~Narra Sarah~
Mi vida dio un gran giro durante este último año, soy realmente feliz. Liam me demuestra su amor en pequeñas y grandes acciones. Sigo creyendo que es un sueño del cual no quiero despertar nunca.
Si bien tengo una rutina muy estricta no me arrepiento de la carrera que escogí; y me sorprende la facilidad con la que me quedan algunos temas. Aunque no faltan los dias en que me estreso facilmente y quiero rendirme. Lo que mas me cuesta es estar lejos de mis esposo tantas horas, si dije bien 'mi esposo' de solo mirar la alianza siento mariposas revolotear en mi barriga.
Miro la hora en el reloj que decora la pared y aun faltan dos horas para regresar a casa
-tomemos unos minutos- dice el doctor Ferrer. Yo asiento se pone de pie y sale de la sala en la que estamos. Ingrid realiza sus observaciones junto a la doctora Robles. Saco mi celular y le escribo a Liam un simple 'te extraño' lo vuelvo a guardar en mi bolsillo. La puerta se abre e ingresa Ingrid
-me duele la cabeza- se queja
-creo que tengo un calmante- me pongo de pie y busco en mi bolso, al encontrar la pildora se la entrego ella me agradece y se retira
-Sarah ven conmigo- indica el doctor asomándose en la puerta, lo sigo. Entramos en otra sala donde hay una camilla y un escritorio. Alli se encuentran sentados un niño de unos seis años y un chico de unos veinticuatro o veinticinco. Ambos voltean a vernos, los saludamos y el muchacho comenta que su sobrino se lastimo la rodilla aprendiendo a andar en bici sin las rueditas de apoyo.
-Sarah hazlo tu- dice el señor Ferrer yo lo miro soprendida pero acepto de inmediato.
Cojo las cosas necesarias para limpiar la herida y venderla. Lo siento al pequeño en la camilla bajo la antenta mirada de los presentes pero me concentro en ese chiquitín
-¿como te llamas?- le pregunto, es importante ganarse la confianza de ellos y ser amigables
-Liam- responde. Yo sonrio al instante
-que bonito nombre- digo
-como mi futbolista preferido, tambien se llama como yo- habla rápido
-¿a si?- inquiero divertida -que bueno debe ser llamarse igual- èl asiente -listo-
-no me duele- dice, lo ayudo a bajar. Se despide del doctor y luego de mi. Su tío tambien nos saluda y se retira.
-no tengo dudas de que los niños te querran- dice el doctor. Yo sonrio tímidamente
-gracias- respondo.
La hora pasa rápido y es momento de regresar a casa, camino por el largo pasillo que lleva a la salida. En la recepción veo a Connor, me despido de èl y me dirijo al aparcamiento. Èl esta en lugar de Elisa, ella es la recepcionista pero esta de licencia por embarazo, llevo muy poco tiempo de conocerla pero es una gran chica.
Subo al coche y empiezo a conducir a unas pocas cuadras me detengo en los semáforos miro por el espejo retrovisor un coche negro va detrás, las luces cambian y sin mas continuo el camino. Me detengo frente a casa y el vehiculo negro pasa por alli muy lento. Sin darle demasiada importancia busco la llave en el bolso y abro la puerta, saco mi celular del bolsillo veo un mensaje de Liam lo abro
*Amor tengo una reunion en el club, nos vemos en la noche :(
Me deciluciona un poco no poder verlo pero no puedo hacer nada, le respondo rapidamente y simplemente me dirijo a la cocina en busca de algo, muero de hambre.
Después de almorzar tomo mis libros de la universidad y comienzo a leer. Me distrae demasiado cuando me encuentro sola, después de unas horas subo a darme un baño, solo me quedan treinta minutos para alistarme.
Ya lista bajo y encamino a la facultad, solo espero no salir tarde hoy.
~Narra Liam~
Hoy llegan los nuevos jugadores por eso debemos pasar la tarde en el club, reviso mi celular y veo un mensaje de Sarah donde dice que me extraña, le respondo que tengo una reunion y nos veremos en la noche acompañado de una emoji triste. Lo guardo de inmediato
-¿tienes idea donde jugaran los refuerzos?- pregunta Aaron algo preocupado
-no, no lo se bro- respondo -tranquilo tu estas dando el máximo no debes preocuparte-
-eso lo dices porque a ti nadie va a superarte amigo, todos queremos jugar y no estar sentados en el banco-
-nadie es irremplazable bro, de eso no tengo dudas pero no creo que sea tu caso. Tu dejas todo en cada partido- entra Nestor acompañado por el señor Iker García el presidente del Club y James el vicepresidente. Nos saludan y deciden llamar a los dos jugadores que pertenecen al club de ahora en más
-ellos son Joseph Thompson y Brondon Walsh- dice Nestor, volteo como resorte a ver a Brandon.
Èl es una gran futbolista jamas dude de que llegara a triunfar, fue la primera persona en saber que podia darse una oportunidad para mi y se alegro en el momento que me escogieron para venir aqui y yo mas que nadie se que se cuanto se esforzó para ser elegido. Si bien ya no somos amigos y nada volverá a ser como antes no me molesta su presencia. Brandon y Joseph se presentan, les damos la bienvidenida al club.
Salgo y camino al estacionamiento, abro la puerta del auto dispuesto a subir
-¡Liam!- grita Brandon, volteo a verlo -tanto tiempo- dice al llegar a mi lado
-asi es- respondo
-no tuve la oportunidad de felicitarte por tu boda, cuando vi en las noticias que te casaste con Sarah no podia creerlo- habla divertido.
-gracias- digo serio
-se que ya no somos amigos pero me alegra verte bien-
-mereces estar aqui-
-gracias- sonrie. Doy la vuelta y subo, sin mas conduzco a casa, se que esta vacia y no me agrada del todo por eso decido pasar antes por el cine y observar los estrenos. En unas horas comienza una pelicula de comedia y me parece buena idea comprar los boletos para invitar a Sarah de otros modos no aceptara acompañarme. Ya con los tickets en la mano encamino a casa.
Al llegar me doy un rápido baño y luego me dedico a preparar la cena algo sencillo, una tarta de verduras. La quito del horno y la dejo en la encimera, busco los platos, cubiertos y vasos para llevarlos a la mesa. Corto en porciones lo que acabo de preparar y regreso a la mesa
-buenas noches- saluda Sarah
-hola amor- se acerca y deja un casto beso en mis labios -¡huele delicioso!- exclama. Nos sentamos y empezamos a cenar.
-¿que tal tu dia?- pregunto
-bien, hoy tuve un primer paciente- comenta entusiasmada
-que bueno, ya deberias recibirte- digo. No tengo dudas de que sera una gran doctora.
-¿y a ti que tal te fue en esa reunión?- cuestiona interesada.
-bien, solo fue para presentar a los dos nuevos compañeros- respondo
-que bien- dice
-uno de ellos es Brandon- agrego, no responde solo me observa seria -descuida soy profesional y no hare problemas en el club, ya no somos amigos pero tampoco somos rivales- Sarah asiente distraída
-¿estas bien?- pregunto confundido ante su reacción.
-si amor- responde aunque no le crea decido no insistir y cambiar de tema.
-subamos a arreglarnos porque vamos a salir- la tomo de la mano y juntos caminamos al cuarto.
Sarah luce hermosa viste un jeans claro gastado en los muslos, una remera blanca, encima un blazer color salmon sin abrochar, y unas zapatillas con plataforma color blancas su cabello lo deja suelto.
-eres hermosa- digo mirandola a los ojos. Sus mejillas se sonrojan y se ve muy tierna
-pero mira que guapo estas- dice cambiando de tema
-gracias, gracias- bromeo. -¿nos vamos?- pregunto
-si- toma su bolso y salimos.
Nos subimos al coche y tras abrocharnos los cinturones enciendo el motor. Sarah busca alguna canción, el resto del camino se dedica a observa por la ventana. Estaciono y bajamos, entrelazamos las manos mientras caminamos hacia la entrada principal. Al tener las entradas solo ingresamos, sin hacer la larga fila.
-eh hola- saluda Aaron, volteamos a verlo y esta acompañado por Irene.
-hola- los saludamos alegres. Irene la toma de la mano a Sarah y se alejan un poco de nosotros.
-espero no la enloquezca- bromea Aaron, yo sonrio
-¿estas mas tranquilo?- pregunto. En el club estuvo muy tenso
-si, estoy mejor- responde. Las chicas se nos unen nuevamente y entramos a la sala
-vamos a comprar palomitas- dice Irene.
-¿pueden cuidarnos los lugares?- pregunta èl
-claro, ustedes solo busquen palomitas y algo de tomar- coloco mi mano en el bolsillo para sacar el dinero y entregarle a Aaron pero ellos se alejan. Entramos a la sala y buscamos unos lugares vacios en el centro.
-¿no te molesta que estemos con ellos?- inquiero
-claro que no- responde. Eso me tranquiliza, no esperaba encontrar a nadie pero no me disgusta pasar el rato en su compañia. Ellos regresan y se sientan junto a nosotros, Irene le entrega las palomitas a Sarah. Apagan las luces y empieza a correr la cinta.
Es una pelicula de comedia, pasamos las horas riendo y haciendo uno que otro chiste. Es bueno verlos bien y no discutir, al terminar nos ponemos de pie y caminamos a la salida
-¿podemos tomarnos una foto con ustedes?- dice una voz femenina a nuestras espaldas. Volteamos y vemos un grupo de cinco chicas con el movil en la mano
-claro- responde Aaron, una de ellas le pide a Sarah si puede tomarla, toma dos o tres luego le devuelve el aparato. Solo espero no discutan ahora por eso. Nos despedimos de la pareja y encaminamos al coche, subimos y abrochamos los cinturones.
-¿como lo pasaste?- le pregunto
-bien, a tu lado siempre lo hago- responde, sonrío.
Yo tampoco podria pasarlo mal estando en su compañía, disfruto estar a su lado y compartir desde lo mas simple como una película, jugar a la play o estar acostados abrazandonos sin hablar, cada segundo a su lado es lo mejor que me sucede.