Desperté cerca de las siete treinta, la cama a lado estaba tendida por lo que imaginé que Blake ya había despertado; me dirigí al baño para darme una ducha, una vez que salí me fundí en unos jeans, una blusa blanca y mis botines negros y recogiendo mi cabello en una coleta. Eché mi celular a mi bolsa y bajé para reunirme con Paige quien se encontraba en el sofá con un muchacho se veía feliz mientras hablaban y se percató de mi presencia.
- Hannah, ya has despertado -el chico me miró cuando la ojiazul me llamó.
- Buenos días, Paige -dije cortés- No pensé que estabas ocupada. Buscaba a Blake.
- Está en la cocina en busca de un trago.
- ¿Me llamaban? -dijo saliendo hacia nuestra dirección, ¡Caray! Cada vez era más costumbre 'invocarlo', eso era super raro...
- Te estaba buscando -le dije mientras tomaba de su mano- Madrugaste al parecer.
- Podría decirse -asintió.
- Buenos días -habló de nuevo Paige- Quiero presentarles a Jonathan Hamilton, mi novio.
Ese era el novio de Paige, un chico de estatura alta, tes morena, cabello que llegaba a los hombros y se miraba tan decente; se acercó a nosotros.
- Es un gusto conocerlos -asintió.
- Un placer -dijimos ambos.
- ¿Vienen con ella por lo de la sesión?
- Así es -respondí- Nos pidió que la acompañáramos; soy Hannah Williams, y él es Blake Tanner. Paige me ha hablado de ti y les deseo lo mejor en su noviazgo.
- Te lo agradezco. Bien, la camioneta ya está aquí para llevarnos al estudio.
- Mi bolsa está en la entrada -se dirigió a nosotros- ¿Están listos?
Asentimos mientras salimos de la casa, y en efecto, una camioneta plateada exclusivamente del estudio donde se realizaría la sesión nos esperaba; un hombre se acercó saludando a Paige y Jonathan con familiaridad mientras tomamos un lugar en el vehículo, éste se puso en marcha mientras revisé mi celular observando un mensaje de Rox: ''Confío en ti, roomie. Lo harás de lujo'', sonreí y guardé el aparato en mi bolsa mirando las calles, varia gente caminando hacia sus trabajos, a la escuela o a sus hogares para los deberes; Paige y Jonathan no pararon de hablar durante el trayecto hasta que nos detuvimos frente a un edificio negro del cual salió la mujer que nos trajo hacia Sheffield, dirigiéndonos una sonrisa.
- Buenos días chicos, todo se encuentra listo. Adelante.
Paige entró, seguida por Jonathan y después por nosotros, el lugar se encontraba con una manta blanca colgando, los rebotes en cada lado... de pie se encontraban algunos maquillistas y personas que se encargarían de la ropa que utilizaría; todo aquello me puso los nervios de punta, tratando de disimular.
- Bien, Paige -habló de nuevo la mujer- Primero que nada, te agradecemos por volver a ser la imagen de la tienda; les ha gustado las fotografías con las que muestras las tendencias, la moda invierno-primavera está deseando relucir los atuendos más adecuados para las jovencitas.
- No me apenes, Natalie -dijo riendo- Me alegra que les guste lo que hago, me han ayudado a superar el miedo de lo que la gente pensará; estoy gustosa por hacerlo, así que... ¡Manos a la obra!
Todos aplaudieron para comenzar la jornada, se dirigió hacia los que arreglarían su peinado y maquillaje dando un aire juvenil de acuerdo con la ropa que traía puesta primero, se trataba de unos jeans junto con una blusa de mangas azul turquesa, con unas botas de tacón mediano y una bufanda posando de una manera tan profesional miraba cada pose en la que se colocaba, miré a Jonathan quien la admiraba. Durante las siguientes dos horas y media, el fotógrafo capturaba los distintos cambios de ropa de la chica sin perder aquella sonrisa dulce y cada que podía, nos sonreía a los tres devolvía el ademán sintiéndome orgullosa de su trabajo.
Al terminar con la sesión, Paige se dirigió a cambiarse mientras hablaba con la cual nombró Natalie mientras mirábamos las fotos que le tomaron durante el día, una vez que regresó se dirigió a nosotros.
- ¿Falta algo más? -cuestionó ella.
- No señorita, hemos terminado por hoy.
- Entonces es hora de ir a comer algo.
Salimos a la camioneta para dirigirnos a un restaurante mientras charlábamos con la chica, felicitándola por el trabajo hecho; una vez que llegamos al lugar nos dispusimos a comer sin dejar de escuchar las historias que los chicos nos contaban, sus ojos brillaban al tocar el tema de su primer encuentro: Resulta que se conocieron en una situación dura para el chico, cuando su hermana murió, Paige la trató por breve tiempo y le brindó su apoyo durante la secundaria donde su acercamiento fue mucho y le devolvió la actitud que había perdido durante las semanas de luto y se enamoraron dejándolo ver en público, hoy en día estaban cumpliendo cuatro años; miré a Blake esperando que lo nuestro durara vario tiempo.
Regresamos a la casa de Paige luego de una tarde visitando lugares de atracción y asistiendo a mirar una película, Paige y Jonathan se dirigieron a la cocina a tomar una taza de café, subí las escaleras entrando al baño echado agua en mi rostro... el sonido de la puerta cerrarse me hizo pensar en Blake quien entró sentándose sobre la cama.