No importa que te ame,
no importa que me enfades.
Que me atormentes
o te disfraces.
No importa tus mentiras
si jamás te creo.
Ni la agonía
de tus noches de tormento.
No importa el desinterés
de tus actos,
o lo invisible que pueda ser.
El no poder dejar de amarte
es mi completo padecer.