Nobunaga- Tienes dos opciones. ¿Cuál te gustaría escuchar primero... las malas noticias? ¿O las peores noticias?
MC- ¿Qué tal ninguna de las dos?
Nobunaga- Oh, me sorprendes. No esperaba esa respuesta.
Ieyasu- Nobunaga, ¿podrías dejar de intentar asustar a MC ahora?
(Gracias por la ayuda, leyasu.)
Nobunaga- ¿Estás dando la cara por MC? ¿Quizás la convivencia ha despertado ciertos sentimientos?
Ieyasu- No, no es así. Sólo quiero seguir con el consejo de guerra.
Nobunaga- Entonces puedes hacer el primer informe.
Ieyasu- Lo que significa que empezaremos con las 'malas' noticias.
(¿Ieyasu tiene algo que ver con estas malas noticias?)
Ieyasu- Mitsuhide y yo hemos interrogado a los supervivientes del clan Imagawa que capturamos.
(¿Interrogado? Eso explica la expresión de miedo en su cara.)
Ieyasu- Y descubrimos su plan original. Después de secuestrar a MC, iban a exigirle a Nobunaga que dejara el castillo en paz para recuperarla.
Hideyoshi- Pero, ¿cómo descubrieron que a Lord Nobunaga le interesaba MC en primer lugar?
Ieyasu- Estaban siendo manipulados desde las sombras. La verdadera mente maestra detrás del plan les consiguió la información.
(¿Qué mente maestra? No puede ser alguien que conocemos, ¿verdad?)
Masamune- ¿Y? ¿Quién es? ¡Haces que suene como si fuera alguien que conocemos!
Ieyasu- Lo es, en efecto. Kennyo del Templo Hongan-ji.
Masamune y Hideyoshi se quedaron mirando, con la boca abierta.
(¿Kennyo? Ese nombre me suena vagamente familiar...)
Mitsunari- El ex monje lkko-ikki que se enfrentó a Lord Nobunaga? Pero pensé que él y su templo quedaron destruidos...
Mitsuhide- Sobrevivió y ha estado tramando una venganza. Los hombres de Imagawa nos dijeron otra cosa interesante también. El intento de asesinato en Honno-ji fue obra de Kennyo.
(¡Espera, deben estar hablando del hombre que vi esa noche!)
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Kennyo- Me llamo Kennyo, y soy un monje viajero. ¿Quizás pueda serle de ayuda?
MC- Gracias, pero no gracias. Estoy bien por mi cuenta.
Kennyo- Debes regresar a casa rápidamente. Los demonios acechan en el bosque por la noche.
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MC- Yo lo conocí la noche del incendio de Honno-ji.
Nobunaga- ¿Qué?
MC- Después de ayudar a Nobunaga a salir de las llamas, corrí al bosque y me encontré con un monje. Me dijo que se llamaba Kennyo.
Mitsuhide- Esa es toda la prueba que necesito. No hay duda de que Kennyo ha estado maniobrando en las sombras para atacar a Nobunaga.
MC- ¡Pero hay algo que todavía no tiene sentido! ¿Cómo podría saber sobre mi conexión con Nobunaga?
Ieyasu- ¿Recuerdas cuando fuiste a un viaje de inspección a un pueblo con Nobunaga cuando llegaste aquí?
MC- Sí, por supuesto.
(Era una artimaña que pusimos para tratar de atraer a su enemigo. Fuimos atacados por unos asesinos, pero resultaron no estar conectados a el gran complot.)
Ieyasu- Mientras tú y Nobunaga luchaban contra esos atacantes, los hombres de Kennyo observaban desde las sombras.
MC- ¿Estaban mirando? ¿Por qué no hicieron nada entonces?
Ieyasu- Kennyo se enteró de ti porque seguía todos los movimientos de Nobunaga en secreto.
(¡Suena como si fuera tan bueno para escabullirse como Sasuke!)
Ieyasu- Se dio cuenta de que el 'viaje de inspección' era una trampa, así que no hizo nada en ese momento. Pero entonces reclutó a los hombres de Imagawa y les dio tu descripción. Él fue quien les dijo que te secuestraran. Desafortunadamente para él, el plan terminó en un fracaso porque esos hombres dirigieron la mayor parte de su odio hacia mí.
(Debe ser difícil para Ieyasu hablar de aquella noche en la cabaña de la montaña.)
Si alguna vez sintió ira, se las arregló para mantenerla en secreto mientras hablaba con una voz perfectamente calmada y mesurada. Pero estaba segura de que estaba hirviendo por dentro.
Ieyasu- Cortaron los lazos con Kennyo y cambiaron el objetivo de su venganza de Nobunaga a mí. No, eso suena a algo muy calculado. Ellos dejaron que su rencor personal contra mí se apoderara de ellos y se volvieron locos.
Con una burla, Ieyasu terminó su informe. El repentino diluvio de información sobre el enemigo dejó la sala en un silencio atónito.
(Ayudé a Nobunaga en Honno-ji sin siquiera detenerme a pensar. Pero ahora veo que todo lo que ha pasado desde entonces está relacionado con esa noche.)
El viaje de inspección con Nobunaga, el intento de secuestro fuera del castillo, la trampa del clan Imagawa para Ieyasu... Kennyo y sus intrigas fueron el centro de todo esto. Sentí que estaba siendo absorbida por un oscuro y furioso remolino. El silencio que impregnaba la habitación fue finalmente roto por Hideyoshi.
Hideyoshi- Me sorprende que esos hombres estuvieran dispuestos a decirte algo.
Mitsuhide- Todo lo que se necesitó fue una larga y dura noche de interrogatorio y los hicimos hablar. ¿No es así, Ieyasu?
Ieyasu- Así es.
(En este período de tiempo interrogatorio es sinónimo de tortura, eso lo sé. El rostro de Ieyasu no muestró la más mínima molestia por ello, pero me pregunto qué es lo que realmente siente.)
Me encontré deseando poder ofrecerle un abrazo reconfortante, pero todo lo que pude ofrecerle fue una mirada de preocupación. Nuestros ojos se encontraron por un momento, pero Ieyasu rápidamente miró hacia otro lado.