Ieyasu Tokugawa

ROMANTIC ROUTE - CAPITULO 13 (1-5)

MC- ¡Bienvenido a casa!

Ieyasu- Es bueno estar de vuelta.

Ieyasu me dio un suave apretón.

(¡Es tan bueno tenerlo de vuelta!)

Envolviendo mis manos en la parte posterior de su cuello, le miré a los ojos con anhelo y... Alguien cercano silbó.

(¿Hm?)

Masamune- Conque así son las cosas. Lo sabía.

Masamune se bajó de su caballo y se acercó con una gran sonrisa. Los soldados de Oda estaban mirando, con la boca abierta.

(Olvidé completamente que no estábamos solos. Oops...)

Ieyasu- ¿Sabes qué? No sé de qué estás hablando.

Con una mirada de enfado en sus ojos, Ieyasu apartó sus brazos de mí. Sentí que me sonrojaba al hacer lo mismo.

Masamune- Oh, no tiene sentido tratar de ocultarlo ahora.

Mitsunari- Vaya, tú e Ieyasu son realmente buenos amigos, ¿eh MC?

(Dulce e inocente Mitsunari. A veces es demasiado puro para este mundo.)

Mitsunari me mostró una cálida sonrisa cuando se bajó de su montura.

Ieyasu- Parece que es el único que no se ha dado cuenta.

MC- Sí, eso parece.

Mitsuhide se acercó mientras susurrábamos.

Mitsuhide- Qué cálida bienvenida, leyasu. Estoy celoso.

Ieyasu- No digas cosas que no quieres decir.

Ieyasu parecía malhumorado, pero al verlo desapareció toda mi ansiedad, y una sonrisa se dibujó en mi cara.

(Ni siquiera me importa que se burlen de nosotros. Estoy demasiado feliz.)

MC- He estado esperando ansiosamente que tú y todos los demás regresen, leyasu.

Dejé que mi mirada se posara sobre las fuerzas de Oda.

MC- Es muy bueno tenerlos a todos de vuelta.

Nobunga- Entonces, ¿tú eres la fiesta de bienvenida, MC?

Tirando su haori hacia atrás, Nobunga se bajó de su caballo. Pero antes de que pudiera decir nada...

Hideyoshi- ¡Lord Nobunaga!

(Vaya, nunca había visto a Hideyoshi tan emocionado antes.)

Hideyoshi finalmente lo había alcanzado, y se arrodilló frente a Nobunaga.

Hideyoshi- Me alegra verle victorioso y en casa a salvo.

Nobunga- ¿Esperabas algo inferior? Soy el hombre que unificará este país, ¿recuerdas?

Hideyoshi- Por supuesto, mi lord.

Hideyoshi parecía increíblemente aliviado mientras inclinaba la cabeza.

(Me alegro de que todo esto haya funcionado también, Hideyoshi.)

Los rostros de todos estaban brillantes y alegres por el regreso triunfante de nuestro ejército.

Ieyasu- No necesitamos estar aquí todo el día. Vamos a entrar al castillo.

Masamune- Sí. Y tendremos un banquete esta noche. Todos ustedes merecen una gran recompensa.

El anuncio de Masamune fue recibido con vítores de los soldados. Había un impulso en sus pasos cuando la columna comenzó a moverse a través de la puerta del castillo.

(Estoy segura de que todos los demás que han estado esperando en el castillo estarán encantados también.)

Ieyasu- Vamos, MC.

MC- Sí.

Ieyasu me extendió la palma de la mano.

(Su mano está cubierta de arañazos, pero al menos ha vuelto de una pieza.)

Puse mi mano en la suya y le di un suave apretón. La sensación tangible de su calor corporal llenó mi corazón con una cálida tranquilidad. Nos tomamos nuestro tiempo, caminando a través de la puerta detrás de los otros.

Ieyasu- Siento haber tardado tanto en volver.

MC- No pasa nada. Me alegro de que hayas vuelto.

Ieyasu- Yo también.

Examiné el rostro de leyasu con el rabillo del ojo mientras asentía con la cabeza.

(Esto es extraño...)

La batalla había terminado, pero su expresión sigue siendo tensa.

MC- ¿Pasa algo malo? ¿Te duele algo?

Ieyasu- No. MC, ¿has oído lo que pasó después de la batalla?

MC- Sí, Hideyoshi me lo contó todo.

Me habían dicho que la batalla fue increíblemente brutal y que Kennyo había presionado mucho a Nobunaga y Kenshin. Pero al final de la feroz lucha, las fuerzas de Kennyo se hicieron añicos. Todos los hombres de Kennyo fueron capturados, pero el propio monje los usó como escudo para ayudarse a escapar.

MC- Sacrificar a sus propios hombres para salvarse... Qué cobarde.

Ieyasu- Pero creo que sus hombres querían que Kennyo sobreviviera a cualquier costo.

(¿Podría ser eso realmente cierto?)

Ieyasu- Es un hombre salvaje, pero no es malvado. Aunque, si alguna vez lo vuelvo a ver, no dudaré en matarlo.

A pesar de su intento por mantener un tono imparcial, Ieyasu no pudo mantener su frustración fuera de su voz.

(Supongo que intenta decir que Kennyo tiene una razón legítima para querer vengarse. Y ese es un sentimiento con el que Ieyasu puede relacionarse, incluso si no se pone del lado de Kennyo.)

Las palabras de ira que Ieyasu compartió después de ser capturado y golpeado por esos hombres Imagawa se repitieron en mi mente.

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Ieyasu- Durante años, estuve viviendo al borde de un precipicio en un constante estado de miedo. Rodeado de gente a la que no le importaba, que me ridiculizaba y me trataba como nada más que una herramienta. No tuve otra opción que soportarlo. Lo logré prometiéndome a mí mismo que algún día les haría pagar.

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(El hecho de que siga frustrado después de ganar es una prueba del conflicto con el que Ieyasu está tratando.)

MC- ¿Qué pasó con los hombres de Imagawa?




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