Día 6

Abraham maldecía una y otra vez, estaba parado frente a mi tratando de empatar dos cables, la tempestad de ayer duró toda la noche y hoy al despertar descubrimos que nos había dejado sin electricidad en la cocina, yo estaba de extra alcanzando cualquier cosa que pedía, pero al parecer la electrónica no era si fuerte

—¡Joder! ¡No funciona!— grita frustrado— Tenía que haber bajado un tutorial en ⁶ momento de mí vida 0l 
Dos horas después estaba frente a la estufa comprobando el calor, yo no sé ella pero si me comprobaba a mi estoy segura de que mi temperatura había subido desde el momento que mi roommate decidió que quedándose solo en shorts se concentraría más y solucionaría más rápido el problema de la electricidad, tenía una mano abierta a cierta altura de la hornilla y por su cara de satisfacción podía deducir que estaba funcionando

— ¿Quieres una foto?— de nuevo mi poca capacidad de disimular dejándome en ridículo, yo carraspeo y miro por la ventana mientras de reojo lo veo sonreír—Al fin le llega corriente a este artefacto— dice llamando mi atención nuevamente, su teléfono suena con un pitido realmente molesto, era la primera vez que lo escuchaba sonar, el saja la mano a su bolsillo y observa la pantalla con una gran sonrisa— Siéntate pequeña ignorante de temas eléctricos, es mi alarma

¿Alarma? ¿Y para que debía de sentarme? Espera ¿Me llamó ignorante? Perdón por no ser una manitas en el tema...

Me movía hacia la mesa para sentarme y justo antes de hacerlo escucho eso que tanto odiaba— Languidece mi corazón por no verte
Mi madre ya no puede continuar
Es que duele tanto perderte 
Y es tan vacía la vida así 
Que no me culpes un día si
Ya no quiero más que acabar

—Te odio tanto— murmuro desde mi silla

— Yo no escribí esto, odia a la autora...iba a molestarte un poco pero ¿ese poema esta sugiriendo un suicidio?

Yo asiento en silencio, sí, era demasiado dramática en esa época, bueno aún lo soy un poco pero admito que ahí me pasé

—casi todo el mundo pasó por la etapa oscura y emotiva de parecer suicida y lucir como si no importara nada— digo encogiéndome de hombros y el me mira extrañado— O vamos no me digas que tú no lo hiciste nunca— él niega— No tratabas de hacer brujería ni te tatuabas con cuchilla y tinta de lapiceros

—No,nunca he estudiado en un reformatorio — dice sonriente y no puedo evitar reír por su comentario

— ¿No te escapabas de casa? ¿Ni escuchabas rock siquiera?

—Escucho algo de rock pero es porque me gusta... No por moda adolescente, además en mis años escolares no lo escuchaba, y si me escapaba pero casi nunca lo necesitaba

—¡¿Que adolescencia tuviste tu!?— le pregunto con diversión

— Eso me pregunto yo Nataly,tu adolescencia da algo de miedo— ríe y vuelve a mirar su teléfono, entonces su rostro se pone serio y ya no hay diversión en su mirada— ¿Puedo preguntarte algo?

Yo asiento casi sabiendo que será así que trago saliva

—Estos poemas...¿Te sentías así en algún momento? ¿Son para tu papá?

Yo desvíe la mirada y negué con la cabeza— Es complicado, mi padre se fue de casa cuando tenía como 9 años pero luego cuando mamá creyó justo volvió a andar con él y luego de esa primera vez se fue más de lo que podía contar, hasta que un día cuando tenía 13 años y luego de una enorme discusión con mi hermana y mi madre pues...no lo volví a ver jamás, pero ahí en este último fui demasiado dramática lo reconozco— sonrío y él me mira con diversión

—Ahora que lo mencionas,nunca me has mostrado una foto de tu familia, estás fallando como anfitriona

Yo enarco una ceja—¿Que tiene que ver una cosa con la otra? Además tú tampoco lo has hecho

—Mi familia es aburrida, no querrás conocerlos— dice restándole importancia con la mano— Además no los has visto porque no quieres porque una acosadora virtual como tú puede ver lo que quiera

Mi cara era un fogón ahora mismo ¿hasta cuándo me sacaría ese detalle? Estaba aún avergonzada

— Enserio una familia de bomberos es aburrida, deben de ser todos muy apuestos y buenorros — digo eso último sin pensar y enseguida noto su mirada de diversión—Quiero decir que... Se ejercitan y eso...— digo para contrarrestar el comentario

—Si, nos ejercitamos, almenos la mayoría, pero muéstrame tu antes

Yo saco mi teléfono y voy a mí galería, abro la carpeta de familia y le muestro una foto de mi madre donde está acompañanda de mi hermana y yo, le alcanzo él teléfono y él lo observa con detenimiento, fueron unos segundos eternos

—Rayos corazón de pollo, eres la menos atractiva de las tres— dice burlón

—Gracias por tu sinceridad— digo rodeando los ojos— Natacha mi hermana y Jessica mi madre

—¿Cual es tu madre? Parecen compañeras de instituto

—Le dices eso y le caerás bien de por vida

—Anotado— dice sonriente,yo le señalo con una dedo a la izquierda y el se queda mirándola un segundo— Es un patrón extraño de parecidos, tu hermana y tu comparten varias cosas pero a tú mamá no se parecen mucho

—No, nos parecemos más a papá, ideal para su tortura psicológica personal

Él ríe y me devuelve el teléfono, yo lo pongo sobre la mesa, seguidamente busca en el suyo y me muestra una foto de dos chicos y una chica, uno delgado, otro más gordito y la chica era despampanante

—Ellos son los mas viejos, Andrea es la mayor de todos, Aaron es el siguiente y el gordito es Otis, se llama Óstin pero todo el mundo le dice Otis— yo los miro un segundo y veo en todos las similitudes, la risa de Abraham estaba presente en cada uno de ellos.

Luego pasa a la siguiente foto y veo un chico de hermosa cara, con mirada picara, como la de él y el cabello buen corto— Él es Isaac... él ya no está entre nosotros, el año pasado lo perdimos en un accidente

Yo tragué en seco, rayos, no me imaginaba como sería el dolor de perder a alguien tan cercano, aún no pasaba por esa experiencia y lo agradecía