Imperio De Sombras

Capítulo 14

Estamos acorralados en la puerta de ciudad Perdida, no tenemos escapatoria.

-¡Maten a los impostores!-Grita uno de los duendes.

-¡Acaben con ellos!-Grita otro.

Todos los siguen gritándonos pero ninguno da un paso adelante, en ese momento le abren paso a un duende azul que parece ser su líder.

-¿Quienes sois y que hacéis en ciudad perdida?

-Somos luchadores del rey, hemos venido con una misión, os pido amablemente que nos dejéis marchar tenemos a alguien herido.-Trata de suavizar las cosas Nilak.

-Nos habéis engañado y pretendéis iros así como si nada.

-Por favor Caleb se esta muriendo necesita volver a su forma original.-Suplico yo.

-Ni hablar, no me importa si muere o vive.

-Te importara cuando el rey mande su ejercito a arrasar con su ciudad por haber dejado que su hijo muera.-Dice Nilak y todos se sorprenden.

-Lárgate con él entonces pero la chica y el saco se quedan aquí.

-No, no me voy sin ella.

-Entonces será tu elección matar al príncipe.

-Nilak voy a estar bien vete con Caleb.

-No te voy a dejar sola, no me pidas eso.

-Hazlo, tienes que hacerlo.

-Fuera antes de que cambie de opinión-Dice el duende.

-Como le toquéis un pelo seré yo quien arrase con vuestra ciudad- Amenaza Nilak y le entrega el saco.

Abren los portones y se marcha con Caleb que esta desmayado a cuestas.

Puedo verlo marcharse en lo que se cierran los portones y el se gira para verme un instante antes de que se cierren del todo.

Me agarran por atrás de los brazos y los inmovilizan con una cuerda en mi espalda, mis ojos pican con lágrimas que no pienso derramar, no pienso darles ese gusto.

Me llevan a un sótano oscuro de una mansión y me encierran en una celda.

Estoy tirada en el suelo y apenas puedo ver nada, el suelo esta frío y mi estomago ruge.

Tengo que encontrar una forma de salir de aquí, me estoy empezando a encontrar mal ya llevo un tiempo aquí encerrada y creo que tengo fiebre.

-¡Sáquenme de aquí!-Grito pero nadie viene.

Trato de desatarme las manos y después de varios intentos lo consigo, con una horquilla del pelo intento abrir la cerradura pero no puedo abrirla, no puedo salir.

-¡Ayúdenme!

Pasa el tiempo y estoy mareada llevo demasiado tiempo en un cuerpo que no es el mío si sigo así posiblemente muera.

Me desmayo no se por cuanto tiempo y cuando despierto estoy en otro lugar.

Estoy tumbada en una cama atada a ella y una mujer mayor se me acerca.

-Niña que bien que despertaste, la magia te ha provocado una infección en tu cuerpo.-Dice pero ya lo sabia.

-¿Donde estamos?-Pregunto confundida.

-Estas en la enfermería del pueblo quiero hacer un trato contigo.

-¿Cuál?

-Mi nieto, el hijo de nuestro líder esta muy enfermo, es solo un niño y nosotros no sabemos de hierbas ni de medicinas, si lo ayudas te dejaremos salir con el saco que comprasteis.

-¿Como sabes que puedo ayudarte?-Me mira y señala la pulsera que hice en casa de la adivina.

Una sonrisa se instala en su rostro y comienza a desatarme.

Nos dirigimos a la mansión donde me encerraron antes pero en vez de llevarme otra vez al sótano esta vez subimos las escaleras hacia una habitación de un niño pequeño.

El niño esta tumbado en la cama no creo que tenga mas de tres años.

-Hola- lo saludo cuando me acerco, el me mira con curiosidad cuando me planto al lado de su cama y le pongo las manos en la frente.

-Hola- me saluda él levantando su mano.

-No tiene fiebre ni nada, ¿Qué es lo que le ocurre?- Digo y el niño comienza a toser.

-No respira bien apenas puede jugar sin ponerse mal y comenzar a toser.

-Bien necesito verlo mejor ¿Cómo te llamas?-Pregunto.

-Me llamo David ¿y tú?

-Yo me llamo Dafne, David puedes abrir la boca y enseñarme la garganta.-El niño asiente y abre la boca.

Tiene la garganta roja e inflamada.

-El niño tiene asma eso provoca la tos y que se asfixie con facilidad, es algo común pasa cuando juega o hace ejercicio físico. No se cura pero puede mejorar.

-Gracias por ayudarlo-Dice una mujer que esta a su lado, creo que es su madre.

-Tienes que hervir estas hiervas-Se las anoto en un papel que me da- Y hacer que respire el vapor, veras que en poco tiempo se siente mejor.

-Gracias no se como pagártelo.

-Solo quiero irme sin ningún problema.

-Esta bien, eso harás.

 Me entregan el saco y unos guardias me acompañan a la salida. Camino hacia el lugar donde se encuentra Talon y por fin me devuelve a mi forma original.

-¿Cómo esta Caleb?

-Estoy muy bien gracias a ti y a Nilak-Dice Caleb que aparece de detrás de un árbol.

-¡Caleb!- Corro y me tiro a sus brazos.

-Veo que te las apañado bien para salir, Nilak estaba apunto de entrar por las malas a por ti.

-¿Donde esta él?

-Se fue hace un rato no se adonde.

-Me alegro de que no haya cometido una locura.

-Dafne debo hablar contigo-Dice y se que se refiere a lo que paso en el lago.

-No quiero hablar de eso Caleb-Digo y trato de irme pero el me agarra por el brazo.

-¿Por que huyes de mi Dafne?

-Porque no paso nada y no quiero que confundamos las cosas Caleb, somos un equipo y tenemos un objetivo en común y ya esta.

-Esta bien princesa, no voy a presionarte.

-Sera mejor que nos agrupemos para volver a ciudad oscura.

Agarro el saco que ahora se ha convertido en una bolsita que puedo sostener con una mano y me dirijo a ver a Roy y a Talon con Caleb detrás de mi.

Cuando llegamos con ellos Nilak ya esta allí y se queda mirándome fijamente.

-Me alegro de que estés bien. -Me abraza y me doy cuenta que es de los pocos gestos amables que he recibido de Nilak.

-Sacaste a Caleb, Nilak hiciste lo correcto.



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En el texto hay: misterio, romance, magia

Editado: 12.10.2022

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