PASTEL

Por fin llegamos al final, me gustaría decir que no es un final realmente es como este libro, cada parte llega a su final y este creía que era mi final ofical, pero no lo fué, solo fué la primera parte de mi pequeño y más grande sufrimiento amoroso.

Como de costumbre en los ultimos meses estabas distante. ya no era nuevo, siempre fui de la idea que tenemos en ocasiones emociones o situaciones que cambian nuestra perspectiva o nuestro humor, estado de anímo o incluso nuestras decisiones, es un error común en los humanos, más bien grave error, le hacemos caso a nuestras emociones más fuertes y dejamos que tomen el control de todo.

Ahora que todos mis pensamientos estaban nublados, era como si lloviera, esas ocasiones en las que salen en coche y comienza a llover, como dentro es tan calido, se comienzan a empañar los cristales, justo asi era mi mente, nada calro, todo estaba borroso, no podía ver con claridad lo que estaba pasando y mucho menos podía con la idea de que todo fuese tu culpa... Es como podría serlo si tu me amabas tanto, yo era el amor de tu vida, tu todo o no?

Todavía recuerdo esa sensación como si hubiese sido ayer, quedamos en vernos, en aquel lugar que en nuestro primer año de novios fue tan especial, todos los meses lo pasabamos genial estando ahí, solo tu y yo, sin comer nada, porque ni siquiera era importante, solo ahi esprando la tarde porque aún no era legal ir a casa de alguno de los dos, tarde tras tarde, el aire acariciandonos al igual que los rayos del sol todo era tan perfecto. Eran tan perfecto que incluso olvidamos todo lo que pasaba en nuestro alrrededor, tu y yo deseosos sin que nada más importara, incluso recuerdo el lugar especifico donde solías esperarme, podría pasar por ahí y sentarme justo donde tu solías hacerlo.

Siempre me pregunte en que momento cambiamos tanto, en que preciso instante dejamos de ser relevantes el uno para el otro, pero de lo que estoy segura es del sentimiento que más odie aquella primera vez que crusaste esa linea entre el amor más grande que pude llegar a sentir por alguien y el odio más penentrante que pudo existir en mi alma. Llegaste aquella tarde con tanta frialdad en la mirada que apenas y pude reconocerte, yo estaba molesta porque llevabas días asi y por más que trataba de saber que era lo que te pasaba solo podía pensar que estabas teniendo problemas y que por que estabas asi, pero yan no podía seguir fingiendo de esa manera, tomaste mi cintura y me apretaste con fuerza hacía ti, con una mirada vacía me viste y solo te quedaste callado, discutimos y me confesaste que ya estabas conociendo a otra persona, que estabas saliendo con ella que incluso la besaste, no pude soportarlo y solo te pedí que me dijeras toda la verdad, y así fue, mientras yo analizaba cada palabras que salía de tu boca tu solo querías que todo terminara de una vez asi que solo te fuiste y yo me quede ahí...

Me fuí a mi casa, lloré toda la noche y tuve que dormir con mi mamá ya no podía más, hable con Yos y quedamos de vernos para platicar de lo que había pasado, yo tenía tantas ganas de verte de estar contigo, estaba dispuesta a perdonarte todo con tal de que no te fueras... y entonces lo ví, ví a Abraham, le dije que si estabas en casa, me dijo que no sabía le dije que por favor me llevara contigo, el conesto que me olvidará de ti, y tenia razón pero no quise asi que lo convencí , de que me llevará.

Es verdad... ya lo había dicho, me disculpo conmigo por volver a decirlo, o volver a pensarlo. Solo diré que en ese punto jamás me había humillado tanto.

Siempre tuve razón en algo, creo que no era lo suficientemente autosuficiente para dejarte y salir adelante por mi cuenta, sin embargo tú eras las tantas razones por la que podría mantenerme viva, le dabas sentido a mi vida, eres el amor en su máximo esplendor. Tu rostro tan pálido, tus ojos cafés , seguían despertando en mi esa locura que jamás podré entender, deberás eras tan atractivo, o solo estaba ciega para no notar lo podrido que estabas por dentro, me atrevo a decir que realmente eras como el pastel que lleva días en una vitrina, hermoso por fuera, asqueroso por dentro.