Imposible vivir sin ti

Capítulo 67 "La dura verdad"

_Dos días después _

Aún siento dolor en mi cuerpo pero no tan intenso como al principio. Giro hacia el lado de Sarah pero no está acostada lo cual es extraño porque ella ama dormir y aprovecha a hacerlo los fines de semana.
La puerta se abre y entra con una bandeja en sus manos; deja el desayuno a un lado mientras se acerca sonriente
-bueno días amor- me saluda
-bueno dias- respondo. Es inevitable no sentirme especial cuando me trata de este modo
-¿cómo dormiste?- inquiere -¿aún te duele?-
-un poco pero es algo que puedo soportar. ¿A que se debe todo esto?- entrecierro los ojos solo para molestarla un poco
-nada especial, solo quiero consentirte- encoge los hombros. -¿tienes hambre?- asiento con la cabeza. Me dirijo al baño a lavar mis dientes. Al salir desayunamos juntos

~~~~~~

Mi hermana invito a Sarah a pasar la tarde en su casa, ambas necesitan despejar sus mentes. Relajarse de toda esta situación, estoy seguro de que John la motivo a hacerlo.
Estar solo me hace pensar en lo que está ocurriendo, sobretodo en como mis padres siguen ausentes. No existe una edad donde dejas de extrañarlos o necesitar un abrazo. Tomo mi celular y decido marcarle a mamá, es momento de decirle que la hecho de menos.
Me manda a buzón, intento una vez más pero suena el timbre como una alarma recordándome que "jamas está disponible"
Me dirijo a abrir, Harry me mira confundido, no soy capaz de decir una sola palabra.
-siento llegar así, tengo que disculparme contigo- su voz desciende hasta finalizar en susurro
-pasa- me hago a un lado y el lo hace. Lo invito a sentarse en el sofá pero se niega al instante, luce intranquilo
-retire los cargos en tu contra. Quería que lo supieras por mi... -baja la vista apenado -no se como disculparme contigo, me siento avergonzado- vuelve a mirarme, sus ojos cargados de lágrimas me duele. Conozco a Harry hace tiempo y es un buen hombre
-hiciste lo que cualquier padre hubiera hecho- intento darle ánimos
-ha sido tan cruel oír de sus labios decir que todo era mentira...- se calla de golpe - mi esposa lo sabía, ambas se burlaron de mi, inventaron algo tan bajo de ti. No sé cómo pudieron jugar con algo tan serio como lo es un abuso, sabiendo que muchas personas lo viven a diario- niega repetidas veces
-lo siento mucho Harry, que te enterarás asi-
-no muchacho, a pesar de este dolor y vacío que siento en mi pecho me alivia saber la verdad, aunque lo oí accidentalmente.  Ellas planeaban huir. Si quieres demandarme hazlo, estoy a tu disposición- camina hacia la puerta
-no lo haré, también eres inocente- aseguro. Voltea a verme, su mirada luce apagada
-lo siento- repite una y otra vez hasta que desaparece.
Suelto un suspiro, por un lado siento alivio de saber que todo acabo. La pesadilla finalmente terminó y por otra parte recordar su rostro me causa pena.

~Narra Sarah~

Me despido de Emma y subo al auto, suena mi celular es un mensaje sin número, en realidad de identidad desconocida.
Ya no más, dejo el aparato a un lado y enciendo el motor, acelero. Cuanto antes debo ponerle fin a esta situación.
Me detengo frente a la estación de policías, bajo y camino rápidamente.
-buenas tardes quiero hacer una denuncia- digo nerviosa, un oficial me lleva hacia otra sala donde me atiende otro agente. Me indica que tome asiento frente a él.
-¿qué la trae por aquí?- pregunta amable
-quiero denunciar a una persona- busco en mi celular los mensajes que he estado recibiendo y le muestro. El frunce el entrecejo
-señorita no tiene remitente, no podemos tomarlo como prueba suficiente. ¿Tiene idea de quién pueda tratarse? Quizás solo sea una broma-
-estoy segura de quién se trata- suelto nerviosa. De solo pronunciar su nombre hace que se erice mi piel, me aterra recordar su rostro.
El oficial asegura que investigaran a Griffin pero por alguna razón se que serán solo palabras. Salgo de la fiscalía con mis esperanzas en el suelo, levanto la vista y a los pocos pasos lo veo frente a mi, giro hacia la estación pero no hay policías en la entrada
-que bueno verte Morton, luces tan linda como siempre- habla en tono burlón.
-¿qué es lo que quieres? ¿por qué no me dejas en paz?- lo piensa unos segundos luego suelta una risa
-venganza- responde -por tu culpa mi hermano está muerto- su mirada se vuelve oscura, tanto que asusta. Miro hacia los lados para evitar que el miedo me paralice
-el único responsable eres tú, tu lo enviaste a prisión cambiando su identidad-
-no sabes nada, eres una idiota- espeta cabreado
-acaba con esto de una vez-
-sera a mi manera, cuando yo lo decida ¿lo entiendes? Quiero que sufras como yo lo hago cada segundo sin él- da un paso hacia mi y retrocedo. -te propongo un juego- habla divertido, tienes dos oportunidades... -camina de un lado a otro -escoge Mateito, Erick o Erin- frunzo el ceño sin comprender. Ante mi expresión suelta una carcajada -a quien elijas le salvaras la vida- finaliza.
-no puedo hacer eso- respondo
-tu tienes la ventaja de poder elegir- encoge los hombros. -tienes veinticuatro horas para dar tu respuesta, si no lo haces los tres morirán- se aleja dejandome totalmente perpleja.







 



#458 en Joven Adulto
#5709 en Novela romántica

En el texto hay: alegria, amor y venganza

Editado: 15.11.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.