Ieyasu Tokugawa

CAPITULO 8 (1-5)

Mitsunari- Ya casi llegamos, MC.

MC- ¡Entiendo!

Estaba con Mitsunari y su tropa, dirigiéndose al frente de batalla. Habíamos estado cabalgando día y noche, sin casi ningún descanso. Como no sabía montar a caballo, Mitsunari me dejó montar con él.

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Mitsunari- Acabamos de recibir noticias del frente. Parece que una de las heridas de Lord Ieyasu se reabrió mientras dirigía la lucha.

Vasallo- No tenemos los detalles de la condición actual de Lord Ieyasu, pero... Bajo su mando, nuestras tropas han estado rechazando al enemigo con gran fuerza!

Mitsunari- Dejaré Azuchi inmediatamente para ayudar a Lord Ieyasu.

MC- ¡Espera, Mitsunari! Quiero ir contigo.

Mitsunari- ¿Qué?

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(Esa fue una decisión bastante precipitada por mi parte, pero no me arrepiento.)

Mitsunari insistió en que obtuviéramos el permiso de Nobunaga antes de que aceptara llevarme. Nobunaga lo permitió, pero me hizo aceptar sus términos. Debía permanecer fuera del campo de batalla real, esperando en la fortaleza del ejército en la retaguardia. Mientras lo hiciera, se me permitiría ayudar a atender a los soldados heridos y distribuir comida.

Mitsunari- No olvides la promesa que hiciste. Nunca sería capaz de perdonarme a mí mismo si algo te pasara.

Mitsunari me miró por encima del hombro con una suave sonrisa.

MC- Sí, mantendré mi promesa. Y realmente aprecio que me hayas traído. Gracias.

Mitsunari- No me agradezcas a mí, agradécele a Lord Nobunaga.

(Tiene razón. También estoy agradecida con Nobunaga. Aunque nunca pensé que diría eso.)

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Nobunaga- Bien. Haz lo que desees, MC.

MC- ¿De verdad?

Nobunaga- Si estás con él, imagino que Ieyasu no se esforzará demasiado y no empeorará las cosas.

MC- Así que, después de todo, estás preocupado por Ieyasu.

Nobunaga- No estoy preocupado, pero perder a Ieyasu sería un duro golpe para mi poderío militar.

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(Él piensa las cosas sólo en términos que lo beneficien. Pero supongo que esa es la forma de Nobunaga de demostrar que considera importante a Ieyasu.)

Mitsunari- Así que, MC, Lord leyasu es realmente importante para ti, ¿eh?

MC- ¿Eh? ¿Por qué dices eso?

Mitsunari- Estás corriendo hacia una peligrosa pelea porque estás preocupada por sus heridas. ¿Podría ser que estés...?

(Parece que Mitsunari ha descubierto cómo me siento.)

MC- No hay un significado más profundo detrás de mi llegada. Sólo estaba preocupada, eso es todo.

Mitsunari- ¿Es eso cierto?

MC- Sí, lo es.

(Bueno, eso evitará que haga más preguntas por ahora. Realmente estaba haciendo una obra de teatro de la vida de Ieyasu.)

Me dolía el corazón mientras pensaba en eso. Supongo que su hábito de ser contradictorio se me ha empezado a contagiar. Mi deseo de verlo se hizo más fuerte con cada momento que pasaba.

(Siento mucho no haberme dado cuenta de que no estabas en condiciones de cumplir con tu deber. Y siento haber roto mi promesa de esperarte en Azuchi. Lamento haber sido egoísta, pero... Necesito estar contigo, leyasu.)

Salimos del bosque que estábamos atravesando hacia la cima de un acantilado. El aire se llenó con los sonidos del choque del acero y los gritos de los guerreros.

(Debe ser esto. La batalla se está librando debajo de este acantilado.)

Mitsunari- Nos detendremos aquí para observar la batalla.

Mitsunari señaló a la columna que se detuviera y comenzó a dar órdenes.

(Ieyasu debe estar en algún lugar de ahí abajo.)

Me bajé del caballo después de Mitsunari, tratando de mantener mis emociones bajo control. Di un paso cauteloso hacia el borde del acantilado y la escena de una batalla se desplegó ante mí.

(Intentaba prepararme, pero nunca había visto nada como esto antes.)

La horrible visión me dejó sin palabras. Soldados de infantería armados con lanzas, pasando por encima de los muertos y heridos. El suelo estaba lleno de flechas rotas, charcos de sangre y restos de hierba.

(Esta es la fea cara de la guerra.)

Mi sangre se había convertido en hielo, y me sentí como si estuviera enferma.

(¿Dónde está Ieyasu? Estoy demasiado arriba para distinguir bien la cara de nadie. Pero debe estar ahí.)

Mitsunari- ¿Peor de lo que esperabas?

(No estoy segura de lo que esperaba, sinceramente.)

Mitsunari escaneó el campo de batalla con los ojos entrecerrados mientras explicaba lo que estábamos mirando.

Mitsunari- MC, parece que Lord Ieyasu ya ha asegurado el fuerte de Oda. Ahora están presionando con más fuerza antes de que el enemigo pueda reagruparse. Están persiguiendo hasta el último hombre para eliminar cualquier amenaza futura.

(Tiene razón.)

No era una experta, pero incluso yo podía ver que las fuerzas de Oda tenían la ventaja.

(No, no la ventaja. Más bien el enemigo ni siquiera tiene una oportunidad contra su ataque.)

Mitsunari- Es una vista realmente increíble. La habilidad de Lord Ieyasu en el campo de batalla es digna de elogio.

Mitsunari analizó la cruel visión con calma y de forma concisa.

(Elogio. Sí, supongo que lo es para él.)

La única emoción que sus rasgos sugerían era la admiración.




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