~Narra Liam~
En cuanto Sarah me dijo que ira a psicólogos y hará las terapias grupales una parte de mi se tranquilizó pero soy consciente de que no será sencillo. Solo espero que lo intente de verdad.
Suena la alarma que indica que debo levantarme a correr, así es regresamos a la rutina donde debo ir al club y ella a la universidad. También la convencí de que continuara la carrera que tanto le gusta, se que será una gran doctora tiene un don con los niños y confío en que será la mejor pediatra de todo el mundo. La observo dormir a mi lado se me ocurre que es buena idea si ella también lo hace, correr en la mañana es una terapia donde tu mente se distrae y relaja bastante. La muevo un poco y se queja
-amor- insisto -despierta-
-cinco minutos mas- dice con voz adormecida
-despierta- la muevo con suavidad y finalmente abre los ojos, sonrio el ver cuanto le molesta la claridad. Frunce el entrecejo
-¿que hora es?- pregunta
-ven- tomo su mano y se sienta en la cama -es temprano pero iremos a correr un poco- la ayudo a ponerse de pie
-no quiero ir- se apresura a decir
-vamos, no será tan malo- lo piensa unos segundos
-no me gusta correr, ni hacer ejercicio-se excusa
-esta bien amor, no te preocupes- me dirijo hacia el baño y ella se acuesta otra vez. Despues de lavar mi rostro y dientes salgo dispuesto a cambiarme, Sarah viste un conjunto deportivo color gris. Sonrio al verla, me coloco el mío color negro y salimos de casa, la mañana es fresca y esta nublado.
-creo que no tardará en llover - dice Sarah
-eso parece- respondo. Sin perder el tiempo empezamos a trotar. Luego de unas cuadras Sarah logra llevar mi ritmo, lo hacemos con mayor velocidad. Decido hacer el recorrido más corto para no agotarla. Llegamos a casa nuevamente y se sienta en el sofá
-esto es increíble, pude hacerlo- suelta sin aire, yo sonrio
-podemos repetirlo a diario si así lo deseas- dejo un beso en su frente, encamino hacia la cocina en busca de un botella de agua. Doy un trago y le convido a ella -deberias estirar los músculos antes de sentarte, eso evitará que te den dolores más tarde, o lo sientas adormecidos y cosquilleos- explico
-estare bien, supongo- se encoge de hombros
-¿irás a clases hoy?- cuestiono
-si, para ser sincera no tengo demasiado ánimo pero ire- replica dejando la botella sobre la mesa de cristal
-no tienes que regresar si no quieres, espero que lo hagas en el momento que lo sientas- no quiero que se sienta presionada
-si no lo hago perdere el resto del año y puede que me arrepienta- baja la vista
-te amo- digo, me observa seria
-tambien te amo- responde. Dejo un beso en sus labios y subo a darme una ducha. Aún me queda más de una hora para ir al club por eso llevo a Sarah a la universidad antes.
Llego al club y veo a Anthon sentado en uno de los bancos del vestuario me acerco a él
-hola bro- lo saludo sentándome a su lado
-hola amigo ¿cómo estás?- pregunta
-bien ¿y tu?- es la simple respuesta que damos cuándo no queremos hablar sobre lo que nos ocurre.
-hasta que apareces, ya estaba empezando a preocuparme por ti- habla serio
-no quería hacerlo- digo
-ni siquiera Emma me daba noticias tuyas-
-no exageres- respondo
-no lo hago, luces diferente. Sabes que puedes hablar de lo que sea conmigo- miro hacia la entrada y se que no es lugar para hacerlo pero a la vez necesito liberar lo que siento y destroza mi corazón.
-lo sé bro y te lo agradezco pero no es el mejor momento. Se supone debo concentrarme en el entrenamiento de hoy de lo contrario perderé mi lugar en el próximo partido- no me preocupa no jugar, pero es una de las pocas cosas que logra desconectarme de la realidad, donde solo importan el balón y el triunfo. Me distrae y solo así olvidó el vacío en mi pecho.
Ya cambiados salimos al estadio, empezamos a elongar antes hacer la entrada en calor.
-Liam- me llama Nestor, me acerco hacia él, caminamos un poco alejándonos del resto de los chicos. -¿cómo estas? - pregunta
-estoy recuperandome- respondo
-no me enorgullecen tus días de descanso pero espero hoy estés aquí, quiero la mejor versión de ti- deja una palmada en mi hombro, yo asiento -si deseas hablar podemos hacerlo al finalizar la practica-
-no te preocupes, estoy bien. Gracias- regreso con los demás.
No es como si fuera mi mejor día pero intenté jugar como siempre, no es tan sencillo cuando la cabeza se empeña en recordarme los días que estamos viviendo pero poco a poco toman color. Tengo en claro que seguirá doliendo, pero deseo que Sarah recupere sus ganas de vivir, su entusiasmo en estudiar: que vuelva a sonreír.
Me despido de Cesar y encamino hacia el estacionamiento
-espera- dice Anthon, giro a verlo -vamos por un cafe- señala la cafetería a unos pocos pasos. Acepto ya que una parte de mi desea quitarse ese dolor. Buscamos una mesa vacía y nos sentamos, una chica de cabello negro se acerca alegre a tomar nuestro pedido, el rubio ordena café con medialunas para ambos, si Nestor nos descubre estamos en problemas.
-vamos ya puedes hablar- dice al estar solos. Dejo escapar un suspiro de cansancio
-viaje a Los Ángeles a buscar a Sarah- digo, Anthon solo me observa con atención y agradezco que no interfiera -desde nuestro viaje a Italia todo cambio, yo la notaba diferente. Se la pasaba llorando, triste su excusa era siempre la misma que extrañaba pero descubrí que no era cierto. Me ocultaba algo y no imaginé de que se trataba hasta que ocurrio otra vez... -hago una pausa -perdio dos embarazos- susurro. El se pone de pie y rodea la mesa para darme un fuerte abrazo
-no sabes cuanto lo siento- dice en mi oído. Nos sentamos nuevamente, me mira apenado y justo allí comprendo porque Sarah odia esa mirada, aunque no sea malintencionada duele y hace sentir peor.
~~~~~~~~
Después de conversar un par de horas con mi amigo regreso a casa, abro la puerta principal y me dirijo a la cocina, allí no veo a Sarah subo al cuarto. Abro la puerta pero tampoco está, dejo mi bolso de entrenamiento sobre la cama y me dirijo hacia la biblioteca, reviso habitación tras habitación pero no la veo, sin mucho ánimo ingreso al gimnasio y la veo frente al espejo
-hola amor- la saludo sonriente, al acercarme noto sus ojos sonrojados, ha estado llorando. -¿qué tienes?- pregunto preocupado
-no querían aceptarme en la universidad, han pasado demasiado días en los que no asistí- comienza a hablar, su voz es suave y temblorosa -pero el doctor Ferrer entregó un certificado explicando mi ausencia y ellos me han dado la oportunidad. Me miraban con pena, lo hicieron solo por lástima, me ofrecieron ayuda incluso tomarme pruebas para mi nota final- sus ojos se cristalizan -mis compañeros me miran mal, porque saben que es injusto para ellos, solo me falta tener un cartel aqui- señala su frente al mismo tiempo levanta su tono de voz -que diga tuve dos abortos para que todos me miren asi-
-no digas eso-
-¿por que no?- su mirada luce oscura y penetrante, y no era así, poco a poco estaba recuperando la calidez. Quizás es mi culpa, no era el momento de regresar a ese lugar. -llamemos las cosas por su nombre- la pego a mi cuerpo, espero poder tranquilizarla un poco al menos. Quedamos callados unos minutos, pero eso no importa solo sentir que su respiración comienza a normalizarse me basta para saber que mis brazos son todo lo que necesita, las palabras están de más. -¿cómo ha sido tu día?- pregunta un poco más calmada
-no tan malo- respondo -Nestor me exige más y yo simplemente no puedo- se aleja un poco y me mira a los ojos
-claro que puedes, eres el mejor- dice. Sonrio, ya que no me lo creo. Ella intenta darme ánimos
-no lo soy- aseguro
-si, lo eres y no quiero que por mi culpa no puedas dar el máximo-
-no te culpes por todo, tu eres la razón por la cual regrese al club- acaricio su mejilla
-Liam debes dejar tu corazón dentro del estadio, allí perteneces- me regala una triste mueca pero se que cuanto se esfuerza en sonreírme
-para eso te necesito a mi lado amor- apoyo mi mentón sobre su cabello
-estoy aqui- susurra débilmente.
Suena el timbre. Dejo un beso en su frente y me dirijo a abrir.
-Hola- saludan Ingrid y Deborah
-hola- respondo
-¿esta Sarah?- pregunta la rubia
-si, pasen. Ya la llamo- las invito a tomar asiento y así lo hacen. Subo las escaleras, la puerta de nuestra recámara esta abierta y veo a Sarah sentada en la cama jugando con Milo, me alegra verla un poco más animada.
-amor tienes visita- anuncio
-no quiero ver a nadie- dice
-son tus amigas, deberías hablar con ellas al menos para saber que hacen aqui- me encojo de hombros. Suelta un suspiro de cansancio
-esta bien- se levanta y sale tras la puerta. Milo me mira y empiezo a masajear su pelaje, cierra los ojos; estoy seguro de que quedara dormido si continúo.
-ya se marcharon- dice Sarah minutos después
-¿tan pronto?- cuestiono
-si, querían que las acompañe al cine pero no acepte- comenta sentándose frente a mi
-¿por qué no?- frunzo el entrecejo
-porque no tengo ánimo para salir y siempre he dicho que no es agradable estar en compañía de una persona seria y callada- se encoge de hombros
-eres más que eso, además son tus amigas estoy convencido de que lograran hacerte sentir mejor. Deberías aceptar salir con ellas al menos a tomar un helado-
-ya se han marchado-
-llamalas- le extiendo su móvil el cual estaba sobre la mesita. Lo coge y busca algo en el, lo lleva hacia su oido
-¿estan lejos?- inquiere -cambie de idea, iré con ustedes si aún no han hecho otros planes- oye lo que le dicen -bien, estaré lista en unos minutos. Adios- deja el aparato sobre la cama. -¿feliz?- me pregunta
-debes hacer las cosas por ti no para complacerme- replico serio
-voy a cambiarme- camina hacia el armario. -no es sencillo, no tengo ánimo de salir, hablar de tonterías y mucho menos reír. Cualquier persona se cansaría en cuestión de segundos- mueve las prendas de un lado a otro
-yo no, eres una chica increíble, muchas personas te aprecian. Solo diles que no es tu mejor momento y lo entenderán- escoge una camisa roja y un short negro, voltea a verme
-insistiran en que les cuente y no estoy preparada- baja la vista. Me acerco a ella y la tomo de los hombros
-si no es el momento no hables de eso. Solo quiero que te distraigas, te hará bien- dejo un beso en su cabello.
Luego de cambiarse baja las escaleras, la acompaño a la sala y a los pocos minutos aparecen las chicas. Se despiden y salen, solo espero logre pasar un buen rato.
Busco mi móvil en el bolsillo del pantalón y le marco a mi hermana, ella dice que están cerca de casa que en pocos minutos me visitarán los tres.
~Narra Sarah~
-Ali no puede acompañarnos porque hace días llego su mamá de Canadá y andan de compras- comenta Debo
-que bueno- respondo
-no tanto, Ali odia hacerlo. Su mamá es algo exigente y se la pasa regañandola- agrega Ingrid. Las dos sueltan una risita
-pobrecita de nuestra amiga- responde Debo. Yo asiento. Llegamos a la heladería entramos y pedimos nuestros sabores favoritos, buscamos donde sentarnos
-que pena que ya no estemos en el mismo salón- dice la rubia mientras lleva una cucharada a la boca
- si ¿te adaptaste a esos novatos?- inquiere Debo
-no hablan demasiado. En cuanto deba hacer algún trabajo grupal les cuento como me va- replico
-Edwin está distante- cambia de tema Ingrid
-ya basta, no empieces- la regaña Debo
-tu lo sabes pero Sarah no- se queja -creo que quiere terminar conmigo-
-no te apresures- digo
-lo siento Sarah, el no era así conmigo. Ya no me ama- hace un mojin de tristeza
-no digas eso, debes hablar con él. Quizás esta estresado o preocupado por alguna razon- intento animarla
-es lo que le digo, pero es muy terca. Pobre de Coleman, lo debe atacar con preguntas a diario- vocifera Debo.
-no hago eso- terminamos nuestros helados
-es temprano para regresar ¿vamos al cine? Porfa- la castaña me hace ojitos
-por mi esta bien- responde Ingrid
-esta bien- digo. Ellas sonríen ampliamente
-veamos que películas estrenan hoy- habla la rubia, caminamos hacia el cine, solo estamos a un par de calles. Al llegar esperamos en la fila, finalmente ingresamos y compramos los boletos para una de comedia.
-comprare palomitas- Debo se aleja de nosotras
-recuerdas que te comenté sobre ser madre...- Ingrid hace una pausa -se lo propuse a Edwin, en realidad le dije que deseaba un bebé, pues desde ese momento cambió la relación. Es como si no esta seguro de formar una familia conmigo- habla apenada
-es hermoso que desees ser mamá de hecho lo seras algún día; estoy segura de que serás la mejor, pero deben estar de acuerdo los dos amiga- digo.
-lo sé linda, créeme que lo sé. Pero esperaba que él se entusiasmara de inmediato-
-aun son jóvenes- tomo su mano y la presiono -dale tiempo para que pueda asimilarlo- dejo mi dolor a un lado solo para hacer sentir mejor a mi amiga. Ella me necesita
-te quiero tanto- me da un abrazo al cual respondo.
-hola- saluda Isaac, nos separamos y volteo a verlo
-hola- respondemos.
-Deborah no está aqui- se apresura Ingrid -esta comprando palomitas- sonrie
-que bueno- responde con cierta incomodidad.
-¿viniste solo?- pregunto
-no, Aarón está comprando algún refresco - responde. -¿podemos hablar un minuto?-cuestiona mirándome, recuerdo que la última vez que hablamos en un cine no fue la mejor platica
-¿tiene que ser ahora?- inquiero. Isaac sonrie
-si- replica
-voy al baño- la rubia se aleja de nosotros
-¿cómo estas? Hace tiempo no hablamos - dice
-estoy bien- respondo
-tus ojos dicen lo contrario, estas cambiada. Cuando te conocí eras una chica alegre y llena de vida. ¿no eres feliz?- cuestiona
-las personas cambiamos, el tiempo no se detiene- replico
-eso lo sé, por esa razón quiero que me veas como un amigo. Ya no estoy enamorado de ti, puedes confiar en mi, extraño pasar tiempo contigo-
-es bueno oír eso- llevo la vista hacia donde se ha marchado Ingrid, pero Debo tampoco regresa -¿ya no sales con mi amiga?- pregunto
-no, solo tuvimos sexo un par de veces. Nada serio- lo observo fijamente unos segundos, a mi mente llegan las palabras de Erin 'nunca lo va a saber' quizás Isaac tampoco desearía ese bebé que ya no existe. -¿en que piensas?- muevo la cabeza negando
-en nada, solo tengo una duda- hago una pausa
-preguntame lo que quieras -
-¿que sientes por Erin?-
-¿por que te interesas tanto en mis sentimientos? No estoy enamorado de nadie, no quiero novia. Me siento bien así, soltero y follando con cualquier chica- se encoge de hombros
-olvidalo, regresaré con las chicas-
-si Aarón ya debió escoger un lugar para los dos- lleva la mano a su cabello y lo alborota un poco -no quise decir eso, supongo que si algun día conozco la chica indicada y siento algo fuerte por ella si cambiaré y dejaré de usar a las demás. Hasta el momento solo una persona despertó en mi ese lado imbecil pero jamás me dio la oportunidad de hacerla feliz- remoja sus labios -nos vemos Sarah, saluda a Liam de mi parte- deja un beso en mi mejilla y se aleja. Me siento mal por él, es un gran chico, merece ser feliz. Giro y veo a ambas acercarse a mi
-no digas nada- dice Ingrid
-de lejos se nota cuanto te quiere, Isaac es muy lindo amiga pero en tu corazón solo cabe una persona- Debo me da un corto abrazo
-¿tu que sientes por el?- pregunta la rubia
-yo solo disfruté el momento. Ninguno de los dos buscaba más que eso, la pasamos rico y ya- suelta una risita. Entramos a la sala, las luces ya están apagadas por eso nos sentamos al fondo. En cuanto termine la película llamaré a mi hermana, necesito hablar con ella, saber cómo está y si se ánimo a dar ese doloroso paso.