Capítulo 1: Comencemos desde el principio

Rodé mis ojos al ver que ya casi son las ocho y media de la madrugada.
Otro día en que llegaré tarde a clases, simplemente genial.
El sonido de mi celular me sobresaltó, y con mi torpeza intenté ver quien era. Aunque puedo presentir quien es.

-¿Dónde estás? - al parecer Lily no está muy feliz.

-En mi cama, ¿y tú? - dije intentando buscar algunos jeans, entre tanto desastre.

-Kelly, hoy tenemos examen. Ya es la tercera vez en la semana que no llegas a tiempo - me regañó, típico de Lily hacer el papel de mi madre.

Alcé mis cejas mientras subo la cremallera del jeans, y sostengo mi celular en mi hombro y oreja - ¿examen? - abrí mis ojos algo nerviosa - ¿que examen?

-Te espero - y dicho eso cortó la llamada, no sin antes oír un quejido de su parte, y ya se porque...no es mi culpa ser tan distraída.

Tomé mi mochila, y antes de irme me giré para darle un vistazo general a mi habitación. Cama destendida, ropa por todos lados, latas de soda ¿una caja de pizza?. Sacudí mi cabeza, y cerré la puerta de mi cuarto. No sería nada saludable que mi madre vea mi pequeño basural.
Bajé las escaleras de dos en dos, mientras hago oído sordo a lo que mi padre me dice. Siempre es lo mismo, regañarme por llegar tarde, para eso la tengo a Lily.

-Kelly, cariño. Trata de ir con cuidado, las chicas no usan skateboard, y no me gustaría que te cayeras para luego tener todas las piernas lastimadas. Se un poco más femenina - dijo mi querida madre, mientras tomo un poco de jugo antes de irme.

-No tiene nada de malo - sonreí de costado - se nota que no has visto mis piernas - reí por lo bajo al ver su cara de horror, y antes que me dijera cualquier otra cosa, salí lo más rápido de casa con mi patineta en mis manos.

Cerré mis ojos y comencé a andar, como siempre veloz pero precavida en cada esquina, y en cada semáforo. No soy idiota, yo se cuidarme, odio que mi mamá no sea capaz de verlo por si misma. La mayoría de las discusiones es por la falta de confianza que tiene hacia mí, pero supongo que es algo que no podré evitar.
Pero claro, no pueden faltar los bocinazos de autos por pasar cerca de ellos...si puede que por ahí soy media descuidada, pero no siempre.
Llegué a las puertas del instituto, y de un movimiento rápido guardé mi patineta en la mochila, al mismo tiempo que saco unos libros tratando de recordar de que tema es el examen. Luego las palabras de Lily se hicieron presentes en mi conciencia, biología.
Sin mirar al frente saqué mi libro, mientras me dirijo al aula, sin despegar la vista de lo que son las células animal y vegetal.
Maldije para mis adentros, tendría que haber prestado más atención, suponiendo que necesito levantar nota en ésta materia.
Algo hizo que me chocara y cayera al suelo de rodillas. Hice una mueca, por lo menos no fue en skateboard, pensé en mi madre.

-Te más cuidado - dijo un chico de brazos cruzados y algo molesto - a la próxima podrías fijarte por donde caminas, ¿no crees? - intentó alzar un libro que se me había caído, pero de un rápido movimiento se lo quité. Y me levanté yo sola.

Apreté la lengua en mi paladar - si ves a una chica ocupada con un libro en sus narices, el que se tiene que mover eres tú inepto - éste abrió sus ojos y abrió su boca indignado.

-Que carácter, al parecer alguien se levantó con el pie izquierdo - sus azulados ojos se clavaron en mí, mientras que con sus dedos acomoda su cabellera castaña.

-No molestes - y sin dejar que me siga contestando, di media vuelta y me fui hasta mi respectiva clase. No se porque, pero ese chico con dos palabras que dijo, me hacen querer arrancarle los ojos.

-Al fin - dijo Lily desde su banco, al lado había guardado uno para mí - pensé que no llegabas.

-Kelly Clark nunca falla - me quedé un rato pensando en lo que dije - casi nunca.

Lily rodó sus ojos riendo, pero el ruido de una tos nos interrumpió. Cerré mis puños sin ver quien era, justo viene a interferir en la explicación que me estaba dando Lily de biología.

-Hola - dijo la rubia sonriendo amablemente. Hice una mueca, ¿por qué sonríe así?

Sin entender nada, me giré y le rogué a la tierra que me tragara. Que hace él aquí.

-¿Ésta es la clase de biología? - dijo amablemente, sin despegar la vista del papel en sus manos - lo siento, soy nuevo, y creo que me perdí.

-No - Lily me miró rara al mismo tiempo que ella decía que sí.

-Gracias, ¿les importa si me siento con ustedes? - pude ver en su mirada un brillo de diversión, y eso no me gustó nada.

-Claro - dijo Lily sacando su mochila de uno de los bancos para hacerle lugar al chico molesto, ni siquiera me importa saber su nombre.

Me hundí en mi asiento cruzada de brazos, y alcé una ceja al sentir la mirada de ellos dos - ¿qué?

-¿Estás bien? Te notas un poco tensa - dijo Lily sonriendo de costado.

La profesora entró a las zancadas - saquen una hoja, menos usted, señor Flecher. Lo evaluaré dentro de dos semana - miró al frente mientras sacaba los exámenes - y me gustaría que la señorita Clark luego le enseñe el lugar.