In Regards To Love

Capitulo 4: La primera vez...

Luego de su regreso a casa, Jason tuvo que soportar un interrogatorio por parte del mayordomo:

— Sr. Arlette ¿tienes noción de la hora que acaba de llegar? Un omega de su posición no puede permanecer tantas horas fuera de su hogar...— Thomás le llamó la atención con severidad.

Jason solo escuchaba en silencio cuando el hombre frente a él soltaba cada frase como si le disgustara que se retrasara 5 minutos de su tiempo permitido.

Thomas se llevó la mano a la frente y luego de relajar su postura, continúo:

— El amo acaba de regresar hace media hora, lo esta esperando en su estudio...— Thomás parecía incómodo cuando le comunicó la noticia a Jason.

Luego de tres meses, el esposo ausente recordó que tenia que regresar a su hogar, esto no le sorprendió mucho a Jason, quizas solo la elección del dia que lo hiciera.

Aunque desconocía la razon de su retorno, seguramente no era nada importante, quizás la única motivación era ver que el omega se mantenía con vida o talvez solo quería asegurarse que aún estaba donde lo habia dejado la última vez.

Jason no lo sabía, pero no tenia interés en conocer sus motivos, solo quería terminar el encuentro de inmediato y luego irse a su habitación para sumirse en su propio mundo.

Dejando su abrigo en manos de Thomas se dispuso a subir los escalones lentamente, no tenia apuro alguno en darse prisa, el frío aun se sentía en sus mejillas y sus pensamientos estaban confusos con todo lo que habia ocurrido en casa de Gerald.

Paso a paso iba subiendo las escaleras, el sonido de sus pasos se confundían con el latir de su corazón, su respiración iba perdiendo el ritmo a medida que llegaba al segundo piso.

"— deja de desperdiciar tu vida en esa casa..."

La voz de Gerald regresaba a su mente, Jason también lo creía, pero a pesar de ello queria talvez una pequeña señal para tomar una decisión.

Antes de llegar al estudio, Jason se detuvo con la mirada fija en la alfombra que cubría el piso.

— ..............— Las figuras de la alfombra no eran distintas a las de su habitación ni las de la sala, no había nada nuevo, era el mismo que habia estada viendo por 20 años, no encontraba ninguna diferencia aunque la buscara.

Entonces el sonido de la puerta frente a él llamó su atención, en una postura apoyada al marco un hombre alto y fornido lo estaba observando, vestido de un traje oscuro, un reloj de diamantes en su muñeca y un peinado adecuado para un hombre que se mostraba imponente, Jason solo pudo pensar en el hecho de la cantidad de tiempo que debio tomarle a sus asistentes darle esa apariencia intachable.

El alfa que estaba ahí, no era otro que su esposo, Alexander Fitzroy en persona habia regresado luego de una larga ausencia, por la expresión en su rostro, Jason dedujo que el alfa estaba de mal humor.

Jason esbozó una sonrisa automáticamente e intento sonar hogareño mientras quizo saludarle:— Bienveni-...

—No pierdas el tiempo, entra de una vez...— Alexander lo interrumpío y acto seguído camino hacia su escritorio.

Jason se aclaró la garganta y lo siguió sintiendo un aire inusual en el ambiente, no sabia el porqué, solamente no podía ignorar lo extraño que estaba todo.

Alexander tomó asiento apoyandose en su silla amplia que le hacía ver como una especie de mándamas, lo cual si era algo adecuado a su imagen, sobre todo tratandose de la cabeza de la familia Fitzroy.

Jason por su lado se acercó lo suficientemente deteniendose frente a él y acomodando sus manos frente a él, nada diferente de la postura servicial de los empleados de esa casa.

Alexander lo observó unos segundos y bajando la mirada mientras acariciaba su reloj distraídamente, preguntó:

— ¿Donde estuviste hasta ahora?...— Alexander cruzó una pierna sobre la otra mostrandose confiado y autoritario.

Jason no le hizo esperar y contestó con total sinceridad: — Fuí de visita a casa de Gerald Pritchard y perdí la noción del tiempo.

— ¿De verdad?...— Alexander no parecía convencido — Fuiste de nuevo a casa de ese Omega, sin embargo según recuerdo antes de irme ... La última vez que hablamos ... Pensé que habias entendido que yo estaba en contra de tu pequeña amistad con esa persona ¿estoy en lo correcto?

Alexander levantó su mirada y sus ojos cambiaron a un color dorado , una señal clara de su molestia.

Jason no quería hablar demasiado, era claro que si decía algo fuera de lugar, la reacción de Alexander no seria nada bueno.

Pero también no podia ocultar el hecho de que habia desobedecido a su alfa, Jason lo sabia, Pero no le había importado este hecho en la mañana cuando deliberadamente se dirigió hacia ese lugar.

No podia cambiarlo y solo tenia un camino, aceptar la culpa y espera que su alfa fuera razonable: — Sí, estas en lo correcto.

— Hmm...— Alexander se puso de pie y se apoyo en el escritorio — ¿Y entonces que ocurrió esta mañana?

Jason no quizo negarse a responder y fué honesto: — Fuí a su casa nuevamente.

— ¿Cuántas veces fuiste a verlo?...— Alejander volvió a interrogarle frunciendo el ceño y sus dedos
golpeteando el escritorio con impaciencia.

Parecia buscar todas las respuestas sin dejar cabos sueltos, Jason tampoco queria mentirle ni ocultarle nada, de todas formas seguramente ya lo sabía de antemano.

— Varias veces...— Jason lo admitió con indiferencia, a pesar de su piel se erizaba ante la sensación de sentir que la habitación parecía estar llenandose de feromonas.

El olor a ágape de limón se iba desbordando a su alrededor, Jason lo conocía mejor que ninguna otra persona, esas eran las feromonas de su alfa que estaban flotando a su alrededor.

— Así que mi omega ha estado visitando a otro omega, já...— Alexander soltó una risa breve pero fuerte al mismo tiempo.

Sus grandes manos abrieron una pequeña caja dispuesta sobre el escritorio, del cual sacó un cigarro, no tardó mucho en llevarselo a la boca y encenderlo.




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