Incógnita o Deseo

15- Reencuentro

—Hay un incendio en casas de Vany y Angela, tus amigas.

Esas palabras se quedaron en mi cabeza. Solo esas palabras hicieron que me sintiera mejor y pudiera levantarme de la camilla, darme un baño y cambiarme de ropa.

No necesite nada mas para hacer esto. Mis amigas están en peligro. No supe nada más, si estaban bien, si aún había llamas o algo que consolara, sin embargo, sabía que todo aquí está mal, muy mal. En primer lugar, no hay respuestas acerca del hombre que vi con un cuchillo hace unas horas. Ninguna. Y ahora... ¿Mis amigas? Afuera se escucha los llamados de Ethan, James y Eva, diciéndome que no puedo salir sin comer nada y en este estado.

Empieza a tumbar el celular que me indico mi tía, anunciando una llamada. Lo saco de mis pantalones. Es mi madre, como siempre.

Es mi mamá.

¿Y ahora? ¿Qué va a pasar ahora?

Decido contestar la llamada. Hay silencio, hasta que mi madre lo rompe:

—Claire, cariño...—Otro momento de silencio—Acaba de pasar algo...

No puedo decirle que lo sé. Sería muy raro para ella y delatador para mí.

—...Hubo un incendio en casa de... Angela y Vany.

En ese momento, abren la puerta y rebuscan en la habitación hasta que me ven parada en la entrada del baño. Ethan me arrebata el teléfono y sin poder protestar, lo pone en altavoz y le hace señas a los otros para que hagan silencio. Me quedo en silencio, mirándolos con desaprobación. Hasta que decido hablar para hacerlo más creíble:

—¿Qué? Pero... ¿Cómo están?

Tengo que admitirlo, eso no fue suficiente como para creerlo.

—Angela está bien... Pero...

—¿¡Pero!? —Inquiero impaciente.

—Vany esta en el hospital. Tiene quemaduras en una pierna. —No digo nada ante lo que dijo, así que aprovecha: — Angela está muy alterada porque asegura que vio a alguien en la casa, así que quiere verte. Esta totalmente sola, Kevin no está con ella, así que...Iremos allá ¿Sí?

Rayos. Rayos. Todos compartimos miradas alertadoras, hasta que James me motiva a decir que sí. Asiento con la cabeza, pero luego recuerdo que ella no me puede ver.

—Si claro...

—Cariño se lo que siente, pero recuerda que no es tu culpa. Nada de esto es tu culpa.

Al terminar de decir estas palabras, me recuerdo de todo lo sucedido con Caleb, quedándome claro que mi madre no tenía pensado decirme nada de lo que solo ellos dos sabían. Cierro la llamada sin dudarlo y miro a todos en busca de una solución.

—Genial. ¿Y ahora? —Pregunta Eva con mi misma expresión.

—Lo que hay que hacer es ir a la cabaña de tu tía, hacer como si nada. Recibirás a tu amiga y luego nos iremos ¿Es difícil? —Habla James un poco pensativo.

—Esta bien. Haremos eso—Asegura Ethan.

Me quedo mirándolos con anonadada y con los ojos un poco abiertos, luego James frunce el ceño en confusión.

—¿Qué?

—¡¿Cómo que qué!? Estamos hablando de las chicas que son como mis hermanas ¿Esta bien? No puedo volver e irme como si nada...

—¿Te quieres quedar? —Suelta Ethan sin importancia.

Dirijo mi mirada hacia él. Sus ojos juzgadores y fría encima de mi me ponía nerviosa de extraña manera.

—¿Qué hare aquí?

Es la verdad, es la pregunta que quiero una repuesta obvia. Si estaba cuidando a mi madre y a mis amigos... ¿Por qué paso esto? ¿Por qué siguen pasando estas cosas?

—Eres importante en este lugar, Claire—Responde Eva.

—¿En qué, Eva? No lo entiendo. Simplemente mira lo que paso... Pensé que los que son cercanos a mí no le pasaría nada, y simplemente... mira.

—¿Crees que todo será mejor tu estando allá?

—¿Saben qué? En estos momentos solo hay que llegar a la cabaña. ¿Lo entienden? Hay que hacerlo antes de que la madre de Claire llegue antes —Hablo James irritado— Cabaña...—deletreo con fastidio.

—Tiene razón—Concluyo y comienzo a caminar. —Terminaremos esto después.

Le paso por un lado a Ethan y puedo notar la irritación en su rostro. Después escucho los pasos de los demás, cierro la puerta y en el camino a la salida ninguno dice nada.

Así fue en el camino en la camioneta. Hubo momentos en los que el estómago me dolía y presentí que era por el hambre y porque no había comido nada. Como si lo hubiera dicho en voz alta, Ethan se detuvo en un drive thru de McDonald's cercano a la ciudad. Tomo varias hamburguesas y refrescos, pero yo pedí un chocolate caliente.

Dios, enserio necesitaba esto. Llegué a comerme dos hamburguesas tan rápido que no pude disfrutarlas. Me sentí una rara cuando me miraban comiendo a lo que solo respondí con un: Tenía mucha hambre. En momentos Ethan y yo cruzamos miradas, sin embargo, no pasamos palabras ninguno de los dos. Cuando ya íbamos llegando James puso música para tratar de relajar el ambiente y se lo agradecí mentalmente porque nunca me gusto estar en silencio con mas de dos personas en un mismo lugar.

Al final llegamos, los chicos se saludaron con mi tía Mónica, como si ya se conocieran—Algo raro pero sin importancia en estos momentos.



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En el texto hay: misterio, fbi, amistad amor

Editado: 23.08.2020

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