para ti...
MC- ¡Urk! ¡M-muy picante! ¿Cuánta pimienta le pusiste a esto?
Masamune- No me mires así, tú eres la que no me escuchó. Toma, agua.
Masamune vertió agua de una jarra en una taza para mí mientras yo intentaba suprimir un ataque de tos.
MC- G-gracias.
Ieyasu- Eres tan melodramática. Esto no es nada picante.
MC- ¿En serio?
Ieyasu estaba comiendo las verduras altamente condimentadas como si no fueran nada.
(¿Cómo puede manejar ese sabor?)
Masamune- La parte superior es para Ieyasu. La tuya es la segunda caja. Ten cuidado.
MC- ¿Le hiciste comida especial?
Masamune- Si no lo hiciera, él mismo agregaría hojuelas de pimienta a todo. Así que lo hice más picante desde el principio.
(Recuerdo haber aprendido que a Ieyasu le gusta el wasabi. Supongo que le gusta que toda su comida sea picante.)
MC- Aún así, eso es tan intenso. ¿Realmente no lo encuentras picante, Ieyasu?
Ieyasu- No.
(Vaya, le gusta mucho el picante, lo cual no es la norma en la comida japonesa.)
Hideyoshi- Por cierto... Mitsunari ha estado muy preocupado por ti, Ieyasu.
Ieyasu- Ugh.
Hideyoshi- No ha podido venir hoy por el trabajo, pero dijo que intentaría visitarte pronto.
Ieyasu- Si está realmente preocupado, entonces dile que se mantenga alejado de mí. Mi condición sólo empeorará con él aquí.
(Ieyasu siempre es el doble de frío cuando se trata de Mitsunari. ¿De dónde podría venir esa aversión?)
Masamune- ¿Todavía no se te has recuperado, MC? Toma un pastel de mochi kinako para limpiar tu paladar.
MC- Oh, claro, gracias.
Probé un bocado de mochi como sugirió Masamune y...
(¡Ohhh! ¡Estoy en el cielo!)
MC- ¡Este es el mejor mochi que he probado!
Hideyoshi- Me alegro de que te guste, MC. La cocina de Masamune es una de las mejores del país.
MC- Espera... ¿tú hiciste todo esto, Masamune?
Masamune- Sí. Así que come, MC. Puedo hacer más para ti en cualquier momento.
(Nunca hubiera adivinado que podía cocinar.)
Me imaginé que en lo único que pensaba era en pelear. Pero después de ver cómo preparó toda una comida y vino de visita, me di cuenta de que era una persona mucho más considerada.
MC- Eres tan amable, Masamune. Y esta comida es deliciosa.
Una sonrisa iluminó la cara de Masamune mientras se inclinaba sobre el futón.
Masamune- ¿Verdad? Entendería si te enamoraras de mí ahora.
(¡Uh! ¡Yo no iría tan lejos!)
Ieyasu- Mph...
Mientras me recuperaba de la sorpresa, Ieyasu casi se atragantó con su comida antes de alegar con voz gruñona.
Ieyasu- Si tienes que cortejar a MC, hazlo alejado de mi futón.