ROMANTIC ROUTE - CAPITULO 12 (6-10)

(Por favor, por favor, que todo el mundo esté a salvo. Permite que Ieyasu vuelva a casa con vida.)

Pensé en el rostro de Ieyasu mientras hacía mi oración silenciosa.

Hideyoshi- Entendido. Infórmame tan pronto como nos enteremos de algo más.

Vasallo- Sí, señor.

Con una reverencia formal, el vasallo se apresuró a volver a su puesto.

Hideyoshi- MC...

MC- ¿Sí?

Hideyoshi- Esperaré aquí por cualquier otra noticia. En caso de que surja algo y necesitemos movernos rápidamente... ¿Esperarás aquí conmigo?

(¿Debería sentarme aquí ociosamente, esperando noticias?)

MC- No. Voy a volver al trabajo.

Hideyoshi- ¿Oh?

MC- A diferencia de ti, Hideyoshi, no hay nada que pueda hacer aquí. Así que haré lo que pueda, concentrándome en mi trabajo y esperando que todos regresen.

Hideyoshi- Lo entiendo.

Hideyoshi me dio una sonrisa de ánimo y una palmadita en el hombro.

Hideyoshi- Te avisaré en cuanto sepamos algo.

MC- Genial, gracias.

Sintiéndome orgullosa de mi decisión, salí de la habitación con la cabeza en alto.

(Intenté parecer que no estaba preocupada, pero eso estaba tan lejos de la verdad.)

Ahora mismo, dudo que sea capaz de hacer que mis manos levanten una aguja e hilo.

(Pero Hideyoshi tenía razón.)

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Hideyoshi- Tú también estás cuidando las cosas aquí.

MC- No estoy haciendo nada más que las cosas que normalmente haría día tras día.

Hideyoshi- Eso es exactamente. Estás preservando nuestra vida cotidiana. Te aseguras de que la gente que ha ido a la batalla aún tenga un hogar al que regresar.
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(Tengo algo que ofrecer, así que necesito concentrarme en hacer lo que puedo hacer.)

Tratando de mantener mis nervios bajo control, volví a la habitación donde trabajaban las otras costureras del castillo.

Costurera 1- Bienvenida de nuevo, Lady MC. ¿Hubo alguna noticia?

MC- Sí. La batalla ha comenzado.

Costurera 2- Oh, dios...

Los murmullos llenaban la habitación mientras las costureras intercambiaban miradas nerviosas. No me presionaron para obtener más información, y volvieron al trabajo.

(¿Hm? ¿Pero qué les pasa?)

Pude ver que una de las mujeres estaba luchando por contener las lágrimas.

(Alguien a quien ella ama debe estar en el campo de batalla, también.)

Aún así, se mordió el labio inferior y continuó su trabajo.

(Todos aquí tienen su propia batalla que enfrentar. Deben conquistar sus miedos para asegurarse de que la gente que aman tenga un lugar al que volver. Esperaré aquí a Ieyasu. leyasu siempre pone una cara valiente cuando lucha. No dejar nunca que la gente vea su dolor aunque esté herido. Así que lo menos que puedo hacer es mantenerme fuerte también. Haré todo lo que pueda para asegurarme de que las cosas vuelvan a la normalidad una vez que vuelva Ieyasu.)

Una vez tomada mi decisión, recogí mi aguja e hilo.

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Mientras MC se concentraba en el trabajo frente a ella para combatir su ansiedad... Kennyo ordenó a sus tropas que fueran al campo de batalla para que la lucha comenzara .

Nobunaga- Así que no se está conformando con un asedio. Está enviando a sus peones a luchar. Y finalmente tendré la oportunidad de pagarle por lo de Honno-ji.

Controlando las riendas de su caballo con una mano, Nobunaga sacó su espada con la otra.

Mitsunari- Lord Nobunaga, ¿no estará pensando en unirse a la vanguardia usted mismo?

Nobunaga- Por supuesto que sí. Kennyo sólo va detrás de mi cabeza. Usaré esta cabeza para hacerlo salir, y luego seré yo quien le lea sus últimos derechos.

Ieyasu- Eres tan imprudente como siempre, Nobunaga. Se supone que el comandante no debe saltar de cabeza a la batalla él mismo.

Nobunaga- Sin embargo, estás planeando hacer justo eso, ¿no es así, Ieyasu?

Ieyasu- Sí, obviamente.

Apoyando su mano en la empuñadura de su espada, Ieyasu observó las fuerzas enemigas. Mantenían una ligera distancia por ahora, pero podían atacar en cualquier momento. Incluso reconoció algunas caras.

Ieyasu- No tenía ni idea de que gran parte del clan Imagawa se las arreglara para escapar. Los acabaré yo mismo. Esta es mi oportunidad para finalmente dejar atrás mi pasado.

Nobunaga- Nuestro pasado, querrás decir.

Nobunaga sonrió a Ieyasu.

Nobunaga- Pensé que había pisoteado a los Imagawa tan fuerte que no se levantarían nunca más, pero parece que fui demasiado suave con ellos.

Ieyasu- Hm, supongo que tienes razón.

Nobunaga- Ieyasu, después de toda la persecución por la que te han hecho pasar. Es hora de que les muestres en qué clase de hombre te has convertido.

Ieyasu- Ese es el plan.

Ambos hombres miraron a la línea enemiga con fuego en sus ojos.

Masamune- Entiendo de lo que estás hablando, pero si no te apuras, me quedaré con todas las presas para mí.

Ieyasu- Masamune...

Masamune y Mitsuhide detuvieron sus caballos junto a sus camaradas.

Masamune- Hemos estado rastreando a esta presa durante mucho tiempo, así que no te quejes si no te dejamos suficiente deporte.

Ieyasu- Esta es la única vez que no te voy a entregar la gloria a ti, Masamune.