19- El plan

Claire.

El viento golpeaba mi rostro con delicadeza y echaba varios mechones de mi cabello hacia atrás. Una taza de chocolate caliente en la barandilla que expulsaba ligeros cuerpos de calor. El sonido de las aguas del rio calmaban mis oídos y vista. Un triste canto de algunos pajaritos que aun merodeaban por los árboles. Todo estaban tranquilo y cómodo en la cabaña esta noche, no hay más gente, solo yo y unas mujeres que se encargan de la limpieza e integridad de este lugar.

Estoy aquí.

Ahora...

Con una carta en mis manos. A punto de leer algo que sé que me terminara de romper en dos.

Una vez, un anciano del parque me pregunto: ¿Cuál fue el peor día de tu vida, chica? Mi yo de ese momento solo respondió: No lo tengo, y no lo tendré.

"Porque aun no has pasado por el" Fue lo único que refuto, antes de darse la vuelta y marcharse.

Desde esa tarde, viví con miedo, miedo a que ese día llegara y me dejara un vacío enorme. Después de unos meses, me olvidé de eso e hice como si hubiera sido un momento de ridiculez en mi vida, que solo me dejé asustar por un señor que ni siquiera conocía. Hasta que perdí a Caleb... Y en ese momento supe que ese desconocido tenía razón. Todos perderemos algo valioso en la vida, simplemente nunca lo estas esperando y cuando llega, te mata, te consume, quema y te duele como nunca. ¿Y si hubiera sido al revés? Será lo que te preguntaras cuando ese momento llegué. Remordimiento y culpa.

Ahora veo mi situación y es difícil de creer. Estoy aquí, casi leyendo la carta que dejo mi hermano gemelo antes de morir. Era parte de un gran grupo de jóvenes del FBI y mi madre sabia menos yo. Esta muerto por un Psicópata que esta extrañamente obsesionado conmigo y está matando a quien se le venga en gana. Una chica desaparecida y aunque debería tener miedo, no, no es así.

Reúno el valor que tengo y mirando el sobre, empiezo abrirlo. Mis manos temblorosas y un mundo de sentimientos en mi cuerpo. Cuando logro abrirla, me detengo de golpe y miro al frente, con mas dudas que nunca. ¿Enserio hare esto? Es decir, ni siquiera sé cómo mataron a Caleb, ¿Soportare esto? Según recuerdo aún estoy aquí por la carta y porque Ethan me motivo a seguir con esto, pero no sé lo que quiero.

Solo se Claire...

Dirijo mi vista hacia el sobre y es ahí cuando veo el papel y el reflejo de la escritura.

Es su letra.

Vuelvo a dudar, tanto así que cuando saque la carta, doble una esquinita y logre ver unas palabras: 

Querido desastre Claire...

Y ese dolor vuelve.

No. Me convenzo de que no puedo hacer esto. Vuelvo a doblar el papel y en lo que estoy en eso, noto movimiento a mi derecha. Levanto la vista y lo primero que llega a mí es el olor a cigarrillos. Después de hacer una mueca, llego hasta su rostro y lo vi. Era Ethan, claro que sí. Iba vestido totalmente de negro y como mencione, un cigarrillo entre sus dedos. No me miraba a mí, sino a la vista de al frente. A pesar de que esta de noche su rostro se ve iluminado por las luces de la cabaña, su pelo se movía lentamente por el viento. Pensé que todo iba bien. Pensé que solo estaba allí parado por algo sin importancia, hasta que fijé mi vista en sus ojos. Estaban rojos e hinchados. Eso me hizo claro recuerdo de su hermana, de Helen. Aún no sabemos nada de ella y es notable la preocupación cada vez que lo miras. Ahora es mas silencioso, casi nadie lo ve y no sale de la habitación de uno de los guardias heridos haciéndole todo tipo de preguntas acerca de ese día.

Aparte la mirada de él cuando pensé que no diría nada. El silencio reino hasta el punto de querer hablar, sin embargo, fue el primero en tomar palabra:

—Le prometí a Caleb estar aquí cuando llegara este momento.

Su voz era distante y serena. No se movió por nada y lentamente le dio una calada al cigarro. Dejo salir el humo, para cuando hizo esto cambio el rumbo de su mirada al lago.

—No puedo hacerlo. —Fue lo único que pude responder.

—Puedes, pero no quieres. Solo tienes que leer lo que dice.

Como si fuera lo más fácil del mundo ¿No? Y lo es, si, pero en otras circunstancias, no en estas.

—Tú no lo entiendes—Refute mirando el sobre.

Esas palabras parecieron despertarlo, porque rápidamente clavo su mirada en mí—¿Ah no? ¿Recuerdas que mi hermana está desaparecida?

—¿Recuerdas que existe posibilidad de que aun este viva, Ethan? —No dijo nada más. —Al menos a ella la secuestraron. A mi gemelo lo mataron sin pestañear y...

No pude seguir hablando. A la mención de esas palabras caí en cuenta que no se cómo mataron a Caleb. O siquiera quien lo mato. No quise sonar egoísta, tal vez... Helen está muerta y me estoy comportando como la única víctima aquí. Hay que ser realistas y esa es mi especialidad.

—¿Sabes cómo murió? ¿O quien... lo mato?

Tarda segundos en contestar y volvió a mirar al frente. Por un momento pensé que no me respondería.

—¿Me consideras un amigo, Claire?

¿Eh?

Frunzo el ceño ante la pregunta, pero Ethan estaba serio y elevo una ceja, esperando una respuesta.