11-Revelación parte 1

Claire Morgan.

4:01 PM

Me  pongo de pie al escuchar mi teléfono, es una llamada de  Vany.

Después de que intente llamarla me dijo que estaba enojada conmigo por dejarla, luego de seo no volvimos hablar hasta este momento. Y claro que aun no le he dicho nada.

—¿Claire?  ¿Cómo esta todo eso por allá? ¿Están bien?

—Si—Doy vueltas encima de la cama—¿Y tu? ¿Y los chicos?

—Estamos bien. Extrañándote, yo mas que cualquiera, tonta.

—También te extraño, pero Volveré pronto.

También he hablado mucho con mi madre y no sospecha nada. Me cuenta de sus viajes y de los clientes que tiene por resolver sus casos y me aseguro que estaba saliendo solo por las mañanas. Solo escuchar su voz todas las noches me calmaba totalmente. Con la única que no he hablando es con Angela.

—Eso espero... Tengo tiempo sin ver a tu madre desde que te fuiste.

Hay una pausa y decido hablar:

—Ella esta bien, solo no esta saliendo de la casa, ya sabes. ¿Se te paso el enojo?

—Algo así. Pero no te me salvas—Suspira—Igual me tengo que ir. Hablamos después.

No me dejo terminar y corto. Me quede mirando la pantalla del celular un poco extrañada, eso fue muy raro en vany, ella es el tipo de personas que dura mucho en una conversación por teléfono, pero no le di mucha importancia, en cambio estaba muy nerviosa porque Ethan me iba a contar "La verdad" de todo esto, porque estoy aquí, porque mi tía actuó así y lo acepto, y porque mencionan mucho a Caleb aquí. 

Después de lo que paso anoche no volví a ver a Axel ni a James y solo me tope con Eva esta mañana y me aviso que me informaría cuando Ethan me llamara, No se hacia donde tengo que ir.

El clima esta muy pesado y nublado, esta haciendo mucho frio hasta aquí dentro. A estas hora realmente me aburro mas que el resto del día, empiezo a escuchar música y cuando vuelvo aburrirme, me duermo. Así sucesivamente hasta que llega la noche y solo me paso  en la ventana, a admirar las estrellas. Hacer eso trae tantos recuerdos a mi mente en los cuales llovía y mama nos preparaba una taza de chocolate caliente a Caleb y a mi.

—¡Esto es la gloria!—Dice Caleb tomando un sorbo a su taza—Lastima que a ti no te gusta la lluvia, Claire.

—Solo la pone melancólica y triste ¿Cierto muñeca?—Pregunta mi mama entregándome la otra taza, la tomo y sigo viendo las gotitas de agua apegándose al vidrio de la ventana.—Compréndela, yo era así. Luego empezó a gustarme.

—Si claro—Bufa Caleb—Seguro le tiene miedo.

Le dedico una mirada asesina y el solo me hace una mueca. Cierro las cortinas y me dirijo a la mesa, ya allí, me siento.

—Simplemente no me agrada ¿Esta bien? Ya cierra la boca.

—Como quieras. De todas formas, Mamá dijo que después te gustara.—Me guiña un ojo en modo de burla.

Y... por primera vez mi madre se equivoco respecto a eso. Ahora me pone mas triste, los recuerdos vienen a mi como un balde de agua fría. Trayéndome dolor y mares de lagrimas, arrepentimiento por no poder disfrutar al cien por cierto el tiempo que Caleb estuvo conmigo. Se siente estúpido porque nunca pensé que sentiría un dolor tan grande como el de perder a alguien tan cercano, sentirse impotente y llegar hasta el punto de  creer que podrías tener la culpa solo por los comentarios de las personas. Si ve dirían antes de que pasaría por esto, no lo creería hasta que me pasara.

"Me sonríes desde el cielo, lo se. y también se que desde donde estas me cuidas, pero aquí en la tierra me haces mas falta".

Un toque de la puerta me saca de mis pensamientos, me pongo de pie rápidamente y la abro, dejándome ver a Eva, con su uniforme y su típico peinado. Estaba... ¿Enojada?

—Ethan me mando a buscarte, cree que soy su paloma mensajera.—No pude evitar sonreír—Vamos.

Entro a buscar mi celular, salgo y cierro la puerta.

—¡Caíste!—Dice de repente cuando empezamos a caminar.—Solo quería que salieras, aun no te ha mandado a buscar.

—¿Que? ¿Es broma?—Digo deteniéndome.

—Si. James no esta aquí, salió a un encubierto y aunque quiera negarlo, me hace falta.

Suspiro con cansancio, sin embargo empiezo a caminar nuevamente.

—¿Y que hacen a estas horas?

—Practicar en el Ring de pelea.

—¿Eso harás ahora?—Pregunto dudosa.

Asiente con la cabeza en total entusiasmo. Luego se dirige a la  enorme sala que notablemente dice: Practicas de pelas.

—Y tu estarás ahí.—Cambia su expresión como si se hubiera acordado de algo—¡Oh, cierto!—Busca en sus bolsillos hasta que saca el puñal de acero de anoche—Toma. ¿Es tuyo, cierto?

—La verdad es de Axel—Lo tomo—Me lo dio cuando me fue a buscar junto con el arma. Solo para que confié en él.

Cruzamos la puerta y solo al hacer esto, se escuchaban los golpes y el sonido del impacto al caer al suelo de los que estaban combatiendo en el ring de pelea. La mayoría de los que estaban allí eran espectadores y otros solo estiraban el cuerpo, un grupo practicando con sacos de boxeo, hay un estante lleno de guantes de boxeo, otro con protectores bucales y protectores para la cabeza.