I
Ren corrió a toda prisa con su hermana en brazos solo había algo en el mundo que no iba a permitir que le quitaran y era su hermana menor Melty y su sonrisa. Ni iba a perder su sonrisa, mucho menos por aquel hombre.
Habiéndose alejado lo suficiente se detuvo para descansar.
–¡Ah…! –bajo a Melty y él se arrimó a una pared deslizándose sobre esta.
–Hermanito –hablo Melty.
Detuvo sus jadeos sonrió leve acariciando su cabello –tranquila todo estará bien. Lo prometo –sonrió.
Se levantó colocándose la capucha sobre su cabeza, tomo la mano de Melty caminando por las calles ~ese desgraciado me vigilaba, sabia donde vivía, trabajaba, donde estudiábamos. Pero… no sabía mucho de mis relaciones sociales. Solo sabe sobre Alice y Angie, así que el primer lugar será su casa. Hide. –su amigo le vino a la mente –no sabe nada sobre él. E mi mejor opción –termino de reflexionar sobre su situación actual.
–Hermanito ¿A dónde vamos? –pregunto Melty.
–Nos quedaremos con Hide esta noche. Mañana nos iremos.
Melty bajo la cabeza triste–de nuevo, vamos a huir –contesto triste.
–Tampoco quiero irme –se le vinieron a la mente las gemelas. Alice, Angie sus amigas Ada, Mei, Kaori e incluso Hiroki, pero era de ellas dos de quienes si le importaba mucho no quería alejarse –pero no tenemos más opción Melty.
De nuevo lagrimas brotaron de sus ojitos causadas por ese miserable.
Ren ya no tenía el valar para mirarla sintió rabia e impotencia, pues todo se iba cuesta abajo al no poder proteger la sonrisa de Melty.
La noche les cayo ya habían llegado a casa de Hide.
–Voy –se escuchó la voz de la madre de Hide. Ren se quitó la capucha –buenas noches –saludo la señora.
–Buenas noches se encuentra Hide –hablo suave.
–No está trabajando –contesto la madre de Hide.
Se le abrieron los ojos, no había llamado a Hide por estar pensando en aquel incidente ~maldición, seré… ~se dijo en la mente.
–¿Quién lo busca? –pregunto la señora.
–Mamá, puedo coger una rebanada de pastel –hablo una chica tras la señora, era la hermana mayor de Hide.
–Es para la cena –respondió la señora.
–¿Ren? –lo noto acercándose –¿Qué haces aquí?
–Hola Mary –saludo Ren, se conocían pues había ido al lugar donde trabajaba –siento llegar así de la nada –se escuchó tímido. La hermana de Hide era hermosa.
–Mary –interrumpió la madre –él es amigo de Hide.
Asintió.
–Porque no lo dijiste antes. Vengan pasen –invito la señora, entraron a la sala.
–Ren ¿Por qué no estás en el trabajo? –Mary fue directo al grano.
–Voy por Té –hablo la señora.
Ren estaba cabizbajo con la mirada al suelo –nuestro pasado volvió –dijo sin más.
Se produjo un silencio y Melty sujetada con fuerza el brazo de su hermano Ren.
–¿Cuál es ese pasado? –llego la señora con el Té.
–Un hombre al cual una vez llamamos padre –dijo Ren con desdén.
–¿Qué paso? –pregunto Mary.
De forma breve les explico a ellas mostrándose indignadas como era posible que un padre fuese capaz de hacer semejante barbaridad.
–Por eso señora le pido que nos deje quedar esta noche, mañana nos iremos –hablo Ren.
–Niña –llamo la señora –toma –le extendió una rebanada de pastel. Melty lo tomo y comenzó a comer –no se preocupen se pueden quedar el tiempo necesario –ofreció amable la señora.
–Gracias por su amabilidad, pero –adopto un tono de voz para declinar –no podemos, este lugar será uno al cual vendrá a buscarnos. Y no quiero causarles problemas.
–¿A dónde piensa ir? –pregunto Mary.
–No lo sé, pero… cualquier lugar apartado será lo mejor.
Melty se había quedado dormida.
Se escuchó la puerta abrirse –ya llegué –la voz de Hide se escuchó, camino a la sala –buenas noches mamá, Mary –se detuvo al ver a Ren con Melty. –¡Ren! –dijo sorprendido.
–Hide –respondió Ren.
–¿Qué haces aquí? –pregunto.
–Lo que temía sucedió –contesto.
–Entonces está aquí.
Asintió.
–Tú lo sabias –intervino Mary.
–Sí, el me lo conto. Entonces, te vas a ir.
–Sí, necesito algo de ropa y el dinero que está en mi casa.
–Y que esperamos vamos por ello –propuso Hide.
–Sabía que dirías eso. Mary, señora. ¡por favor! Pueden cuidar de Melty mientras regreso.
–Por supuesto, está en buenas manos –dijo Mary.
–Regresen pronto –hablo la señora.
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Editado: 27.09.2021