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Cap. 4

Pase toda la noche pensando en Nicolás en la sensación que sentí  estar en sus brazos, pude escuchar su corazón y sentir sus brazos, fue una de las sensaciones más hermosas que jamas había conocido pensé que me iba a besar lo vi en sus ojos pero por alguna razón no lo hizo ¿pero por qué?

-duérmete Rei deja de darle vueltas al asunto- me movía en la cama tratando de calmarme no podía dormir sabiendo que Nicolás estaba al otro lado de un pared

Eran las 2 am y no había dormido nada por mis nervios y las ganas que tenia de estar con él, Pero unas voces interrumpieron mis pensamientos, me levanto de la cama con cuidado y abro mi puerta poco a poco para no hacer ruido y me quede congelada al ver lo que mis ojos veían

-no hagas tanto ruido tengo visitas- Nicolás estaba devorando la boca de una rubia de grandes senos y un gran trasero

-hay alguien de que deba saber Nico- la voz de la chica era chillona y insoportable

-no es nadie importante solo alguien que estoy cuidando – ella le besa su cuello y el gime con placer

-no sabía que tenías hijos Nico-el, le bajo el cierre de su vestido dejando ver sus enormes senos

-es la hija de un amigo pero eso no es importante olvidémonos de todo – la mesa con hambre y la metió a una de las habitaciones desocupada y mi corazón duele como un infierno

Sierro la puerta y empiezo a llorar, pensé que Nicolás era un cabello, amable y dulce pero lo que acabo de ver no es todo lo contrario, siento que todo mi mundo se me viene abajo y no hago más que llorar y llorar hasta el punto del cansancio apenas si pude pegar un ojo en toda la noche

Cuando me levante y me mire a al espejo parecía un fantasma, los ojos rojos y unas grandes ojeras, estaba destrozada, así se veía una persona con el corazón roto, me paso la mano por la cara, esto es ridículo

Nicolás es un adulto y eso es lo que hace los adultos y él no tiene novia ni una relación conmigo, ni siquiera sé si me ve como una mujer, él  tiene todo el derecho de estar con quien quiera, no debería ponerme así, le vale la cara, me puse una bata ya que no tenía ganas de usar ropa y baje para preparar el desayuno pero escucho unas voces antes de bajar las escaleras

-no quieres desayunar conmigo – era la voz de la rubia

-porque ella bajara en cualquier comento y no quiero que te vea aquí- me asomo un poco y desde mi posición podía verlos           

    -y que importa que me vea, tú tienes necesidades y ella no es nada importante para ti según como me lo dijiste anoche o si – Nicolás la mira fijamente y baja la tasa de café

-no noes importante para mi así como tú para desayunar conmigo, así que si quieres que esto se repita Borgan te iras en este momento – ella lo mira con desprecio pero después le sonríe para acercarse a él y darle un gran beso apasionado

-me encanta cuando te pones así- le da otro beso- nos vemos grandote – sin decir más ella salió moviendo sus caderas y casi al mismo tiempo su teléfono suena

-la preciosa- no puedo escuchar su conversación-si no estoy haciendo nada…quieres usar eso conmigo…eso sería encantador…sabes que eres importante para mi…nos veremos en unos minutos pequeña

Ahora sí creo que mi corazón se ha roto por completo, una cosa era tener relaciones por que le provocaba pero esto es otro nivel, mi Nicolás la versión perfecta que había idealizado por el se desborono al darme cuenta, lo mujeriego y sínico que podría llegar hacer, me seque las lágrimas y me fui al cuarto para cambiarme lo más rápido que pudiera pero antes tenía que hacer una llamada        

Llamada

Hola Fernanda-trataba de que mi voz sonara normal pero claro que eso era imposible

Rei ¿estás bien? Te escucho rara

Te lo cuento cuando valla a tu casa pero antes tengo que preguntarte ¿puedo quedarme en tu casa unos días por favor?

Claro amiga eso no se pregunta pero me tienes que decir que está pasando me estas asustando

Llegare en una hora más o menos hay te contare y amiga… ten listo 3 potes de helado de chocolate

3 potes dios tan grave es… está bien te estaré esperando

Gracias amiga 

Fin de la llamada

Justo cuando termino la llamada escucho unos toques en la puerta y me apresuro más, ya sé quién es, al no recibir respuesta de mi parte entra al cuarto con el desayuno en una bandeja

-buenos días mi pequeña- lo me detengo y lo miro mal ¿a cuantas chicas le abra llamado de ese modo?- dios mi pequeña tienes los ojos inflamados ¿estuviste llorando toda la noche?- trato de poner su mano en mi mejilla pero no se lo permití

-si no te diste cuenta es porque no te importo señor Nicolás – el me mira con el ceño fruncido

-claro que me importas pequeña si no me di cuenta es porque…-no lo deje terminar

-te estas revolcando con la rubia oxigenada- el me mira con sorpresa- y no te preocupes por mí ya me voy para que recibas a tu otra conquista- hay su cara cambio a horror puro

-no es lo que piensas mi pequeña yo- le  volví a interrumpir pero esta vez con una gran cachetada que resonaba en toda la habitación    

-jamas vuelvas a llamarme así en tu vida- el me miraba con la boca abierta jamas lo había golpeado- a partir de ahora te quiero lejos de mi vida y mi familia porque según tus palabras nosotros no te importamos -quería llorar pero no le iba a dar el gusto de llorar frente de el

-mi peque…- lo mire mal y el entendió para no terminar la palabra- Rei tu sabes que me importan todos ustedes es solo que

-solo que Nicolás- me hacer que a el ya al punto de quebrarme- solo que tenías tantas ganas de tener sexo que buscaste a una cualquiera para quitarte las ganas, que no te importo que yo estuviera aquí llorando por mi padre tu supuesto amigo que está al borde de la muerte y tu dándote placer no con una sino también con las que viene en camino- él no me dice nada y solo baja la cara – y yo que pensaba que yo te…- me quede con la palabras en la boca pero el levanta la cabeza con un brillo en los ojos que no sé cómo describir- me voy a casa de Fernanda si podrás tener todas las aventuras que quieras, solo te pido que si alguna vez quisiste a mi familia o tienes algo de dignidad te alejaras de nosotros- tomo el bolso que me había dado Nicolás porque no tenía más dónde meter mi ropa