Imposible vivir sin ti

Capítulo 36 "Buena suerte"

Llegamos al club y allí nos cambiamos con ropa cómoda para jugar Sarah viste un short con sobre falda, una camiseta y un gorro blanco, yo un short y una camiseta sin mangas del mismo color.
-ven, vamos a tomarnos una foto- digo al salir al campo -necesito recordar este momento por siempre como "la vez que te gane"- suelto divertido. Hacemos un boomerang y lo subo en una historia de Instagram con un simple emoji de gafas. Algunas personas comienzan a responderla pero damos comienzo al partido.
Ya de pie dentro de la pista Sarah de un lado y yo al otro de la red hago el primer saque y gano el primer punto ya que ella no logra impactar a la pelota. En el segundo saque logra golpearla pero no pasa la red intento ocultar mi risa de lo contrario se molestara pero es divertido, ella intenta pasar el pequeño balón a mi lado pero no puede entonces suelto una carcajada, me fulmina con la mirada.
Pasan los minutos y Sarah no logra hacer un punto.
-parece que estoy jugando solo- bromeo, me saca la lengua y su gesto es muy infantil -no sabes perder, algún defecto tenias que tener- me encojo de hombros.
-no quiero jugar mas- dice, camino hacia ella
-solo nos estamos divirtiendo- aseguro
-no es cierto, solo te burlas de mi- se queja.
-¡claro que no!- miento -se me ocurre festejar mi triunfo con alguna comida rápida- se que eso la tranquilizara.
-no tengo hambre- responde. Suelto una carcajada, se que es mentira ella se la pasa comiendo ¡definitivamente no saber perder!
-si haces un solo punto puedes escoger que hacer el resto de la tarde- le propongo, lo piensa unos segundos
-¿lo que sea?- inquiere con una amplia sonrisa yo asiento. Se que no lo hará. Regresamos a nuestros lugares, da un saque bueno y yo logro golpearla y enviarla otra vez para mi sorpresa hace un "Smash" lo hace desde cerca de la red y logra convertirme un punto, Salta y festeja como si ganara la partida pero no quiero imaginar que es lo que tiene en mente.
Nos dirigimos a cambiar
-no pienses demasiado, temo por mi vida- suelto en tono socarrón
-aun no decido que hacer- replica concentrada
-dije lo que sea- guiño un ojo y ella rodea los suyos.
Ya listos subimos al auto y giro a verla espectante
-quiero que tomemos un helado- manifiesta
-¿solo eso?- frunzo el entrecejo -esperaba algo más...-
-¡Liam!- me regaña y yo suelto una carcajada, ella se sonroja
-no sabes lo que iba a decir, de todo modos haré lo que quieras- enciendo el motor y busco una heladería para complacer a mi chica.
-lei que aquí hacen el mejor chocolate y quiero probarlo, pero no ahora. No te haré solo comer- habla emocionada
-no me molesta hacerlo, si tengo el postre en casa- sonrío. Ella también lo hace solo que con bastante discreción. Llegamos a nuestro destino la "Heladeria Grom" y compramos, Sarah escoge de chocolate y yo de frutos del bosque, nos sentamos afuera de vez en cuando la observo con disimulo, es extraño estar con ella y pensar por todo lo que pasamos, no me arrepiento en lo absoluto pero me cuesta creer que este aquí acompañándome; que solo por mi haya cambiado sus planes.
-creo que ya se lo que haremos luego- interrumpe mis pensamientos
-espero no sea maquillarme- bromeo
-no, descuida no tengo mucha experiencia con eso pero se me ocurre que podemos recorrer un poco la ciudad ¿te parece?- inquiere con un brillo en sus ojos
-esta bien- respondo. Nos levantamos de nuestros lugares y subimos al auto nuevamente, a las pocas cuadras llegamos a la plaza "San Carlo" es increíble además de elegante, nos tomamos varias fotografías, observamos una estatua y dos Iglesias ¡es magnífico!
-¿que quieres hacer entrar al museo Egipto, al Palacio Real o al teatro regio?- la miro espectante
-no lo sé, todo suena interesante ¿tu?-
-debes escoger, recuerda que haré lo que quieras por tan solo ganarme un punto- si no lo hacía seguiría molesta por ganarle
-necesitabas burlarte una vez mas- eleva una ceja -creo que decido el museo Egipto- replica
-bien vamos- entrelazamos las manos y decidimos caminar esta vez. Sarah sigue fotografiando los edificios -no me tomes tantas fotografías- ironizó, voltea a verme sonriente
-en el momento que dejas de ser 'el centro de antecion'- hace énfasis en esa frase -te molestas y te burlas de mi porque según tu no se perder- niega divertida
-¡lo siento! No acostumbro a ser ignorado- respondo encogiendome de hombros.
-deberias, no puedes competir con esta belleza- señala a lo lejos La Torre Antonelliana la cual es símbolo de la ciudad. Elevo una ceja
-no puedes compararme con esa cosa fea- me quejo y ella suelta una carcajada
-¡no es fea!- continuamos nuestro camino hacia el museo.
Al llegar empezamos a recorrerlo observando con curiosidad las momias, las representaciones de animales sagrados, los adornos y utensilios de trabajo. La verdad es que estamos muy concentrados observando cada rincón. No pensé que un lugar así llamase mi atención, pero de algo estoy seguro solo Sarah me convence a este tipo de cosas.
~~~~~~~

-Nos vemos luego- me acerco a ella y dejo un lento beso en sus labios, se que será de buena suerte. Me alejo y camino hacia la puerta antes de salir vuelvo a observarla unos escasos segundos, ella me regala una encantadora sonrisa.
Conduzco al club, no me agrada que ella viaje en taxi sola pero no quiero que se pierda mi primer partido.
Al llegar me reúno con mis compañeros. Donato nuestro DT nos da una plática antes de salir al estadio, luego empezamos a elongar. No estoy entre los titulares pero confío en que me dará la oportunidad de ingresar algunos minutos al menos.
Después de practicar un poco más regresamos a los vestuarios dispuestos a cambiarnos; estar lejos de mi hermana me entristece bastante; ella siempre me acompaño a cada partido y para mi es muy importante sentir su apoyo ¡la extraño! Intento dejar esos pensamientos a un lado, no son los mejores. Es momento de entrar al estadio, es extraño estar aquí en el banco de suplentes pero en cada entrenamiento doy el máximo de mi y el DT sabrá en que momento darme un lugar. A penas lleva unos minutos desde el comienzo y siento que ninguno de los dos equipos arriesga. Los pases son cortos y hacia atras, aunque la posecion del balón es a favor de nuestro equipo, no logran pasar al campo del rival.
Finaliza el encuentro, salgo de los vestuarios listo para partir al hotel. No fue tan malo, jugué los segundos cuarenta y cinco minutos y convertí un gol. Es mejor de lo que esperaba
-¡felicidades!- dice Sarah mientras se acerca y deja un beso en mis labios
-gracias amor, tu me traes buena suerte- respondo al separarnos ella sonríe. Caminamos hacia el auto tomados de las manos
-¿Liam Brown?- dice una voz femenina, volteamos y vemos una chica de cabello rubio y ojos celestes
-si- digo
-mucho gusto soy Amanda- estira su mano derecha, la imito y las estrechamos -quiero hacerte una nota para mi programa y además invitarte a que estés en el estudio si te agrada la idea- habla amablemente
-no suelo ir a programas pero agradezco tu invitación. A las preguntas no tengo inconveniente en responderlas-
-¿tienes algo en contra de los programas de espectáculos?- inquiere ofendida
-no, no dije eso. Solo que no puedo ir- ni siquiera sabía que tipo de programa conduce.
-descuida, la verdad no entiendo como es que alguien como tu tenga tantos fans- voltea molesta. No puedo pasar por alto el parecido que tienen Sarah y ella. La miro sorprendido pero mi chica no dice nada; subimos al auto
-se me ocurre ir a cenar a algún restaurante- digo
-por mi esta bien- responde. Encaminamos al hotel, le entrego mi celular a Sarah para que lo encienda ella lo hace y a los pocos segundos comienzan a llegar mensajes
-leelos- digo
-son de tus fans- replica concentrada
-¿que dicen?- supongo me felicitan por el gol.
-la mayoría quiere que regreses a Madrid, otros te felicitan por el gol, también envían fotos y GIF, pero descuida no los dejo en visto. Eso te corresponde a ti, por cierto ¿respondes algunos mensajes? Imagino que debe ser especial para ellos- habla rápido
-algunas veces y no a todos. Cuando puedo miro los más antiguos- explico
-deberias hacer un vivo en agradecimiento- sonrie
-quizas lo haga pero contigo a mi lado- entramos al hotel y busco la ropa que usaré, Sarah se coloca un jeans azul y una chaqueta negra luce preciosa, yo una camiseta blanca, encima una camisa de jeans sin abrochar y un baquero negro.
-tus fans quieren verte solo a ti- responde al salir a la calle; esta vez decidimos caminar
-tambien les caes bien- me encojo de hombros. Al principio había personas que criticaban la relación pero ya no lo hacen -creo que deberías subir un video cantando alguna vez- lo hace maravilloso y el mundo merece oírla
-no lo sé, me da pena hacerlo delante de una camara- replica
-¿por que?-la observo sorprendido 
-mejor cambiemos de tema ¿hablaste con Emma?- cuestiona
-no, aún no. Mañana a primera hora pienso llamarla- la noche es perfecta y más aún por estar junto a la mujer de mi vida
-extraño a Thomi- dice al ver un niño junto a su familia caminar delante
-ese enano te ha robado el corazón- llegamos a un restaurante llamado "La Taverna Dei Mercanti"
Nos sentamos en una de las mesas vacias y un chico se acerca a atendernos pedimos pastas y él nos recomienda un vino luego se retira
-es muy lindo- comenta Sarah observando detenidamente el lugar
-si, lo es - respondo -otro día podemos jugar tenis nuevamente- digo entre risas
-prefiero verte patinar- replica
-si lo que quieres es humillarme no podrás hacerlo- el mesero deja el plato de "Agnolotti con salsa di arrosto" para mi y luego " Spaghuetti witt mozzarella and tomato sauce" para Sarah sobre la mesa, nos sonrie amablemente y luego se retira. Empezamos a comer ¡esta exquisito! Observo a Sarah como disfruta cada bocado. Me encanta que no la apene comer sobretodo que disfrute de todo tipo de preparaciones y no solo de ensaladas; aunque no comprendo donde va todo lo que ingiere. Tomo la copa de vino
-brindo porque estamos juntos y porque eres mi cábala- sonrio
-¡salud!- las chocamos, bebemos un trago. Luego de cenar salimos y caminamos hacia el hotel.
-mañana en cuanto regrese del club iremos a buscar un departamento- digo
-me parece bien- sonrie. Levanto la vista y veo las estrellas, es una bonita noche presiono su mano
-gracias por acompañarme, se que no es sencillo estar alejados de todos. Sin ti estoy seguro de que habría enloquecido- la miro fijamente a los ojos, se que solo ha pasado una semana pero es difícil tomar distancia de las personas que quieres y Sarah lo ha hecho por mi.
-no tienes que agradecerlo, estoy muy feliz a tu lado- sonrie. Paso mi brazo por su hombro y la acerco a mi, dejo un beso en su coronilla.
Al llegar al hotel cierro la puerta de nuestra habitación miro con lujuria a mi chica, la tomo de las manos mientras la pegó a mi cuerpo
-te amo- susurro. Me inclino un poco y uno mis labios a los suyos, los muevo lentamente sintiendo su dulce aliento, bajo hasta su cuello y beso su delicada piel. Suelta un gemido de placer me vuelve loco cada vez que lo hace,  incrementa el deseo de hacerla mia; cada vello se me eriza y me pierdo en su aroma. Acariciarla, besarla, sentir su respiración agitada es sin duda una exquisita sensación. Le quito la chaqueta y deslizó su camiseta sin dejar de regalarle besos que provocan, rozan, lamen, muerdo y se apropian del encantador placer que es tenerla entre mis brazos. 



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En el texto hay: alegria, amor y venganza

Editado: 15.11.2023

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