Jamás hubiese pensado que viviría lo que llaman 'estar enamorado', o al menos, no de alguien como Blake. Los días han pasado y las vacaciones están cerca de terminar, pero eso no ha impedido que disfrute de momentos increíbles a su lado; no le he dicho a nadie que soy novia de Tanner, y no creo que lo haría... Al menos, no por ahora.
Dejaré que lo descubran por sí mismos.
Esto de pasar tus vacaciones en la escuela traía ventajas, podíamos vagar por cualquier lugar sin llamarnos la atención, estar despiertos hasta altas horas sin preocuparnos por la hora; la única regla que prevalecía es la distancia que existe entre dormitorios, pues Adam fue muy claro en aquello. Uno de esos días, mantuvimos una larga conversación sobre nuestras vidas... quería saber más cosas sobre él.
- Como te dije, mis padres eran dos personas increíbles, los amaba... -noté su rostro al decir aquello, me tomaba de la mano- Al perderlos, me prometí investigar lo que sucedió aquella noche.
- ¿Tienes hermanos? -cuestioné mirándolo.
- Tenía -dijo tajante- No somos tan cercanos, uno de mis familiares lo llevo con él a Rumanía cuando eramos niños. No hablo mucho de aquello.
- ¿Cómo se llama?
- Alexander... su nombre es Alexander, jamás he hablado de esto más que contigo -me miró- Sólo queda entre nosotros.
- Confía en mi -tomé su rostro- No diré nada.
- Dime otra cosa, Hannah -dijo tiempo después- ¿Te sientes feliz? Y no me refiero en los últimos días: sino en general.
- No me quejo de la vida -dije, reclinándome sobre su hombro- Sé a lo que te refieres... aún extraño mi ciudad, es duro separarse de la gente que quieres; pero ahora te tengo a ti -sonreí levemente- Sé que me cuidarás.
- Así será siempre que confíes en mi, promételo -me dijo, asentí.
- Lo prometo.
Nos quedamos así un par de minutos antes de dar una caminata por los alrededores, el sonido del viento era lo único que se escuchaba.. era tranquilizante; aunque también había un nuevo asunto en qué pensar: el hermano de Blake. Ni siquiera sabía que tenía uno, tal vez no sabía como decirlo, y por lo que dijo, lo llevaron a Rumanía donde probablemente viven parte de los Tanner... no cuestionaría a Blake en un tiempo para no incomodarlo.
El otro asunto que seguía llamando mi atención era el caso de la chica suicida, tal vez no era mi asunto pero debía existir un motivo para que hubiese cometido tal acto... una razón para impulsarla; Adam y Matthew fueron específicos y directos al hablar del tema días atrás cuando les pedí más datos, un secreto que no debía salir a la luz debido al desenlace fatal obtenido. Durante la cena la plática se prolongó por ese mismo tema porque ambos hombres soltaron cada detalle que los demás no supieron.
- La señorita Summers era una alumna excepcional a pesar de los problemas que tenía, es imposible creer que su vida terminara tan trágica -dijo Adam- Varias de las chicas que presenciaron aquello relataron que su mirada expresaba miedo y desorientación, intentando detenerla sin éxito, lo siguiente que observaron fue el cuerpo caer al piso con sangre esparcida. Cuando arribé al edificio, los ojos de Summers estaban abiertos mirando hacia arriba, algo sin duda terrible... su compañera de cuarto la había llevado un día antes a la enfermería por un ataque de ansiedad, sus cortes eran muy notorios cuando los forenses recogieron su cuerpo sin poder hacer nada para evitar hacerlo.
- No habían notado su actitud... -dije seria- Un momento donde no era la misma.
- Angelique siempre fue reservada -habló Matthew- Al término de clases se dirigía a su habitación o al salón de estudio, tenía pocos amigos que veían por ella, y sin embargo... no fue suficiente.
- Señor Adam, con todo respeto -habló Blake- Deben considerar traer un psicólogo a la academia para evitar otro incidente como ese.
- Blake tiene razón -hablé- No sería una mala idea.
Adam juntó las manos pensativo por aquello, silencio reinaba en la habitación mientras miró a Matthew y luego a nosotros; luego de unos instantes volvió a hablar.
- Buscaré un psicólogo de confianza, por el bien de St. Elena, no se volverá a presentar una muerte dentro de este lugar.
Después de la cena nos dirigimos a la sala mirando un poco de televisión, necesitaba una distracción luego del tema 'Angie', me daba alivio saber que Brooks contrataría un psicólogo para tratar con todos; cerca de las once subimos las escaleras y me despedí de Blake con un beso en la mejilla dirigiéndome a mi recámara, poniendo la ropa de dormir, metiendo a la cama e inmediatamente quedando dormida.
Oh no...
~ Caminaba por la senda al escuchar un grito proveniente de una chica, corrí apresurada para ver que ocurría entrando a un edificio, sin embargo no miré a nadie y sin más caminé para investigar... todo estaba oscuro, mi vista era completamente ciega hasta que mi pie golpeó algo sólido, bajé la vista mientras noté como el viento comenzaba a soplar de una forma tan rara que abrió las ventanas de un movimiento dejando entrar la luz de la luna que iluminó la cosa que había pateado, lo que observé dejó mi sangre helada: sangre por doquier y el cuerpo de una persona frente a mis pies... ~