Incógnitos

Capitulo 5

A la mañana siguiente...

Despierto muy deprisa, me levanto de la cama y corro hacia la ducha desesperadamente, creo que nisiquiera llegué a tocar el jabón. ¡NO ME JUZGUEN!. Salí toda despistada del baño, abrí mi  closet y me puse lo primero que mis manos tocaron: Un vestido rojo vino ajustado que baja hasta mis muslos con unas botas negras con cremallera Gucci de Pedrería

Vestido Ajustado De Escote En El Cuello Vino Rojo | Rosegal.com Spain

Dejo mi pelo suelto (¡Qué se desate la tempestad!) y me maquille un poco, sólo lo básico: Base, rubot y labial. Halo una maletay entró todas mis prendas,accesorios etc a velocidad de un rayo...

¿Porqué tan apurada?, holaaa ¡Estoy tarde! 

Sin más que buscar, salgo a toda prisa de casa, pero esta vez si me asegure de que todo haya quedado en perfecto estado. Bajé a la cochera y subí a mi auto (tenía 4, pero realmente me encantaba el "Chevrolet Camaro 2015", era precioso), arranqué de mi casa con destino al cuartel, llegando en menos de lo que esperaba.

Con la mayor serenidad posible extraída a la fuerza de mi interior, voy caminando hasta llegar al área recreativa, donde me encuentroa Jack entrenando con un saco de bóxeo, sin camisa, todo sudoroso. Podía notar como el sudor se deslisaba por su abdomen y de solo verlo en acción se me hacía agua la boca 

- Quisiera que todo ese sudor baje por mi - Pedía a gritos la muy pervertida dentro de mí, pero yo solamente me le quedé observando como boba. En medio de mi distracción mental noto como su mirada se encuentra con la mía y reacciono como si recién hubiese llegado.

- Llegas tarde - Dice Jack todo agitado por el entrenamiento, acercándose a mí mientras secaba su rostro lleno de sudor. ¡Dios no me permitas pecar porfavor!

- Sí lo sé, lo que pasó fue q... - No termino la palabra cuando Jack interrumpe mi aburrido y posible extenso discurso con su dedo índice.

- Shh, tranquila nena, lo que haya pasado no importa, lo importante es que ya estás aquí - Le sonrío ampliamente pero por dentro sólo decía: ¡y a éste mosco que le picó!?

- Ahora, sí me permites, iré a darme una ducha. Me esperas aquí así cuando terminemos iremos donde el Señor Joseph para que así nos asigne las estancias donde pondremos nuestras pertenecias... por cierto, estás muy hermosa Karen - Me guiña el ojo, lo que provoca una leve ruborización en mis mejillas - te veo al ratolinda - Dice besando mis nudillos con toda la ternura que se merecen y se dirige hacia un pequeño cuarto en una esquina el cual doy por entender que esa era la ducha.

No se donde estaban mis pies en ese momento, pero pisando tierra no era, mis sentimientos volvieron a reencontrarse, pero aunque Jack quisiera reeconquistarme con sus seductores encantos va a tener que aguantarse las ganas, él muy bien sabe que soy casada y no volveré a permitir queme destroze el corazón nuevamente, aunque se me note que babeo por él, mi corazón está perdido en estos momentos, y no sabe que sangre bombear a mi cuerpo, si la de amor o la de dolor. Estoy confundida...

 

Han Pasado ya 35 minutos y Jack aún no sale de la ducha. Me acerco a la puerta y le doy un ligero toque con tal de llamar su atención - Jack, ¿estás todavía duchandote?. Recuerda que hay millones de personas que carecen de ese recurso y la estas desperdiciando - Dije tratando de que me dierauna posible respuesta sarcástica. Se me hizo extraño pues nunca me había dejado hablando sola y el aún no me ha respondido.

- ¿Jack? ¿Me estás escuchando?, me duele el trasero de estar esperandote, sal ya - y nada

Volví a gritar - ¡¿Jaaacckk?! - aún sin respuesta

Volví a llamarlo con desesperación, temía que algo malo le sucediera peronuevamente el silencio me dio la cara. Decido entrar, pero al momento que voy a abrir la puerta me encuentro a Jack saliendo de la ducha con una toalla entrelazada en su cintura. ¡Porqué me castigas de esa manera hombre! 

- ¡¡Quién te creespara asustarme de esa manera!! - Le reprocho por dicha osadía

- Tu amor de toda la vida - responde Jack con una sonrisa de payaso plasamada en su rostro, ¡uuuuuy! quisiera darle una bofetada por creído 

Karen respira... cuenta hasta diez... No pierdas la postura...

Estaba a dos segundos de cometer un gran asesinato, ¿Quién sería la víctima?

Jack Wilmort 

- ¡Nunca tanto querido!, sólo me preocupre porque duraste bastante tiempo en la ducha y cuando toqué para saber si algo pasaba, me encuentri con la sorpresa de que el señor aquí presente no respondía a mis llamados, y por un momento pensé que talvez te desmayaste, pero ahora veo que fue otra de tus payasadas - Me doy vuelta para regresar al salón en donde me encontraba 

- ¿Ósea que aún te importo Karen? - 

Me detengo 

- No te creas tan importante, cualquier persona con corazón lo haría - ¿Acabo de decir: cualquier persona con corazón?, ah claro, personas que no son como yo.

Al rato llega Jack y junto aél me dirijo a la oficina del señor Joseph a preguntar sobre nuestras estancias de reposo.

-------------- En la Oficina -----------------

 

-¡¡¡Qué!!! - Gritamos Jack y yo de asombro al mismo tiempo que cruzabamos miradas. En realidad la mirada de Jack se veía más de emoción que de preocupación... en cambio a mi se me iba a caer la cara.

- Así es señores, estarán juntos en un mismo dormitorio - anunciaba el señor Joseph sin despegar su mirada de los portafolios que tenía sobre el escritorio.



#27928 en Novela romántica
#17542 en Otros
#2725 en Humor

En el texto hay: drama, amor, amistad

Editado: 12.11.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.