Capitulo 3

Después de una larga caminata, llegaron a un motel de 3 estrellas. La chica sin más remedios entro a este hotel. Miro al receptor sonriendo levemente mientras Elías se acercaba a este y sonríe.

- ¿Qué tal Carlos? ¿Puedes hacer un favor para mi hoy? Necesito que esta agradable y linda chica se quede en una de las habitaciones de aquí, si puedes con la mejor cama, ¿Te parece? – Dijo James mientras que de su mochila sacaba una bolsa, el hombre abre la bolsa y asiente, pasando la mano debajo del mostrador y sacando una llave que se la entregaría al chico. Este sonriendo, regresa con Cassie y se la entrega.

- ¿Qué le entregaste? ¿Otra bolsa de dinero? ¿De consigues tanto dinero y pareces pobre? – Dijo la chica sin pensarlo, la expresión del chico parecía ofendida, esta se preocupa. – Perdona Elías, no quería decir tal cosa. –

Rápidamente al escuchar sus disculpas, se echó a reír y la miro a los ojos. – No es dinero Cassie, es hierba para gatos, él tiene 5 gatos, 3 crías y los dos padres, y los consiente demasiado. En fin, ven que tenemos ya tu habitación para que pases la noche. – Dijo Elías para luego ir a los pasillos y subir las escaleras.

Llegando a la habitación, abren con la llave y se encuentran con una habitación bien decorada, muy romántica y un poco subidito de tono, como para una noche de pasión, Cassie al entrar mira a Elías enojada. - ¿Qué es esto? – Dijo con el tono enojado, Elías mira la habitación y ríe nerviosamente.

-Jeje, hay una explicación para esto, pero no me mates por favor. – Dijo Elías apuntando a su cuchillo que lo estaba sacando, Cassie tranquilizándose lo sigue mirando y cruza de brazos, asintiendo para que hable. – El hotel es uno normal, habitaciones para dormir y pasar los dias, pero creo que cuando quería una habitación para ti este lo tomo como para hacer… Ejem, tales cosas. Pero no me refería a eso, quería que estuvieras cómoda para que descanses y tomes tu camino después, en serio perdón. – Dijo Elías nervioso mientras se rascaba la cabeza.

Cassie suspiro y dejo sus cosas en la cama matrimonial, miro la habitación, había cuadros, estanterías con libros y ciertos objetos para una noche “romántica”. Cassie se acercó a la estantería para observar los libros mientras Elías paso a sentarse en la cama y mirarla. Cassie tomo uno de los libros, la mayoría eran para mayores de 18 pero no le importaba.

- ¿No que aún no eres mayor de edad? – Dijo Elías mirando a Cassie y riendo levemente. Esta le apunto con la mano que de esta salía una pequeña llama y lo mira.

-Dije que dentro de poco cumpliría los 18, asi que no creo que sea de mayor importancia que los lea ahora. – Dijo Cassie mientras apartaba la mano del chico y se sentó en la cama para seguir leyendo.

Elías incomodo se pasó al sillón donde alado estaba un barril de cerveza de raíz, el cual tomo un vaso que estaban en la mesa y se sirvió un poco para después tomarlo mientras Cassie leía. Este la miro, estaba concentrada y al parecer tenía un leve rubor en la cara por leer el libro.

-Exactamente, ¿Cuándo cumples los 18? Digo, solo por curiosidad. – Decía Elías mientras tomaba de la cerveza. Cassie lo miro y dejo el libro a un lado mientras lo miraba.

- Cumplo exactamente en unos 2 dias, pero aquí te va una pregunta mejor, ¿Te vas a quedar a dormir aquí? Digo, por curiosidad. – Decía desafiante ante Elías, por que 2 personas del sexo opuesto, en una habitación asi iba a suceder cosas malas.

Elías ruborizado mira a otro lado y se rasca la cabeza. – Alguien tiene que vigilar que no hagas cositas que no se deben a tu edad. –

-Y alguien tiene el poder en la palma de su mano para sacarte a patadas de aquí si intentas algo que no se deba a esta persona. – Dijo Cassie aun desafiante y confiada en sus palabras.

El chico aun ruborizado y con miedo miro a Cassie tratando de ser tierno y que le dé pena por esa sonrisa. Cassie solo rio y lo miro sonriendo. – Tranquilo, no te hare nada, solo duérmete ahí y cuida al zorro, ¿Si? – Dijo para luego soplar la vela que tenía a lado y dormirse. Elías miro al zorro recostado en la puerta para igual dormirse, el chico igual, se acostó en el sillón y empezó a dormir…

Una noche turbia, corrientes de vientos fuertes y rápidas, una niña lloraba, bebe, recién nacida. En brazos de una persona encapuchada que corría entre el bosque, se escuchaban gritos atrás de ella, gente enojada, con trinchas. La persona sin más remedio deja a la niña cerca de un árbol, cubriéndola de hojas y saliendo del lugar, la niña aun lloraba, pero el árbol detrás de ella la cubre con ramas para que la gente no la vea, estos pasan de largos y van por la persona que la abandono.