In Love with You ©

Capítulo 11: Fiesta (parte uno)

-Creo que nos perdimos - dije sonriendo, sabiendo que a Hal le molestaría.

-¡Que no! ¡si dices una vez más que nos perdimos! - alzó su mano indignado - ¡te bajo del auto!

Tapé mi boca aguantando la carcajada, igual que Lily y William.
Los tres negamos con una sonrisa, no puede ser tan terco. Hace media hora que estamos dando vueltas en círculos, y Hal no acepta que no sabe como llegar a la fiesta.

-¿Ese no es el auto de Sarah? - dijo Lily señalando una camioneta roja.

-¡Si! ¡síguela ella va al lugar que nosotros vamos! - grité emocionada por la salvación - ella publicó en el periódico escolar de ésta fiesta, y que la organizaba.

-Está bien, la seguiré. Pero no porque yo no sepa donde estamos - Hal alzó su mentón orgulloso, y negué lentamente.

La música se comenzó a oír a lo lejos, y no pude evitar sentir que me quiero ir. Aunque es normal en mí, siempre pasa lo mismo, es hasta que entre y me acostumbre.
Me pregunto si algún día seré yo la loca que quiere salir, pero no creo que pase. Para eso está Lily en mi vida.
Mi estómago comenzó a doler de los nervios. No quiero que esté Jensen, aunque es algo idiota desear eso, ya que siempre es el centro de atención en éstos lugares. Sí losé, muy diferente a mí, ¿pero cuál hay? Yo antes creía en que los polos opuestos se atraen...esa ley no funcionó conmigo, y no creo que sea la única.
Hal estacionó unas cuadras antes, ya que la calle está repleta de autos. Por lo que tengo entendido es la fiesta de Liam, uno de los jugadores de lacrosse.
Escuché que es muy guapo y gracioso. Nunca tuve la oportunidad de hablarle, y tampoco creo que la tenga, ya que hay chicas mucho más lindas que Kelly Clark.
No es por ser negativa, pero me gusta ser sincera conmigo misma, cuando los demás me lo refutan. Si digo que estoy gorda, ellos me dicen que estoy loca, si digo que soy fea, ellos me dicen que estoy mal de la cabeza, si digo que es mi pensamiento para que me dejen en paz, ellos me dicen que tengo la mente podrida.
Conclusión, no tengo voto de opinión con respecto a mi cuerpo.

-Tengo hambre - hice una mueca tomando mi panza - mucha hambre.

-Sabes que si no ingeriste nada, no puedes beber alcohol - dijo Will mirándome de reojo.

Me crucé de brazos mientras intento seguir el ritmo de los demás. Si. Tengo piernas cortas, por ende soy enana.

-No es mi culpa que mi amiga nos haya sacado a rastras de la casa - rodé mis ojos - no tuve tiempo.

-Si tuviste tiempo - dijo Lily girando su cabeza hacia mí - cuando te bañaste yo comí algo, y cuando me bañé te dije que hicieras lo mismo. Ahora que lo recuerdo, ¿qué estuviste haciendo?

Me quedé callada mirando un punto fijo - nada que te importe - dije recordando el video de twerk y yo intentando imitarlo. Estaba aburrida.

-No tomarás, hasta que no comas algo - me dijo Hal señalándome.

Suspiré profundo, no tendría que haber dicho nada. Literal que son mis papás.
La música fue aumentando cada vez más, y me sorprendí ver tantas luces y personas en la parte delantera de la casa (no me quiero imaginar lo lleno que debe estar adentro).
Algunos estaban fumando, otros bebiendo y otros vomitando. Negué lentamente, ¿ya tan temprano en ese estado? Que el señor lo ayude.
Lily abrió la puerta emocionada, y estaba en lo cierto. El lugar está repleto de chicos y chicas. 
La casa es grande, pero no creo que sea apta para meter tantos Homo Sapiens (yo diría Neardentales) en un espacio como éste.
Paredes blancas (ahora con manchas grises), suelo de madera (muy resbaloso por cierto) un par de sillones negros, parlantes gigantes que emiten luces, y los típicos vasos rojos que rondan todo el lugar. A lo lejos distingo la puerta que da al patio trasero, a un costado las escaleras, y al otro la cocina. Todo lleno de personas.
Odio los lugares comprimidos, hay veces que me pregunto si soy alérgica a la gente.

-Iré a traterte algo para comer - dijo Will sobre la música. Pude notar sus ojeras y que su mejilla sigue lastimada.

Asentí - okey, te espero aquí - me giré para hablar con Lily pero no está, tampoco Hal - genial, Will iré conti... - dejé de hablar ya que él tampoco está. ¿olvidé mencionar que odio cuando me dejan sola?

Suspiré profundo siendo empujada levemente por la multitud. Me gustaría que me trasmitan un poco de su energía.
Me encerré en una equina, al lado de una ventana, en donde puedo respirar un poco de aire, ya que algunos no entienden que tienen que fumar afuera y no adentro de la casa.
Negué lentamente con mi bella cara de ogro a un chico que se me arrimó para sacarme a bailar. Gracias a Dios no fue insistente, me han sabido tocar varios Don Juan en donde terminé tirándoles mi bebida en su cabeza por su insistencia. Al parecer la palabra no, se encuentra irreconocible en su lenguaje de tonto.
Un chico alto de cabello castaño y ojos verdes, se puso al lado mío para inspirar aire desde la ventana.

-No pensé que se llenaría tanto - dijo cerrando sus ojos y riendo - mis padres me matarán.

Abrí mis ojos y conecté la información con mi cerebro.
Es Liam.
Me di un golpe mental ya que me lo quedé viendo fijamente, espero no haber babeado.



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En el texto hay: comedia, boxeo, amor

Editado: 30.08.2018

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