Capítulo 68 "El final de todo"

Conozco esa sensación de angustia y miedo. Me molesta sentirme nuevamente así pero que puedo hacer. Me tiene en sus manos ¿cómo elegir entre alguno de ellos? No podría cargar en mi conciencia si algo malo le sucede a mis hermanos. Lo pienso bastante pero finalmente le marco a mamá, no se que decir exactamente; intento ordenar las palabras en mi mente. Ella responde alegre y eso lo hace más difícil aun; no se trata de una llamada habitual, esta vez es algo muy complicado de explicar.
En cuanto las palabras salen de mi boca mamá se oye intranquila y no es para menos, si hago esto es para protejer a Mateito. Mamá repite una y otra vez que debo calmarme, que no puede hacerle daño pero yo se que si. Al finalizar observo la pantalla del móvil ya que es el turno de papá.
Suena el pitido tres veces antes de responder
-hola- habla serio
-papá necesito tu ayuda- suelto de golpe
-¿quien habla?- suena confundido
-Sarah- replico 
-hija ¿que ocurre?-
-es difícil de explicar pero debes protejer a Erick y Erin, deben hacer un viaje por favor papá, están en peligro-
-¿de que estas hablando?- su voz cambia
-alguien intenta vengarse de mi haciéndole daños a ellos...- mi voz tiembla bastante
-¿pero que dices?- me interrumpe vociferando molesto
-lo siento, no es mi intención no quiero que nada malo les ocurra por eso te llame-
-si algo les pasa a mis hijos tu serás la única responsable espero que solo se trate de una broma de mal gusto porque no te lo perdonaría en mi vida- da por finalizada la llamada antes de que pueda responderle.
Durante mi niñez me hizo demasiada falta, me ha costado mucho aceptar su nueva familia y conocerlos. Se que Erin y Erick no son responsables de los errores de mi padre por esa razón me di la oportunidad de quererlos.
Me duele tanto su desprecio, jamás me querrá como a mis hermanos. Subo al auto dispuesta a partir a casa.

~Narra Liam~

Deseo contarle a Sarah que ya no hay denuncias en mi contra, regresaré al club en cuanto sane mi fractura mi vida poco a poco regresa a la normalidad, jamas será igual no podré olvidar lo que viví en prisión pero ya quedo atrás y no amargara este momento. La puerta se abre y entra Sarah, sus ojos están sonrojados e hinchados
-¿qué tienes?- pregunto con preocupación intento levantarme del sofá pero el dolor me lo impide ante mi gesto ella se apresura
- no te levantes- se sienta a mi lado queda callada unos segundos -acabo de ir a la estación de policías a denunciar a Jake, no teniendo pruebas suficientes en su contra salí y lo encontré frente a mi coche, nadie estaba allí, solo los dos. Quiere vengarse, está dispuesto a lo peor- su voz suena temblorosa 
-no puedo creerlo ¿cómo es que estaba frente a la estación y nadie los vio? ¿Se atrevió a tocarte? - pregunto
-no, solo me propuso según él un trato... -
-¿qué trato?- la interrumpo
-se divierte causando miedo, para el es un juego. Debo escoger entre mis hermanos a quien decido que continue con vida- baja la vista, sus ojos están cargados de lagrimas
-eso es una tontería amor, no puede hacerles daños. Están en Los Angeles- intento calmarla un poco
-¿y si tiene contactos allí? No sabemos que tan lejos pueda llegar- la pego a mi cuerpo
-regresaremos a la delegación y haremos que tomen cartas en el asunto. Ya no llores por favor- dejo un beso en su frente.


_Al día siguiente_

En la delegación nos han tomado la denuncia esta vez, aunque no es suficiente para detener a ese desgraciado. Regresamos a casa
-Harry retiró la denuncia en mi contra- digo, Sarah voltea a verme sorprendida
-¡eso es increíble! ¿por qué me lo dices hasta ahora?-
-teníamos otros asuntos que arreglar, vino aquí a disculparse - comento
-es importante, no sabes cuanto me alegro. Lo mereces, es la mejor noticia y debemos festejar por eso- toma mis manos y las presiona -regresarás al club en cuanto sane tu fractura y todo será como antes- sonrie débil
-en cuanto Griffin desaparezca de nuestras vidas todo será como antes- afirmo -eso ocurrirá dentro de muy poco tiempo- dejo un beso en sus labios. Suena su móvil y se aparta intranquila, frunzo el entrecejo -¿qué ocurre?- mira la pantalla y luego gira el aparato para que lea lo que aparece allí
"El tiempo se agotó, debes escoger" me molesta que juegue así con Sarah -se acabó, dame el celular- intento quitárselo pero de un movimiento rápido lo aleja de mi
-no dejare que les haga daño- responde -hare que todo termine lo prometo- camina hacia la salida
-¿qué piensas hacer?- me acerco a ella impidiendo que abra la puerta
-no lo sé, pero tengo que detenerlo y no puedes impedírmelo. Tan solo piensa un segundo ¿no harías hasta lo imposible por Emma? ¿Si ella estuviera en peligro?- se que tiene razón pero no puedo permitir que se exponga ante ese demente
-no irás sola a ningún sitio- aseguro
-entiende que la vida de mis hermanos está en juego- suena otra vez su móvil -si regreso ya nada podrá separarnos. Te amo y eres lo mejor de mi vida Liam- dice 
-Sarah no- apoyo mis manos sobre sus hombros -ire contigo- niega con la cabeza
-debo hacerlo sola-
-¿a donde irás? ¿Para qué? ¿Como piensas detenerlo carajo?- comienzo a desesperarme, me invade la impotencia
-si no regreso solo quiero que creas que luche cada segundo de mi vida por estar junto a ti y que ...-
-no irás sola a ningún sitio- repito doy un paso hacia delante
-lo siento- susurra antes de salir corriendo. ¡mierda! La sigo pero sube al coche y asegura la puerta para que no pueda abrirla, golpeo el cristal. Lanza una mirada cargada de temor y luego acelera. ¿Por qué haces esto? Saco mi celular y le marco a Emma viendo su auto alejarse. Entro en busca de las llaves de mi auto pero no están, muy astuta amor. 
Mi hermana llega poco minutos después
-calmate Liam, algo se nos ocurrirá- suelta intranquila. Como si fuera poco la fractura en mis costillas duelen cuando respiro. Nos dirigimos al coche -vamos a la estación de policías deben hacer algo por encontrarla- titubea ella
-la denuncia esta hecha pero ese imbecil sigue enviándole textos y temo a lo que pueda hacer, tu amiga esta loca- suelto molesto -ambas lo están, les gusta correr peligro y disgustarme-
-eso no es cierto, quizás si estemos locas y actuamos impulsivas pero ella debió llamarme y pedirme ayuda esta vez ¿por que no lo hizo? ¿No confía en mi?-
-tampoco confía lo suficiente en mi- replico, estaciona el coche y ambos bajamos.

~Narra Sarah~
Respiro atemorizada antes de bajar del vehículo, mis piernas parecen gelatina. Miro la pantalla en donde está la dirección que Griffin me ha enviado y efectivamente es ese sitio afuera de la ciudad donde frente a mi solo veo una casa abandonada y un extenso bosque al fondo. Llega un nuevo texto _Entra de una vez_ bloqueo la pantalla y camino a pasos lentos. Me arrepiento una y mil veces por estar aquí pero no puedo exponer a mis hermanos, no podría vivir con esa culpa. Atravieso la puerta y todo está oscuro; alguien jala mi brazo y me arrastra hacia un cuarto. Jack me suelta bruscamente me apunta con un arma de fuego y en ese instante se me estruja el corazón pero no tengo como huir. Se acerca a mi y empiezo a temblar él rie disfrutando del temor que causa.
-seria un total desperdicio matarte, eres muy guapa- se detiene detrás de mi siento su respiracion en mi cuello, cierro los ojos con fuerza ante el desprecio que me provoca -no supero el aroma de tu piel, de vez en cuando veo nuestras filmaciones- suelta una risa malévola -cuando lo hago siento el deseo de buscar a alguien y hacerla mia- no puede ser ¿como es posible que nadie lo detenga? Esta enfermo. Mi angustia aumenta a cada segundo
-eres un infeliz, no tienes perdón- digo molesta
-a todas les gusta que las traten mal- encoge los hombros
-usando drogas ¿verdad? Solo muerta volverás a tocarme- espeto. Me empuja hacia la pared
-¿en serio?- suelta burlón. Se aleja un poco al voltear me dispara. Retumba demasiado fuerte y poco después siento como si mi pierna está en llamas caigo al suelo sin poder evitarlo. Llevo la mano allí, me duele
-ya no puedes huir- socarronea levanto la vista y veo una silueta detrás de Griffin, lo golpea en la cabeza. Cae inconsciente; me cuesta creer quien acaba de interferir Beatriz me ayuda a levantar pasa mi brazo sobre su hombro y me sujeta desde la cintura dando pequeños saltos logramos salir. Intento no quejarme pero es imposible el dolor se intensifica a cada segundo. Ella me suelta y caigo sentada en el césped me quito la chaqueta e intento hacer un torniquete en mi pierna herida, perdí bastante sangre y eso no es bueno.
-no sabes cuanto envidio que vivas junto a Liam, que sepas todo de él. Que lo hayas visto dormido incluso sin ser nada. Jamás voy a perdonarte- habla con tanto odio que asusta -te aborrezco tanto- continua -no podía permitir que ese imbecil me quitara el honor de matarte yo misma- busca algo en su bolsillo poco después sostiene una navaja en su mano, se lanza sobre mi dispuesta a perforar mi rostro pero no se lo dejo tan fácil. Intento con todas mis fuerzas quitársela, mi pierna duele agradezco estar sentada. De un movimiento desesperado golpeó su zona íntima, se queja del dolor al mismo tiempo se aparta y aprovechó para ponerme de pie, dando saltos me acerco al auto y subo. Cierro con seguro las puertas. Beatriz se levanta furiosa y golpea el cristal con las manos luego coge una roca y logra destrozar la ventanilla; los cristales caen sobre mi, me cubro el rostro con una mano o eso intento, mientras enciendo el motor y acelero dispuesta a salir de allí, agradezco que el coche sea automático ya que no siento mi pierna, cojo mi teléfono y llamo a emergencias de inmediato ¡mierda eso no es bueno! La pierna está adormecida.
-¿cuál es su emergencia?pregunta una mujer limpio mis lagrimas mientras ordeno las palabras que responder.
Intento apresurarme hasta llegar a la carretera, la vista comienza a nublarse, mis músculos se debilitan. Freno de golpe antes de impactar contra algo, me siento muy débil.