Capitulo 1

Un día normal, lleno de vida y bondad. En algún bosque muy lejano del gran reino, nuestra chica se estaría preparando para el inmenso viaje que emprendería para ir a rescatar a su padre. Empacaría algunas cosas importantes en su mochila, como cobijas, comida, agua, lo típico y necesario. Era muy duro el despedirse de su casa, donde creció y fue criada, pero tendría que dejarla cuando haya rescatado a su padre, serian fugitivos por parte del gran reino. Saliendo de su casa conjuro un hechizo que hasta el momento solo ella conocía para ocultar la cabaña entre árboles y lianas, y emprendió su viaje entre bosques, prados, etc.

Después de un largo viaje que duro todo el día, callo la noche. Tendría que descansar y entre un bosque dio un hechizo para prender un fuego en una hoguera, bebiendo un poco de agua de la cantimplora, justo antes de irse a dormir escucha un sonido proviniendo de los arbustos.

- ¿Quién anda ahí? Sal y prometo no hacerte daño . . . – Se iría levantando cuidadosamente mientras de su bolso sacaba una pequeña navaja.

Apuntando su mano hacia la zona donde se escuchaba el sonido, para después lanzar un destello blanco, escucho un quejido y aprovecho para salir y asomarse, pero encontró un zorro con la pata muy lastimada, parecía ser provocada por una trampa de algún cazador donde el animalito logro escapar, así que paso a curarle la pata con un hechizo para después el zorrito aliviado y curado, se iría para luego desaparecer entre los árboles.

La chica feliz por haber curado la pata del zorro, vuelve cerca de la hoguera para dormir, pero luego de sentarse siente una mirada sobre ella, para que nuevamente lance el destello en dirección donde se siente la mirada, sacando su navaja y colocarla en el cuello de su contrario.

-Te advierto que si eres algún ladrón o violador te cortare la garganta ahora mismo. – La chica metió un poco de presión sobre el cuchillo para acercarlo más al cuello de su contrario para ser más amenazante.

-Me alegra que te gusten los animales, tal como el zorro que acabas de curar. – Su contrario decía mientras con un dedo aleja lentamente el cuchillo de su garganta con tranquilidad ante la situación, después dio un ligero suspiro y se acomodó la ropa.

La chica alejándose de su contrario para observar mejor como era, veía que era más alto que ella por un poco, algo robusto, pero no tanto y una vestimenta algo regular.

-Supongo que ya eres una hechicera de nivel intermedio, pero tienes un potencial oculto en tu interior, parece que alguien fue entrenada muy bien. -  El hombre se fue sentando cerca de la hoguera y acomodarse, dando un movimiento de dedos para avivar un poco las llamas. - ¿Qué te trae por aquí Cassie? –

La chica confundida se sienta al otro lado de la hoguera mientras miraba entrecerrado sus ojos con curiosidad al hombre, también tenía un poco de malestar. - ¿Cómo sabes mi nombre? Más bien, ¿Cómo sabes de mí? – Seguía mirando al hombre con curiosidad, levantando una ceja mientras seguía con la navaja en mano.

- ¿Cómo se de ti? ¿Qué dices? Si te conozco desde que te dejaron en este bosque, ¿Recuerdas? También conocí a tu padre y por lo que veo lo iras a buscar después de que se lo llevaran, ¿Qué hizo? Si es un gran hombre de corazón. – Decía mientras jugaba con las llamas sin avivarlas tanto.

La chica se encontraba aún más cofundada y enojada por los comentarios del hombre, le lanza la navaja cerca de su pie para amenazarlo por los comentarios de este. – No vuelvas a mencionar la etapa donde me abandonaron aquí, yo nunca te conocí, me las apañé sola, y tú nunca conociste a mi padre. –

-No me conoces porque nunca me habías visto de verdad, ¿Cómo crees que lograste vivir a un bosque como este desde que te dejaron aquí? Fui yo quien te cuido, alimento y alejo de los predadores cuando estabas indefensa. Y claro que conocí hace tiempo a su padre, siempre venia aquí por frutas que el mismo cultivaba y cuidaba con un hechizo para que se regaran solas. Siempre hablábamos cuando pasaba por aquí y era un gran nombre . . . Ahora dime, ¿Qué fue lo que hizo para que se lo llevaran? –

La chica se quedó en shock por un tiempo, parecía mentiras inventadas por el solo para confundirla, sin la confianza necesaria no respondía al hombre. – Si es verdad lo que dices, ¿Quién eres tú? Si puedo saber. – Decía con total desconfianza parándose para ir a sentarse con él.

-Que bien que me lo preguntas, veras Cassie, soy el protector de este bosque, también llamado ‘Erac’. Desde siglos y siglos cuide este bosque de cazadores y de gente que solo veía a talar árboles o querer apoderarse de estas tierras. – Seguía contando la historia de su protección ante las tierras del bosque haciendo unas auras en el fuego. Pasado de un tiempo la chica se queda sin palabras mirando el fuego, para después Erac le acaricia la cabeza. - ¿Ahora si me cuentas lo que sucedió con tu padre? –