In The Middle of The Night

|| Capítulo: I ||

Justine Cumberbatch POV's

Conducía mi auto de camino a la escuela, mi abuela creyó que sería bueno un cambio de aires al inscribirme en una nueva escuela ya que en la anterior tuve algunos problemas con unos malcriados niños ricos que intentaron hacerme la vida imposible pero no sé los permití lo cual causó mi expulsión.

A decir verdad a pesar de llevar años viviendo en esta ciudad es la primera vez que salgo de las cuatro paredes de mi casa yo sola y sin nadie a mi cuidado. Antes no pude ver qué es una bonita ciudad, siempre me límite a ver no más lejos de la punta de mi nariz. 

Las calles son tranquilas y el clima es cálido.

El semáforo se turna a rojo, me detengo, según el mapa estaba cerca de mi destino, pude deducirlo por la cantidad de chicos que se hacían cada vez más visibles en el panorama. 

El semáforo cambio a verde así que volví a poner en marcha el auto, al dar la vuelta pude observar una horrible escena que de inmediato hizo que me orillara y bajara del auto. Un grupo de 4 chicos arremetían contra uno solo, el peor acto de cobardía; sabía que no podía quedarme de brazos cruzados viendo tal cosa, debía ayudarle.

-¡Hey! déjenlo tranquilo, ¡Idiotas!- les grité causando que su atención se posará sobre mi.

-¿Que más te da? No te metas en problemas que son ajenos a ti, tonta.-dijo uno de cabello castaño.

-Así es, es mejor que sigas tu camino antes de que los problemas de este idiota te alcancen.-amenazó el que parecía ser el líder de esos simios.

-¿Me lo juras?- respondí con sarcasmo.-No lo volveré a repetir, déjenlo en paz.-en ningún momento dejé mi dura postura.

Aquellos individuos me vieron y patearon por última vez a ese chico. Se marcharon con grandes sonrisas en sus rostros y celebrando como si hubiesen hecho la hazaña de sus vida y no lo dudo pues debe ser lo único relevante que pase en sus patética

-¡Cuarteto de idiotas!- les volví a gritar pero estos me ignoraron y pronto ya estaban lejos.- ¿Te encuentras bien?- ahora dirigí mi atención al chico quien estaba brotando sangre de su nariz, labio y cabeza. Se veía terrible. Me agaché para poder ayudarlo.

-¿Acaso tú lo estarías?-dice con la respiración cortada y un tono abrumado.

-Perdona, es obvio que no lo estás. Permíteme ayudarte.-le digo tratando de levantarlo haciendo que el jadeara de dolor.-Cuanto lo siento.

-No te preocupes-dice adolorido.- es solo que estoy molesto de que siempre sea lo mismo -escupe un poco de sangre.

Lo observé preocupada, a pesar de ser un extraño podía sentir cierta empatía por el, al parecer no es la primera vez que le hacían eso. Volví a intentar levantarlo esta vez con éxito a pesar de escucharlo quejarse cuando mi brazo tocó su torso.

-¿No has intentado ponerle un alto? Hay una variedad de maneras para detener este abuso.-sugerí.

-Claro.- escuché una nota de sarcasmo en su voz.

-¿Y cuál es tu nombre?-traté de sonar amable porque no me estaba gustando el tono de sus respuestas pero aún así debía ayudarlo.

-Soy Ryan, Ryan Stocking -dice con dolor al moverse- ¿Tú?

-Soy Justine Cumberbatch, un gusto -le sonrío un poco. Me ve con cierto asombro y frunce el entrecejo.

Ryan: -¿Tu eres...?

Antes que lo diga lo interrumpo y asiento. 

-Si, me temo que soy esa misma.- le dije restándole importancia.

Su expresión era de total asombro cosa que involuntariamente me hizo poner los ojos en blanco.

Ryan: -No lo puedo creer...- tapa su rostro con sus manos- He sido tan basto contigo mientras que tu me estás brindando tu hospitalidad tan valiosa.

-No es nada, lo haría por cualquiera ademas que no tolero que haya gente que se crea superior a otros y que los lastimen sin razón porque por lo que veo eres un chico bueno y no veo que hayas sido tu quien busco esa paliza. Bueno, olvídalo mejor déjame llevarte a algún lugar y no puedo aceptar un no por respuesta.

El chico se queda dudoso pero al fin acepta.

Ryan: -Aceptaré tu ayuda pero por favor no me lleves a un hospital.- dice mientras se sienta en el asiento del copiloto.-Tampoco quiero que me secuestres para venderme a la mafia rusa, aunque no creo que te den mucho por esto.-dice gracioso.

-Oh no, me descubriste.

Le coloco el cinturón de seguridad y subo al auto.

-¿Por qué no a un hospital?- le pregunto con curiosidad.-Podrías tener una costilla rota o un pulmón perforado.

Ryan: -Es mejor así, si voy a un hospital me preguntarán qué pasó y tendría que decirles que fueron unos idiotas de mi escuela, llamarán a la policía y luego será peor además de que no tengo seguro.

Era todo un lío y una tontería pero respete su decisión así que sugerí lo siguiente.

-¿Te parece si te llevo a mi casa, tengo medicina y todo lo necesario para curarte, pero te soy honesta preferiría que te revisaran en un hospital y por el seguro no te preocupes, yo podría pagar todos los gastos.

Ryan: -No quiero causar más molestias así que no hay de que preocuparse, estoy acostumbrado a esto, pueden hacerme de todo pero digamos que tiene sus límites, no me matan porque no tendrían con que más divertirse.

-Eso es cruel.

El solo se queda callado viendo por la ventana.

Ryan: -Espera... Pero ¿que hay de la escuela? -se preocupa.

-¿Estás herido y aún así te preocupa la escuela? Eres extraño.

Ryan: -Tengo una beca que cuidar.

-Si es así deja que mi abuela hablé por ti y nos excusen. ¿Es la escuela que queda en la avenida T.46?

Ryan: -Si pero por favor que no diga quienes me golpearon, podría omitir esa parte.

-Ellos te golpean y tú le cuidas las espaldas. Eso no está bien.- hablo con frustración.

Ryan: -El líder de esos tontos es sobrino de la directora lo que los hace a ellos inmunes a castigos. 

-Eso si que es un problema. Diablos.- dije bajo mientras conducía, ya casi estábamos por llegar.




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