David terminó su actuación en el bar, su voz resonando con la melancolía de la canción. Sintiendo una necesidad apremiante de volver a casa, llamó a Harper.
"Harper, soy yo. Estoy regresando a casa. Lo he decidido. Necesito estar allí con ustedes," dijo David con voz emocionada.
Harper, quien estaba conduciendo hacia su casa, escuchó la voz de David. Una mezcla de alivio y felicidad la invadió.
"¡David! Eso es maravilloso. No sabes cuánto te hemos extrañado. Sarah estará tan feliz de verte. Ha sido muy difícil para ella," respondió Harper, sonriendo.
Justo en ese momento, se escuchó un ruido ensordecedor a través del teléfono. El sonido de frenos chillando y metal chocando llenó el aire. La llamada se cortó abruptamente.
"¡Harper! ¡Harper! ¿Estás ahí? ¡Responde!" gritó David, desesperado.
El silencio que siguió fue ensordecedor. El corazón de David se aceleró, y un pánico frío se apoderó de él. Sin pensarlo dos veces, corrió a la parada de bus más cercana, con la esperanza de encontrar un medio para regresar cuanto antes.
Mientras tanto, Harper quedó inconsciente después del accidente, siendo rápidamente trasladada al hospital en una ambulancia. Los paramédicos trabajaban frenéticamente para estabilizarla mientras ella permanecía inmóvil, sin saber lo que había ocurrido.
Sarah, en su casa, no tenía idea de lo que había pasado. Estaba preocupada por Harper, quien no había respondido a sus mensajes, pero trató de convencerse de que tal vez su amiga simplemente estaba ocupada. Decidió esperarla un poco más antes de intentar llamarla de nuevo.
Cuando David finalmente llegó al hospital, se apresuró a la recepción.
"Harper... ¿Dónde está Harper?" preguntó jadeando.
La recepcionista, al ver su desesperación, lo guió rápidamente a la sala de espera. David se dejó caer en una silla, con el corazón palpitando de preocupación y miedo.
Un médico apareció poco después y se dirigió a él.
"¿Es usted el familiar de Harper Williams?" preguntó el médico con tono profesional pero comprensivo.
"Sí, soy su amigo cercano. ¿Cómo está ella?" respondió David, levantándose de un salto.
"Harper está en cirugía ahora mismo. Sufrió varias heridas en el accidente y quedó inconsciente, pero está en buenas manos. Haremos todo lo posible para asegurarnos de que se recupere," explicó el médico.
David asintió, sintiendo una mezcla de alivio y angustia. "Gracias, doctor," dijo con voz temblorosa. Luego se dejó caer en la silla nuevamente, con la cabeza entre las manos.
La espera fue tortuosa. David no podía dejar de pensar en Harper, en cómo había sido su roca durante tanto tiempo. La idea de perderla era insoportable. Decidió que debía llamar a Sarah, aunque sabía que sería una noticia devastadora para ella.
"Sarah, soy yo. Algo terrible ha pasado," dijo David, tomando su teléfono con manos temblorosas.
"David, ¿qué ocurre?" preguntó Sarah, preocupada.
"Harper tuvo un accidente. Está en cirugía ahora mismo. Estoy en el hospital esperando noticias," explicó David con voz rota.
Hubo un momento de silencio al otro lado de la línea antes de que Sarah respondiera, su voz llena de angustia. "Voy para allá ahora mismo," dijo con lágrimas en los ojos.
Mientras Sarah se dirigía al hospital, David permaneció en la sala de espera, su mente una tormenta de pensamientos y emociones. Recordó todas las veces que Harper había estado allí para él, y supo que ahora era su turno de ser fuerte por ella.
Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, el médico regresó.
"La cirugía fue un éxito. Harper está estable, pero..." hizo una pausa, buscando las palabras correctas, "Harper está en coma. No sabemos cuándo despertará."
El corazón de David se hundió. "¿En coma? ¿Qué significa eso? ¿Cuáles son sus posibilidades?" preguntó, luchando por mantener la calma.
"Es difícil decirlo en este momento. Su cerebro sufrió un trauma severo. Vamos a monitorearla de cerca, pero ahora todo depende de su capacidad para recuperarse. Puede despertar en unos días, semanas, meses... o nunca," explicó el médico con seriedad.
David dejó escapar un suspiro de angustia, sus ojos llenándose de lágrimas. "Gracias, doctor. ¿Puedo verla?" preguntó.
"Podrá verla en unos momentos, una vez que la hayamos trasladado a su habitación," respondió el médico.
Mientras esperaba, Sarah llegó corriendo al hospital. Al ver a David, corrió hacia él y lo abrazó con fuerza.
"¿Cómo está?" preguntó Sarah, sollozando.
"Está en coma. La cirugía fue un éxito, pero... no sabemos cuándo despertará," respondió David, sosteniéndola con fuerza.
David y Sarah se encontraban en la sala de espera del hospital, el silencio entre ellos era pesado. Finalmente, Sarah tomó una respiración profunda y decidió hablar.
"David, hay algo que necesitas saber," comenzó, su voz temblorosa.
David levantó la mirada, sus ojos llenos de preocupación y tristeza. "¿Qué ocurre, Sarah?"
Sarah tragó saliva, intentando mantener la compostura. "Es sobre Matthew... y todo lo que ha estado pasando desde que te fuiste."
David frunció el ceño, esperando a que Sarah continuara. "¿Qué ha hecho ahora?"
Sarah respiró hondo y empezó a contarle todo. "Matthew y yo... terminamos. Pero no fue una ruptura normal. Él... él tomó fotos de nosotros en momentos íntimos y las difundió por todo el instituto."
David sintió cómo su sangre empezaba a hervir. "¿Qué? ¿Hizo qué?" Su voz era apenas un susurro, pero cargada de furia.