In The Middle of The Night

| Capítulo XXIV |

Justine Cumberbatch:

 

Mientras salíamos del lugar, Ryan no había mencionado palabra alguna, me parecía extraño ya que se dio a conocer el porque de mi visita y no dudaba que me sermoneara. Llegamos a una cafetería y tenía antojos de un café con leche así que le dije a Ryan que entráramos, sin decir nada aún abrió la puerta por mi y entramos. Su silencio me preocupaba.

Pedí un capuccino para el y mi café con leche; nos sentamos en una de las mesas que estaban afuera uno frente al otro.

Ryan: –Entonces ese era tu repentino interés por las artes.– le dio un sorbo a su café y puso sus manos sobre la mesa entrelazándolas clavando su mirada en mi.

Desvié mi mirada a un lado y respondí con una elevación de cejas.

Ryan: –Estás conciente de que es peligroso.

–Exagerado.

Ryan: –Es la verdad Justine, ¿que hubiera pasado si esos tipos estuvieran ahí? si es que no lo estaban.

–Pues hubiera sido genial. Así no tendría que seguir esperando para hacerlos añicos ahí mismo.

Ryan: –¡Por favor! Deja ese papel de chica mala, fría y vengativa, además, ¿ir al hotel donde esta hospedado un completo desconocido? puede ser una trampa.– seguía regañandome – creí que eras más lista que eso.

–¿Tu qué sabes?– murmuré. –De todas formas si llegara a pasar algo la única perjudicada aquí sería yo, deja de comportarte así.

Ryan: –Deja de pensar en ti un momento y piensa en Carin. ¿Qué sería de ella sin ti?– eleva un poco la voz.

–¡No me pasará nada, se cómo cuidarme sola!– elevé también mi voz

Ryan: –¡Deja de comportarte como una niña!

–¡Y tú deja de comportarte como mi padre! ¡Te preocupas por nada!

Ryan: –¡ME PREOCUPO PORQUE ME IMPORTAS, PORQUE TE QUIERO!– me gritó y la atención de los demás estaba sobre nosotros.

Lo quedé viendo, se veía bastante frustrado casi enojado; no había notado que estaba un poco rojo. Sonreí al verlo así para luego reír un poco, me causo ternura he de admitir.

Ryan: –¿De que te ríes? – dio un suspiro cansado, pasó su mano por su cabello jalando de el un poco y luego mirarme con expresión más relajada.

–Ven.– saque dinero para pagar y lo deje en la mesa, tomé su mano y jale de el para que caminara conmigo.

 

Ryan Stocking:

 

Cuando sentí que su mano tomó la mía mi corazón se aceleró un poco, la seguí aun sin soltar su mano. Iba tomado de la mano con ella en la calle ¿que más podría pedir?

Justine: –Entonces te preocupas por mi...

–Claro que si.–respondí casi de inmediato.

Justine: –Y me quieres...– escuchaba algo de gracia en su voz. Estaba disfrutando de hacerme sentir apenado. –Te ves lindo cuando te sonrojas. – agrego sonriendo y sentí que me ponía mas rojo a medida que pasaban los segundos. 

Seguimos caminando hasta que llegamos al muelle, ella se sentó en la borda y miraba con tranquilidad la playa, el viento chocaba con su cara y hacía que su cabello fuera a todas las direcciones. Aún no podía creer que fuera real, ella podía hacer que mi mundo volviera a tener color.

Justine: –¿Tengo algo en la cara?– dijo haciéndome salir de mis pensamientos.

–Tienes unos hermosos ojos y unos labios que te hacen saber que al besarlos traerán caos y destrucción pero son tan deseables que te arriesgas a pasar por todo ello y tocar el cielo por un momento sin querer parar.– ahora era ella quien bajo la mirada apenada. –podría atravesar el infierno mismo con tal de que besarte sea la recompensa.

Seguido de mis palabras tome su rostro entre mis manos la miré un segundo y luego besé con delicadeza sus labios tal cual pétalos de rosas fueran, al principio no parecía responder pero luego posó sus brazos alrededor de mi cuello acortando más la poca distancia que había entre nosotros.

Nos detuvimos un momento para tomar un respiro, su respiración era un poco más rápida. Ella me miró y sonrió.

Justine: –Creo que deberíamos irnos, se nos hace un poco tarde.– dijo y me recordó a la vez que la besé por primera vez, me preocupe un poco.–No te preocupes, esta vez no huiré. – agrego y respondió como si hubiese leído mi mente.

Ella fue la que tuvo la iniciativa de tomarme la mano y así caminar hasta la estación de autobuses eran casi 2 horas de camino, me ofrecí a pagar las tickets y tomamos asiento, ella eligió el que está a un lado de la ventana. Su vista estaba perdida en el camino y la mía en ella.

De repente siento vibrar algo en mi pierna, saco de mi bolsillo mi celular y veo que es mi papá, las cosas no han ido del tanto bien en casa, mi padre sospecha que mi madre lo engaña y se desquita conmigo, por suerte (creo) los moretones están ocultos y esparcidos por todo mi torso y no son visibles así que no me preocupo porque Justine los descubra. 

 

Contesto a la llamada.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.