Todo el salón quedó en un profundo silencio al conocer la identidad de ese muchacho, no podía creer lo que estaba escuchando.. ahora sabía porque me sentía tan extraña alrededor de él. El señor Thomas le indicó su lugar, una vez que lo hizo, miré a Blake quien a su vez me miraba.
La clase transcurrió normal hasta que el timbre de finalización sonó, todos salieron hablando al mismo tiempo esperé a Blake quien seguía en su pupitre.. creo que aquello lo tomó por sorpresa.
- Blake... -no estaba segura como sacarlo de si pequeño 'encierro', me miró.
- Vamos hermano, no seas descortés con la señorita -escuché la voz del nuevo chico en la puerta.
- Vayamos a descansar -le dije a mi novio mientras lo tomé de la mano, se levantó del asiento caminando hacia la salida. Se detuvo cuando miró a Alexander serio, éste le dedicó una sonrisa.
- Que bien se siente volver a encontrarnos, Rumania se estaba volviendo aburrido sin ti.
- ¿Los tíos no pudieron aguantar tu salidas? -cuestionó Blake.
- Digamos que, la diversión se estaba perdiendo -se fue por el pasillo, me quedé mirando su rostro.
- ¿Estás bien?
- De maravilla -dijo entre dientes.
Aquel día decidí dejarle solo para que se tranquilizara pues sabía en el fondo que no tenía una buena relación con su hermano, también noté que la actitud de Alexander era distinta a la de la fiesta y entendí sus palabras aquel día que me salvó; varias de las chicas de nuestro salón se acercaban a él durante la comida y tenía que admitirlo: era atractivo. Estaba en la mesa con mis amigas quienes no paraban de hablar sobre el tema.
- Entonces, ¿Ese es el hermano de Blake? -escuché decir a Kate sorprendida como lo estaban todas.
- No sabía que tuviera un hermano -dijo Shelly asombrada- No se parecen tanto.
- La mayoría de los hermanos no se parecen -dijo Rox mientras se llevaba a la boca un pedazo de su dona glaseada- Una cosa es segura: son atractivos- me miró- Con todo respeto, roomie.
- ¿Cuál creen que sea el motivo por el cual nunca mencionó aquello? -preguntó Kya.
- Una vez mencionó que no tenían mucha cercanía -dije- Los separaron mientras eran niños, uno de sus familiares se llevó a Alexander a Rumania y él se trasladó a Inglaterra para continuar con su vida.
No podía contarles más que aquello, prometí a Blake no mencionar sobre lo que me platicó en las vacaciones de invierno cumpliría mi palabra; miré de nuevo hacia la mesa rodeada de chicas fascinadas por el nuevo alumno, y miré a mi novio... pero había salido de la cafetería.
Durante el resto del día pasé investigando en biblioteca más información sobre el caso Angie. Con la versión de Chelsea Sullivan me ha dado más que suficiente, pero faltaba una pieza clave: el motivo de su muerte.
- Buenas tardes, señorita Williams -dijo la voz de Adam dos horas después, lo miré para devolver el saludo.
- Buenas tardes, director Brooks -dije en voz baja pues había algunos alumnos haciendo sus tareas, me indicó que saliera para hablar; no me percaté por un instante de la presencia de una mujer de 30 años aproximadamente- ¿Quería hablar conmigo, señor?
- Así es. Quiero presentarle a Lauren Sellers, ella será la nueva psicóloga de la academia, podrán confiarle sus problemas.
- Es un placer conocerla, Doctora Sellers.
- Háblame de tú -dijo amable- Me sentiré en confianza con ustedes.
- Está bien Lauren, soy Hannah Williams.
- La señorita Sellers estará con nosotros a partir de hoy -dijo Adam- Su oficina se encontrará a un lado de la enfermería.
- Estoy segura de que aquí la van a aceptar todos -le dije.
Luego de aquella pequeña charla regresé a mi habitación, me sentía un poco aliviada de que consiguieran a una psicóloga para ayudar. Pensé un momento en Chelsea: esa chica quien vio morir a su amiga sin poder hacer algo para salvarla. Me pareció escuchar la voz de Rox y Paige hablando tan abiertamente, entré saludando.
- Hola chicas.
- Roomie, llegas a tiempo. ¿Dónde estabas?
- En la biblioteca investigando un tema sobre la tarea de la señora Campbell -odiaba mentirles, pero no podía hablar sobre ello, les sonreí- ¿De qué estaban hablando?
- Paige me estaba comentando lo que hizo en el verano, tuvo una sesión fotográfica para un anuario juvenil; trajo algunas imágenes.
Me pasó unas cuantas mientras las observé con calma, ya la había visto como lo hacía de una manera increíble; se encontraba junto a otros chicos (colegas, diría yo) de la misma edad que nosotros.
- Tuvimos como locación uno de los parques de la ciudad, cuatro días se necesitaron para concluir aquel trabajo -dijo Paige- Es el que saldrá a la venta a finales de año en la ciudad.
- Wow, Paige, eso es genial -sonreí- ¿Qué ha dicho Jonathan sobre esto?
- Le encantó el resultado, luego de aquello me invitó a comer -observé el brillo que apareció en sus ojos- Pasé el mejor día de mi vida, luego de haberlo conocido claro.