Incansable voluntad

Cap. 13: Lo Que En Realidad Pasó Ese Día

Narrador Omnisciente.

Leo quien estaba a punto de morir pudo recordar cómo se veía su madre, era una mujer dulce, alegre, carismática y muy hermosa, de cabello color rojizo y rizado. Además, Leo recordó algo que antes no había siquiera podido pasar por su mente de esa manera, el cómo vivía, no era como él lo había creído hasta la fecha, su vida de infante la pasó no solo con su padre Leonard, también vivió con Samanta su madre.

En esa época Leo era un pequeño infante que sonreía con inmensa alegría, su vida aunque bastante humilde, era tranquila y nunca le faltaba el alimento o la vestimenta.

A cerca de media hora del castillo se encontraba un bosque, en ese bosque una cabaña de madera descolorida por los años, dentro de esa cabaña vivían Leonard un soldado de clase alta, Samanta una soldado de clase baja y su hijo Leo, una familia poco conocida, pero para Leo era la mejor de las familias, porque era su familia.

Los días para Leo eran bastante solitarios, Leonard y Samanta eran soldados de Tifanía por lo tanto pasaban largos períodos de tiempo cumpliendo su servicio, por lo que para su desgracia Leo se quedaba en casa sin sus padres, en cambio lo cuidaba una nana, y esto sería peor cuando a sus 8 años de edad, ambos padres fueron llamados para que participasen en la batalla en contra de los Dragonianos, Samanta se hizo pasar por muerta para quedarse a cuidar al pequeño Leo, mientras que Leonard iba a combatir a la guerra.

Leonard partió junto con sus compañeros a la batalla, con la falsa idea de que los Dragonianos eran una amenaza, los soldados de Tifanía incluyendo a Leonard eran en su mayoría novatos que jamás habían participado en una guerra, por lo que fueron con facilidad superados por los Dragonianos que se supone eran nada más agricultores y mineros, así que Martín recurrió a un último recurso, buscando entre los libros de invocaciones de los eruditos de la ciudad convocó a los Esbirros para realizar un trato con ellos, así a cambio de sus almas fortaleció a sus tropas.

En el cuerpo de Leonard se alojó un Esbirro que se apoderó de él, Leonard fue forzado a realizar atrocidades en contra de su voluntad, se volvió un asesino, Leonard quien no soportó ser usado como un arma se resistió a realizar las acciones que le ordenaban, esto al principio no le sirvió de nada, pero un día, después de matar sin piedad a una inocente familia de Dragonianos, se resistió cuanto pudo y al final logró realizar un cambio, uno muy importante que cambiaría el destino de Leo grandemente, él logro conseguir de nuevo el control de su cuerpo.

Thanatos interesado en la particular acción realizada por Leonard, quiso quedarse con su alma y le ordenó a todos los Esbirros que se encontraban controlando a el ejercito de Martín a atrapar a Leonard para entregárselo a Thanatos, Leonard se resistió y en cambio asesinó a todo el que quiso atraparlo, dejando como último recuerdo de ese día muchas cicatrices y entre ellas una en el ojo derecho, Martín al darse cuenta del destructivo poder que poseía Leonard lo ascendió a caballero de clase alta y le asignó misiones de gran importancia.

Leonard se convirtió en el caballero más fuerte de Tifanía, por eso usaba una armadura negra para denotar su supremacía sobre los demás, él solo, podía acabar sin ningún arma a un Tirant e incluso podía hacerle frente a hordas de ellos, él era fiel al rey, pensaba que todas las atrocidades que le habían obligado a realizar eran obra de alguna maldición, o al menos eso le había dicho Martín.

Mientras que Samanta vivía oculta de todos como si su existencia no contara, pero Leonard en cambio, en esos dos años se había hecho con un gran renombre. Un día a Leonard le asignaron una misión de gran importancia, la misión consistía en averiguar los planes de una sub-división leñera de Tifanía, que se encontraba creando un arma que bien podía ser una amenaza para el creciente imperio de Tifanía, Thanatos quien no se había rendido con la idea de apoderarse del alma de Leonard, intervino en los acontecimientos de ese día.

Leonard conversó de manera decente con los pobladores de la zona y llegó a un acuerdo diplomático con ellos, pero Thanatos hizo su aparición e intentó apoderarse a la fuerza del cuerpo de Leonard, él trato como pudo de resistirse como lo había hecho hace dos años, pero ya que se trataba del mismísimo Thanatos, su intento no se vio recompensado y terminó por ser un esclavo del rey del inframundo Thanatos.

Leonard renombrado caballero, se convirtió una vez más en un arma y se vio obligado a matar a sangre fría a los habitantes del pueblo leñero (entre ellos los padres de Melisa), Leonard volvió a la ciudad con las manos empañadas en sangre y continuo ensuciándoselas con la sangre de los ciudadanos de Tifanía, Thanatos sabía que a Leonard no le gustaba la matanza sin sentido, así que fue en dirección a la cabaña donde se encontraba Samanta y Leo.

Thanatos controló a Leonard para que matara a Samanta y a Leo, y así lo hizo mientras que Leo presenciaba desde cerca como esa escena trascurría, Leonard, quien tenía una cicatriz en el ojo derecho y que llevaba una armadura negra le cortó la cabeza a Samanta quien por mucho tiempo había sido su amada esposa, Leonard en ese momento usó cada uno de las partes de su cuerpo para ir en contra de Thanatos quien lo controlaba y para no matar a Leo su único hijo, se marchó del lugar.

Todo eso que pudo recordar Leo lo iluminó, haciendo que todo tuviera sentido, el caballero de la armadura negra y cicatriz en el ojo era su padre y el que terminó muerto ese día había sido Samanta su madre, no su padre, él había sellado ese recuerdo con la idea de jamás recordar que su padre era un asesino, pero a cambio se había olvidado de su madre, la que siempre estuvo a su lado y se sacrifico por él hasta el final de todo.




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