~Narra Sarah~
Hace tiempo que no me sentía tan relajada y libre. Durante las últimas semanas en Madrid presentía que alguien me observaba la mayor parte del tiempo y esa sensación asusta.
Después de todo regresar aqui no es tan malo, pero ya no siento que sea mi hogar, todo es tan lejano excepto mi familia.
Miro a Mat correr de un lado a otro y sonrio, extrañaba tanto a mamá y a este pequeño que robo mi corazón apenas nació.
-hola Sarah- dice una voz femenina, volteo a mi derecha y veo a Mari con un bebe en brazos.
-hola- respondo seria
-¿me puedo sentar?- pregunta
-si, claro- digo sorprendida
-ella es mi bebe, se llama Elsie, tiene dos meses- habla emocionada.
-¡es preciosa!- digo mirandola, se parece mucho a Mari.
-gracias- sonrie orgullosa como toda mamá -te extraño mucho, te sigo por las revistas y redes sociales. Se que te casaste con Liam, me alegre tanto al saberlo. Tengo unas fotos de una publicidad-
-gracias, tu sabias de mis sentimientos hacia él- respondo mirando a mi pequeño inquieto.
-si, es cierto. Fuimos grandes amigas; no sabes cuanto me arrepiento de haberte fallado. Aby también esta apenada contigo por todo lo que ocurrio- suena sincera
-no deberiamos hablar sobre eso-
-seria bonito que nos podamos juntar las tres al menos una vez mas- dice nerviosa
-no lo se- hablo indecisa
-no te pido que sea en casa, podemos hacerlo en este parque- propone
-esta bien- respondo. Ella se pone de pie y se despide de mi. Vuelvo la vista a Mateito, èl levanta la mano en el aire mientras la mueve de un lado a otro, yo imito el gesto sonriente
-¡hermana ven!- grita, yo me pongo de pie dispuesta a jugar con èl.
Después de pasar toda la mañana en el parque regresamos a casa. Èl debe prepararse para ir a la guardería, mientras mamá lo baña yo preparo el almuerzo.
Dejo los platos sobre la mesa
-hija no es necesario- dice mamá a mis espaldas
-me gusta hacerlo- respondo, mi pequeño se sienta en una silla
-teno hambre- dice con su dulce vocecita
-ya esta listo pequeñin- respondo. Él sonríe mientras toma su tenedor y empieza a jugar con el.
Nos sentamos a almorzar, me asombra ver cuanto come mi hermanito. Mamá me pregunta sobre la universisad, le comento que me encanta y aprobé todas las asignaturas. Por momentos me estresa demasiado pero no puedo quejarme; Ingrid, Ali y Deboh son mi gran pilar al igual que Liam.
Llevamos a Mateito a su guarderia y regresamos a casa.
-ven hija- mamá se sienta en en sofa, yo la imito
-¿que ocurre?- pregunto
-hace tiempo no hablamos- es cierto fue descortés de mi parte preguntarle.
-si, lo siento- sonrió -¿crees que a Mat no le cueste adaptarse aqui?- cuestiono
-no, es un niño muy sociable- responde
-¿y Geremy como lo tomo?-
-muy bien, es un gran hombre- sonrie, no tengo dudas de cuanto se aman -pero ya hablamos de mi, ahora cuéntame de ti. ¿Que tal tu vida de casada?- inquiere emocionada
-bien, Liam es muy lindo conmigo- lo extraño demasiado.
-me hace muy feliz verte asi mi amor- responde. -entonces ¿estas muy bien en Madrid?-
-si mamá, lo unico malo es estar lejos de ustedes- hablo sincera. Se acerca y me da un abrazo. Suena mi celular, nos separamos, veo que es un número desconocido. Lo pienso unos segundos antes de contestar
-hola- digo. Mamá se aleja dandome privacidad.
-acabo de hacer el amor con Liam, estaba como nunca antes; no hay dudas de cuanto se extrañaron nuestros cuerpos- dice Sophie agitada- mi corazon se acelera tras oir su voz -gracias por dejarme el camino libre- suelta una carcajada
-estas loca si piensas que voy a creerte- digo segura
-èl se esta dando una ducha ¿prefieres que te envie el video o una foto?-
-no vuelvas a llamar- cuelgo molesta. ¿a caso jamas va a dejarme en paz?
-¿todo bien cariño?- pregunta mamá, yo asiento distraida -no parece- se sienta a mi lado -¿extrañas a Liam?- inquiere. La miro y mis ojos se llenan de lagrimas
-acaba de llamarme Sophie Miller ¿la recuerdas?- ella asiente seria -creo que esta obsecionada con Liam, esta en Madrid y me llamo para decirme que estuvieron juntos. No le creo pero me molesta que interfiera en nuestras vidas- mi voz comienza a quebrarse poco a poco.
-¿por que no lo llamas?- dice tranquila
-porque no desconfio de èl, me cabrea la actitud de ella ¿hasta cuando piensa joderme la vida?- esas palabras escapan de mi boca. Jamás hablaría asi delante de mamá, no me caracterizo por ser una persona explosiva.
-habla, es momento de que te desahogues-
-Sophie esta mal, ella no supero que Liam la dejará. Me ve como su rival por eso busca la manera de quitarme del medio. ¿Recuerdas la vez que me destrozaron el coche?- mamà asiente - ella junto a Aby planearon "el robo".
-¿Aby tu amiga?- abre los ojos como plato
-si, Mari tambien estaba al tanto. En Madrid me llego un parquete el cual tenia una serpiente y estoy casi segura de que ella lo envio- mamá niega con la cabeza, su rostro revela el dolor que siente, prefiero omitir el coche que me seguia. Me toma de la mano y la presiona con fuerza
-siento tanto que hayas pasado por eso mi amor-
-descuida mamá estoy bien, ella dice estar enamorada de Liam pero intenta cambiarlo y controlar su vida. Lo conozco hace tiempo y se que tiene fans las cuales lo ven y desean una fotografía, abrazarlo o darle un beso y no me molesta que lo hagan. No cambiaria nada en èl, es su esencia y me encanta. Confío en él pero se que Sophie es capaz de todo incluso matarme; eso deberia asustarme pero en lugar a eso deseo estar cerca de èl y disfrutar de su compañia puedes llamarlo locura o masoquismo yo prefiero llamarlo amor. Mamá ya no quiero huir, estoy cansada de hacerlo, esta vez quiero enfrentarla por eso pienso regresar a Madrid- hablo segura.
-es muy dulce todo lo que has dicho, pero no puedes regresar. No voy a dejarte hacerlo; admiro tu valentía pero no voy a arriesgarme a que esa chica te haga daño. Tu misma lo dijiste es capaz de - hace una pausa -no hija- sus ojos se cristalizan, se pone de pie y sube las escaleras corriendo. Dejandome sola con un dolor en el pecho.
~Narra Liam~
Suena la alarma que me indica que acaba de comenzar mi día, sin demasiado animo me siento en la cama sintiendo el lado de Sarah frio. Me repito mentalmente que falta un dia menos para darle la sorpresa. Camino al baño para lavar mi rostro y dientes, me cambio de ropa y salgo de casa.
Empiezo a trotar como cada mañana, con los auriculares puestos, la música me relaja y distrae.
Después de correr una hora regreso a casa, apago el reproductor y abro la puerta. Alguien toca mi hombro, volteo y veo a Sophie, frunzo el entrecejo
-¿que quieres? Fui claro contigo- digo serio
-¿por que no eres asi de rudo en la cama?- habla sonriente -no te imaginas cuanto te extraño-
-yo a ti no- doy un paso dispuesto a entrar, ella me toma del brazo
-¿tanto la amas?- pregunta
-si y no voy a perderla por ti ni por nadie-
-volveras a mi cuando ella ya no este en el medio de los dos. Lo prometo- su mirada esta pérdida y eso me asusta
-dejala fuera de esto, no te atrevas a lastimarla- digo
-solo así estaremos juntos - diciendo eso da la vuelta y se va. Entro y subo las escaleras, mierda una y mil veces ¿en que momento se convirtió en esto? Decido darme una ducha antes de ir al club. Mientras cae el agua en mí cuerpo no dejo de pensar en Sarah. No quiero que le pase nada por mi culpa tal vez sea una buena opcion tomar distancia un tiempo. Niego inmediatamente, no, debo ponerle un alto a Sophie.
Encamino hacia el club, mi cabeza sigue batallando sobre lo que acaba de pasar.
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Durante la práctica no logre concentrarme y se que eso no esta bien, sin mucho animo paso por una roticeria y llevo comida, no me agrada almorzar solo pero no suelo saltearlas.
Subo al coche y suena mi celular, veo que es Susie atiendo rápidamente
-hola Susie- la saludo
-hola Liam ¿como estas?- pregunta
-bien ¿y tu?-
-bien gracias. Esa chica llamo a Sarah y le dijo que estuvo contigo, mi hija no duda de ti pero esto debe parar Liam, ella quiere viajar y enfrentarla- habla preocupada
-yo lo siento, todo es mi culpa- digo
-no quiero que mi hija viaje-
-en cuanto termine el campeonato yo lo haré pero necesito que me ayudes-
-hare todo lo posible por convencerla de que se quede- finalizamos la llamada. Dejo el aparato a un lado y decido pasar por la casa de Anthon.