Incógnita o Deseo

17- "Te necesito aqui"

Cuando pensé que tenia motivos para no hacer lo que estaba planeando, pasa esto. Cuando pensé que no habría mas peligro para los demás, para las personas que no tienen nada que ver en esto, sucede esto.

Lo sabía. Sabía que solo quería que estuviéramos en otro lugar para atacar el edificio. Hay un guardia muerto, otro lesionado gravemente y... Helen no está. No aparece. Apenas entramos en este lugar y vimos a los dos guardias en el piso, Ethan corrió a buscar a su hermana y no estaba. La pared de el frente esta llena de sangre por todos los golpes que le propino por la ira y el dolor. Buscamos en cada rincón, cada mínimo espacio y no encontramos nada. Ese fue el plan. Despistarnos con el incendio en ambas casas y poder llevarse a Helen, ¿Pero para qué? No tengo el valor para salir porque tengo miedo de que todos terminen odiándome. Me siento culpable cuando pensé que ya había superado ese sentimiento que me atormenta. No me quiero imaginar en donde esta Helen, esa chica joven, delicada e inocente, torturándola, o peor aún, muerta.

No, no, no.

Jure no encariñarme con ninguna de las personas aquí, pero estoy fallando y apenas son unas semanas aquí. Son tantas cosas que siento como si soy la única que lo nota, luego conocí a Helen. James es un chico interesante, vivo, apuesto y protector, Eva es hermosa y con habilidades iguales a las de un chico, Axel esta loco y Ethan...

Ethan es Ethan, así de simple.

Con todo mi lio y preocupaciones, decido seguir con lo que tenía planeado y empiezo a preparar las maletas, recogiendo todo lo que me pertenece. No sé cuánto tiempo paso, pero reuní valor y abrí la puerta. No se escuchaba nada afuera y lo primeo que atrajo mi atención fue las marcas de sangre de Ethan que aun quedaron en la pared. Miro hacia el pasillo y al fondo se logran ver las siluetas de unos chicos. No puedo tener tanta mala suerte como para que sean unos de los chicos. Tomo las maletas y cierro la puerta dejando las llaves en una esquina y vuelvo a caminar, esta vez más rápido. Cada vez más cerca se escuchaban las voces, hasta que llegue hasta donde estaban.

No los mire con la esperanza que sean otros chicos y me ignoraran completamente, pero algo dentro de mí me decía que no sería tan fácil salir de aquí.

—¿Claire?

Me giro un poco para ver a Axel con el ceño fruncido mirando entre la maleta y yo. Los otros chicos se quedaron en silencio viendo la escena.

—¿Qué haces?

—Eh... Yo...—Tartamudeo y su rostro fue aumento en confusión. —Axel, me voy. —Digo finalmente.

Su expresión no cambio y apreté las manos en el sujetador de la maleta. Sin pensarlo tanto, me di la vuelta e intente seguir caminando, pero no pasaron unos segundos cuando llego hasta mi y se puso en el medio, impidiéndome el camino.

—¿A dónde vas? Ni siquiera conoces el camino.

—¿Sabes? Creo que aun tengo una casa y una madre—Murmuro, tratando de que suene obvio.

—Pero no conoces el camino—Repitió en tono y postura triunfante—Claire, no puedes salir de aquí ¿Quieres que te secuestren como a... Genesis?

—Helen—Corrijo poniendo los ojos en blanco. El remordimiento vuelve a mi como balde de agua fría—Y esto no es un juego, Axel, esto es serio. Hay una chica desaparecida, una chica que no tiene culpa de...

—Si, claro, la chica inocencia desaparecida. Yo también era un niño inocente y créeme que cuando te miro, no estoy pensando en flores y cosas inocentes.

Sonríe perversamente. No entendí el significado de sus palabras hasta que los chicos de atrás empezaron a reír.

Le suelto un manotazo en el hombro y le paso por un lado para continuar caminando, sin embargo, vuelvo a escuchar su voz un poco distante:

—¿Cómo se supone que saldrás de aquí si no tienes una identificación?

—Con esto—Me doy la vuelta nuevamente y le enseño la  pequeña tarjeta. La identificación que le rogué a Eva por si tenia que salir urgentemente de aquí.

—Claro... Pero no irás a ninguna parte, te lo prometo.

Nos quedamos mirando un momento, pero ahora yo estaba confundida, algo quiso decir con eso, así que no perdí mas el tiempo y volví a caminar.

Ya estaba en el área de computación cuando miré hacia atrás y no lo vi. Oh oh. Cada vez apresure mas el paso y algunas personas me miraban raro. Afuera se notaba en el cielo el color anaranjado que se estaba formando, pero era porque el atardecer le estaba dando la bienvenida a la noche. Salgo y una ligera brisa me recibe haciendo que mi cabello caiga hacia atrás y algunos mechones rozaban mi frente. Se veían los acostumbrados guardias con armas.

Me acerque hasta el enorme portón y allí me pidieron la identificación. Demoraron mucho revisándola ya que era la primera vez que la veían. Mire hacia atrás varias veces, pero no se captó nada ni nadie. Cuando por fin me abrieron la puerta, me acelero hasta llegar afuera.

Estaba sola.

Los árboles se movían lentamente y adelante se veía muy oscuro. Volví la vista hacia el edificio con duda, pero finalmente seguí caminando y solo se escuchó la maleta cuando chocaba con alguna pequeña roca y nerviosa respiración.

¿Estás segura de lo que vas a hacer?

Si. O eso creo...



#30852 en Novela romántica
#8187 en Thriller
#4667 en Misterio

En el texto hay: misterio, fbi, amistad amor

Editado: 23.08.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.