Después de la reunión con Kenshin, volví a la tienda donde MC me esperaba.
leyasu- Perdón por llegar tan tarde. ¿Qué haces ahí?
MC- Oh, hola.
leyasu- ¿Qué estás mirando...? ¡uh!
MC sostenía el muñeco de Wasabi que yo había estado cargando conmigo.
(¡Rayos, me pilló con él!)
MC- No estaba husmeando, lo encontré por accidente. Así que lo trajiste contigo, ¿eh?
leyasu- ¿Acaso tuve elección? Tú me lo obligaste a llevar.
MC- ¿Por qué lo guardaste en esta bolsa especial? ¿Porque te daría vergüenza si alguien lo viera?
leyasu- Esa no es la razón.
(Bueno, sí me daría un poco de vergüenza si mis vasallos me vieran con un juguete... Pero nunca me avergonzaría de algo que tú me diste.)
Me acerqué a ella, tomé el muñeco de peluche y lo guardé de nuevo en la bolsa.
leyasu- No quería que se ensuciara.
MC- Oh?
leyasu- Ya es un muñeco bastante raro. Si se ensuciara, no podría soportar mirarlo.
(Hiciste este amuleto especial para mí, no podía dejar que se arruinara. Nunca tuve planeado decirle eso, de todas formas.)
Me sentía realmente incómodo, pero MC solo sonrió de oreja a oreja.
MC- Gracias.
(¿Por qué algo como esto la pondría tan feliz?)
leyasu- Es un momento raro para darme las gracias. Si alguien debería decir 'Gracias', soy yo.
MC- Oh?
leyasu- Es agradable tener un recordatorio de tus sentimientos por mí, MC.
(Esto representa tu esperanza de que me mantenga a salvo y regrese a tu lado. Así que no tengo más opción que cuidar bien esto.)
Una amplia sonrisa llegó hasta los ojos de MC.
(Esta noche solo está llena de sonrisas, ¿eh? Las cosas más simples hacen feliz a MC.)
MC- Voy a cambiarte el vendaje del brazo. Necesita más ungüento.
leyasu- No es necesario. No puedo pedirte que lo hagas todo el tiempo.
(Es amable de su parte ofrecerse, pero no quiero causarle molestias.)
MC- Pero no podré hacerlo después de mañana.
(MC...)
Ambos guardamos silencio mientras nos mirábamos a los ojos.
leyasu- Está bien. Puedes hacerlo.
(Estaremos separados por un tiempo. Así que si eso es lo que MC quiere, dejaré que lo haga.)
MC- Genial.
MC reunió los suministros médicos y con destreza retiró el vendaje de mi brazo. La herida estaba comenzando a cerrarse y ya no dolía realmente.
MC- No creo que se vuelva a abrir. Este ungüento funciona muy bien.
leyasu- Por supuesto que sí. Lo preparé para que fuera así.
MC- ¿Tú hiciste esto, leyasu?
leyasu- Sí, ¿y qué?
(¿Acaso no se lo había dicho?)
MC- ¡Eso es increíble! Nunca me dijiste que supieras algo de medicina.
leyasu- ¿No lo hice? Ya había preparado medicina para ti antes.
Cuando MC se había hecho un buen moretón en el codo practicando arquería. Yo había preparado rápidamente un ungüento para ayudarla a sanar.
MC- ¿Así que mezclaste ese ungüento sólo para mí, leyasu?
leyasu- ¿Y qué si lo hice?
Su mirada admirativa comenzó a hacerme sentir incómodo. MC parecía estar de muy buen humor ahora mientras terminaba rápidamente de vendar mi brazo.
(Se ha vuelto muy buena en eso. Probablemente porque cuidó de mis heridas durante tanto tiempo.)
MC- Listo, ya terminé.
leyasu- Gracias.
Observé a MC mientras se levantaba para guardar el botiquín médico.
(No podré ver su rostro durante un tiempo después de mañana. No podré verla ni tocarla.)
Cuando terminó, hablé.
leyasu- Oye...
MC- Hm?
Sentado en el suelo con las piernas cruzadas, abrí los brazos y la miré hacia arriba.
(Creo que entenderá lo que quiero sin que tenga que decirlo.)
Una leve sonrisa apareció en sus labios mientras se acercaba y se dejó caer en mi regazo. Sus palmas cálidas descansaron sobre mis hombros. Rodé sus espalda con mis brazos y la atraje hacia mí. MC dejó escapar un suspiro de satisfacción, y pude sentir cómo su temperatura corporal aumentaba.
(Es demasiado adorable, apenas puedo soportarlo.)
La apreté un poco y miré sus mejillas sonrojadas.
(Se está poniendo roja, y esta será la última imagen que tendré de ella por un buen tiempo.)
leyasu- Me recuerdan a manzanas.
MC- ¿El qué?
leyasu- Tus mejillas.
MC- ¿Estoy roja? Es que me siento tan bien y tan cálida... no puedo evitarlo.
leyasu- Oh?
(Yo me siento igual.)
Sentí su corazón latir al mismo ritmo que el mío mientras trazaba la curva de la oreja de MC con la yema de un dedo. MC tembló levemente bajo mi toque. Y entonces sus mejillas se calentaron aún más.
MC- leyasu...
leyasu- ¿Qué? ¿Tienes algún problema?
(Espero que no, porque necesito esto.)
La miré fijamente, esperando ansioso su respuesta.
MC- Nop.
leyasu- Bien.
(¿En serio? Podría haberme engañado. Parece que algo le preocupa.)
leyasu- Entonces haz algo con esas arrugas en tu frente.
(Aunque incluso así, se ve linda.)
Acerqué su cabeza hacia mí para besarla entre los ojos. MC mordió su labio con timidez y apretó mis hombros.
(Esto es demasiado. Siempre es tan adorable.)
Rocé mi nariz contra la suya, y la luz del deseo brilló con más intensidad en sus ojos.
MC- Ieyasu, eres tan...