Capítulo 4: No acepto tus disculpas

El resto de día, debo decir que fue sumamente raro. Al parecer se corrió el rumor de William Flecher defendiéndome a mí y a Lily. Lo mejor es que nadie más hizo comentarios de la foto, y eso nos tranquilizó demasiado.
Lily insistió que teníamos que aclarar las cosas con William, pero siendo sincera no tengo ganas de disculparme. No es porque no quiera, sino porque no estoy acostumbrada, es feo decirlo pero me siento avergonzada cada vez que inteto disculparme, además de que mi autoestima baja de nivel...en conclusión me pongo mal ¿por qué? No lo sé, aún no le encuentro una explicación coherente.
Además lo que le dije fue horrible y estoy segura, que por su mirada lo ofendí. Y por más de que me demuestre como una chica ruda por fuera, por dentro me siento mal por haberle dicho eso.

-En algún momento hablarás con él - dijo Lily sentada al lado mío, mientras acomoda su bandeja llena de pasta y una soda. Hoy tuvimos suerte en encontrar lugar para sentarnos, el comedor casi siempre está lleno.

-En algún momento - dije alargando mis palabras y tratando de restarle importancia al tema, mientras como unas papas - además William no parece el tipo de persona rencorosa, quizás que se le pase y se olvide de todo ésto, ¿no crees?

Lily me miró seria - lo que le dijiste fue hiriente - alzó una ceja - tendrías que haber sido un poco más precavida.

Alcé mis manos irónicamente - que iba a saber yo, que mi celular se cayó en la calle y no en su auto - rodé mis ojos - que iba a saber yo, que Jensen estaba detrás nuestro esperando a tomar mi celular - me crucé de brazos - tal vez mi actitud no fue la indicada - Lily me miró inclinando su cabeza al costado, mientras me hace una mueca. Suspiré - ¡está bien! Me comporté horrible, tendría que haber pensado mejor las cosas - tomé mi frente - necesito dejar se ser tan impulsiva.

Lily rió ante mi comentario - ¿Kelly Clark? ¿no siendo impulsiva? Creo que ni en una vida paralela existiría semejante especie - se encogió de hombros - por lo menos te diste cuenta que lo que hiciste fue feo, eso es lo que cuenta.

Inflé mis cachetes y largué el aire lentamente, ¿se supone que eso me tiene que hacer sentir mejor?
Las puertas del comedor largaron un chillido, indicando que alguien entraba. Presentí quien era, al ver que todos dejan lo que estaban haciendo, para clavar su mirada al nuevo centro de atención que acaba de hacer su presencia. William Flecher.
¿Olvidé mencionar que Jensen Smith era el chico popular del instituto? Ahora al ser humillado por primera vez, al parecer hizo efecto en los alumnos, y más que todo en las chicas. Estoy segura que más de una quiere conquistar el corazón de William, que hasta ahora es la noticia del momento.
Me volteé y vi como de brazos cruzados se dirige a la pila de bandejas, y comienza a servir su comida. Es increíble el silencio que se hizo, también lo es ver a William súper nervioso.
Lily hizo una mueca y me codeó.

-Dejemos que se siente con nosotras - susurró con una sonrisa - no dejemos que por defendernos sea el centro de atención de todos. Ponte en su lugar, debe ser feo - alzó una ceja - además ni nos conocía, ¿tú harías algo así por un extraño?

Su pregunta me dejó descolocada, ¿lo haría?. 
Lily tiene razón, William se pudo haber ido y dejarnos solas cuando tuvo la oportunidad, sin embargo se quedó allí apoyándonos.
Creo que debo hacer el esfuerzo y dejar que se siente con nosotras.

-Está bien - dije apoyando mi espalda rendida en la silla, y volviendo a comer de mis papas.

Lily alzó unas de sus manos, mientras musita levemente su nombre.
Todos no despegan la mirada de nosotros, y eso hizo que me enojara un poco.
En cuanto William se sentó en nuestra mesa, alcé mi vista al escuchar algunos susurros.

-¿¡No tienen algo mejor que hacer con su vida social?! - grité algo molesta logrando obtener varias miradas mal.

Pero mi amable pregunta, resultó funcionar, ya que los murmullos fueron aumentando, hasta que comenzaron a escucharse charlas un poco más altas, el famoso bullicio inundó el comedor. Igual que como estaba antes de que viniera William.
Con Lily nos miramos en silencio, y de reojo pude verlo a él, concentrado en su comida sin emitir sonido alguno.
Apreté mi mano al mango del tenedor, y sentí una oleada de calor y arrepentimiento.

-Lo siento - dije en un hilo de voz.

William se detuvo y me miró - ¿por qué?

-Por lo que te dije - tragué fuertemente ya que su mirada me incomoda.

Éste se encogió de hombros - era la verdad, no puedo enojarme contigo por decir algo que es cierto - sonrió de costado y siguió comiendo.

Rasqué mi nuca - de todas formas no te tendría que haber atacado de esa forma.

-En su momento me molestó, porque no me esperaba que me dijeras eso - alzó su mirada hacia mí - pero me calmé, y ahora está todo bien.

Me cruce de brazos algo sentida - por lo menos acepta mis disculpas, no es tan difícil. Fui una desubicada contigo - rodé mis ojos y miré a Lily, quien viene apretando mi brazo para que me calmara.