Las semanas transcurrieron luego de de San Valentín, y tal como había imaginado, había nuevas parejas en la academia... me sorprendió demasiado mirar a la tímida Kate con ¡Bastian! En una charla que tuvo conmigo y con Paige, confesó el pequeño crush que tenía por él, y había escuchado al chico hablar con mi hermano sobre la chica que le interesaba pero jamás imaginé que hablaba de ella; al menos una cosa buena sacó esa chica... las clases siguieron su ritmo normal gracias a dios, sin cosas extrañas sucediendo como lo ocurrido a Blake que me seguía invadiendo pero trataba de no exponerlo frente a él. En aquel tiempo me había percatado que Alec se había vuelto distante conmigo cada vez que me veía con Tanner, durante la cena él y Tyler se sentaban alejados de nosotros lo cual me extrañó ¿Qué les ocurría a esos dos? Necesitaba saber su comportamiento, así que una tarde de sábado después de mi entrenamiento me di una ducha rápida cambiándome con unos jeans, una blusa holgada y mis tenis, lo encontré caminando de regreso al dormitorio de chicos lo tomé del hombro y dio un respingo mirándome.
- Hannah...
- ¿Qué ocurre contigo? -pregunté extrañada.
- ¿De qué hablas? -cuestionó cruzado de brazos, me frustró su tono de voz.
- Desde hace semanas me evitas, no sólo tú... también Tyler, como sí algo les molestara de mi.
- De dónde sacas eso -se sorprendió- No te evitamos, para nada; él está pasando por un momento duro y lo he apoyado.
- ¿Tyler está bien? -le cuestioné un poco preocupada, él negó levemente.
- Uno de sus tíos le avisó sobre la investigación de la muerte de sus padres, hallaron pistas de los sospechosos y varios documentos que apuntaban que... querían matarlo a él.
El corazón se me quebró al escucharlo, no me puedo imaginar como se estará sintiendo al enterarse de aquello; por protegerlo a él y Natasha pagaron factura.. Pobre Tyler, debe sentirse culpable por lo que sucedió. Miré a Alec.
- No lo sabía... -intenté recuperar mi postura- Pero lo he visto, no me quita los ojos de encima durante los descansos ni en clase de Humanidades.. eso me da miedo.
- Me he dado cuenta, y no lo culpo... es por Tanner -me crucé de brazos al escuchar el apellido.
- ¿Qué sucede con Blake?
- Nos preocupa que pases mucho tiempo con ese raro -cambió su postura y miré su rostro serio, lo miré extrañada y un poco molesta.
- Te pediré que no te refieras él de esa manera, Blake es un chico excepcional.
. ¿Por qué lo defiendes, Hannah? -exigió tomándome de los hombros, me sorprendió su cambió drástico jamás lo había visto así- Es un antisocial que a nadie interesa.
- No me vuelvas a tomar así -le dije empujándolo de mi, aquellos comentarios me hicieron enfadar al igual que su actitud- Dios, Alec, ¡Qué rayos te sucede! En todo este tiempo nunca me habías hablado de esa manera.
- Sólo no quiero que ese tipo te dañe, ¿no lo entiendes?
- Blake sería incapaz de lastimarme -le dije seria.
- ¿Por qué suenas tan segura? Ese tipo es un raro.
- ¡Te dije no hables mal de mi novio! -grité.
Ambos nos quedamos en silencio, el rostro de Alec se quedó asombrado al soltarle la verdad; el enojo se mostraba en mi y lo sentía, me miró por un largo rato al igual que yo... y después el aire comenzó a abandonar mis pulmones, comencé a toser tomando la garganta sin saber lo que estaba sucediendo; miré a Alec sorprendido cuando me vio.
- ¿Hannah? ¿Qué ocurre? ¡Hannah! -gritó al acercarse cuando caí de rodillas y de repente...
El aire regresó a mi, haciéndome recuperar el calor en mis mejillas y lentamente recuperé la respiración, miré el rostro de Alec preocupado.
- Hannah, lo siento, no fue intención, por favor discúlpame.
Lo miré extrañada.
- ¿De qué hablas, Alec? No fue tu culpa.
- Es mejor que te vayas a tu dormitorio, no desearía que volviese a suceder aquello.
Me ayudó a reincorporarme y me acompañó hacia las escaleras me despedí de él comenzando a subir, preguntándome de lo ocurrido que aún no lo entendía; el cuarto estaba vacío por lo que pensé que Rox estaba con las chicas o con la banda, la verdad agradecí en estar sola: necesitaba pensar... La actitud de Alec me tomó desprevenida, el asunto de Tyler me preocupó y eso explicaba las miradas durante clases. En los años que conozco al chico, jamás me había hablado así y eso me dolió, mi respiración era agitada al pensar que se me iba la vida sin motivo aparente; me tumbé en la cama en un intento de descansar, pero mi celular sonó antes de que pudiese cerrar los ojos lo saqué de mi mochila y miré el número: era de mamá.
*Llamada*
- ¿Hola?
- Hola hija, ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?